El universo de los depredadores no deja de crecer y nos encanta. Con Predator: Badlands, la saga parece haber alcanzado un punto donde las líneas entre dos franquicias legendarias se cruzan sin temor. Desde los primeros avances los fanáticos vieron que la nueva película dirigida por Dan Trachtenberg no solo exploraría los límites de la propia franquicia. También establecería vínculos directos con Alien. Ahora, el propio director lo reivindica con una conexión tangible con Aliens de 1986, la secuela de James Cameron.
¿De qué trata la historia de Predator: Badlands?
Predator: Badlands tiene como protagonista a Dek, interpretado por Dimitrius Schuster-Koloamatangi, un joven Yautja que busca probarse a sí mismo que puede cargar con el legado y el peso de su propia cultura cazadora. En su travesía por un mundo habitado por las criaturas más peligrosas del universo, le acompaña Thia, un simpática androide de la Weyland-Yutani que le enseñará nuevas lecciones sobre el trabajo en equipo.
Lo que comienza como una aventura de supervivencia adquiere tintes de familia encontrada y una historia de crecimiento que nunca antes habíamos visto en la franquicia Depredador. El Yautja deja de ser el enemigo a vencer y se convierte en un personaje vulnerable que nos inspira preocupación y simpatía.
La conexión de Predator: Badlands con Aliens
Para Happy Sad Confused, el director Dan Trachtenberg confirmó lo que los seguidores más atentos ya sospechaban. Badlands incluye una referencia directa a Aliens. En la secuencia final de la película aparece un exoesqueleto mecánico que los espectadores reconocieron de inmediato. “Nos referimos a esa máquina como el Super Power Loader”, explicó el cineasta. “Fue nuestra intención que fuera una evolución directa del cargador de poder que vimos en Aliens”, dijo en relación a la máquina que utilizó Ellen Ripley en aquella película para enfrentar a la Reina.
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Aunque Dan no precisó una fecha dentro de la cronología de Depredador y Alien, insinuó para Variety que la historia ocurre al menos después del año 2381. ¡Cuando transcurre Alien: La Resurrección! Eso significa que los eventos de Badlands podrían estar ambientados en un periodo posterior al colapso de la corporación Weyland-Yutani, lo que da sentido a la presencia de androides como Thia y a la existencia de un cargador más avanzado.
El salto de Alien a Aliens
La conexión entre Predator: Badlands y Aliens no es meramente estética; evoca la transformación que James Cameron imprimió en su secuela de 1986. Si Alien de 1979, dirigida por Ridley Scott, había sido un ejercicio de horror claustrofóbico y existencial, Aliens convirtió esa angustia en acción. Cameron no traicionó la esencia de la criatura de H. R. Giger, pero la situó en un escenario militarizado, donde el miedo se enfrentaba con fuego y acero. Ese cambio de tono, del horror introspectivo a la epopeya bélica, definió para siempre el ADN de la saga y la convirtió en un referente cultural que todavía influye a nuevas generaciones de cineastas.
La película de Cameron funcionaba como espejo de los años ochenta, dominados por el temor nuclear y la confianza ciega en el progreso armamentístico. Badlands establece un diálogo muy distinto. En ese sentido, la conexión entre ambas películas no es solo un homenaje, sino una actualización ideológica de la criatura que alguna vez simbolizó el miedo al espacio exterior ahora se enfrenta a un enemigo más íntimo.
Predator: Badlands ya está disponible en cines como una excelente alternativa de acción y aventura, junto con el hecho de que es una película de Depreador con un argumento jamás experimentado. Los fans acérrimos de los Yautjas tendrán mucho para comentar, elogiar y criticar, un escenario ideal en este renacimiento de varias de las franquicias cinematográficas más exitosas del siglo pasado.
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