La taquilla de octubre está a punto de convertirse en un campo de batalla inesperado. Por un lado, Taylor Swift regresa a los cines con un evento musical que llenará salas; por otro, Dwayne Johnson se adentra en un papel dramático que rompe con su imagen familiar para protagonizar una historia sobre lucha, adicción y redención. Dos universos distintos coinciden y nos preguntamos quién se llevará los mejores números de la competencia.
Ambos proyectos exhiben la fuerza individual de sus protagonistas como estrellas del entretenimiento y cómo ellos mismos se renuevan para cambiar las formas de consumo a su favor. En esta industria los conciertos se transforman en películas y los héroes de acción se arriesgan con papeles dramáticos, es por eso que el duelo entre Swift y Johnson es también un símbolo de cómo Hollywood muta todo el tiempo.
Dwayne Johnson triunfa en festivales con ‘The Smashing Machine’
La Máquina: The Smashing Machine representa una apuesta arriesgada para Johnson, quien por años fue identificado con comedias familiares y superproducciones cargadas de efectos especiales. Aquí, en cambio, da vida a Mark Kerr, luchador que brilló en los inicios de las artes marciales mixtas, pero que también enfrentó problemas de adicción que marcaron su carrera.
La película, dirigida por Benny Safdie en su debut en solitario, se estrenó en festivales con críticas muy favorables hacia la interpretación de Johnson e incluso ovaciones de varios minutos. Con un presupuesto de 50 millones de dólares, el proyecto apunta a recaudar entre 8 y 15 millones en su primer fin de semana. Aunque la cifra parece modesta frente a los blockbusters habituales, el verdadero valor de la cinta está en mostrar otra faceta del actor y consolidar a Safdie como una voz prometedora en el cine dramático.
La historia de Kerr es intensa y muy humana, y ver a Johnson abandonar la sonrisa carismática para dar paso a la vulnerabilidad ha sorprendido a los especialistas. El desafío para La Máquina será atraer tanto a los seguidores del deporte como a quienes buscan historias más oscuras y realistas, algo no muy difícil con Dwayne como rostro principal.
Taylor vuelve con nuevo disco y película
Mientras Dwayne Johnson se centra en un drama deportivo, Taylor Swift juega en un terreno que ya probó con éxito. Tras arrasar con Taylor Swift: The Eras Tour, que debutó con 93 millones de dólares en 2023 y recaudó un total de 261 millones a nivel mundial, ahora regresa con The Official Release Party of a Showgirl, un especial de 89 minutos con tras bambalinas, un nuevo videoclip y momentos especiales para sus fans.
El estreno coincide con el lanzamiento de su duodécimo álbum de estudio, The Life of a Showgirl, y solo estará disponible en cines del 3 al 5 de octubre. Los boletos ya están a la venta y las proyecciones apuntan a una recaudación inicial de entre 35 y 40 millones de dólares. Aunque el tiempo en cartelera será breve, parece que Swift se asegurará un segundo debut en primer lugar.
¿Quién se llevará la mejor taquilla, ‘Showgirl o ‘The Smashing Machine?
La competencia no es sencilla de medir, pues ambos productos responden a públicos diferentes. El evento de Swift está diseñado para una experiencia limitada pero explosiva, con fanáticos dispuestos a llenar las salas en tres días. Por su parte, Johnson apuesta a una proyección más larga y confía en el boca a boca y en el atractivo de ver al exluchador en un papel serio.
Si se cumplen las proyecciones, Swift tendría el primer lugar del fin de semana, aunque el desempeño de Johnson podría ser más duradero en el tiempo. Además, hay un tercer contendiente en la cartelera. Se trata de Leonardo DiCaprio con Una Batalla tras Otra, que busca mantenerse fuerte tras liderar la taquilla el fin de semana previo. Su recaudación inicial fue de 24 millones en Estados Unidos y 53 millones en el mercado global, aunque su elevado presupuesto obliga a que se mantenga varias semanas en salas para recuperar la inversión.
Swift y Johnson, gigantes del entretenimiento
Más allá de la batalla por el número uno, lo que nos queda claro es que tanto Swift como Johnson representan fenómenos de alcance global. La cantante logró expandir su influencia hacia el cine sin abandonar su reinado en la música, mientras que Johnson explora nuevas formas de reinventarse y demuestra que no está limitado al género de acción.
Ambos nombres estarán siempre ligados al éxito, aunque en campos distintos. Taylor Swift capitaliza su relación íntima con los fans y Dwayne Johnson su presencia intimidante en pantalla. Lo que ocurra en taquilla este fin de semana no solo servirá para medir fuerzas, sino también para confirmar que el entretenimiento actual se sostiene en figuras capaces de mover millones con solo anunciar un proyecto.
Con información de Variety.
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