La historia de ‘Depredador: Tierras Salvajes’ se desarrolla en un planeta inhóspito lleno de peligros. El Depredador Dek (Dimitrius Schuster-Koloamatangi) y Thia (Elle Fanning) —un androide de la corporación Weyland-Yutani— intentan sobrevivir a una realidad donde no existen los humanos. Este detalle no es un simple capricho, pues Dan Trachtenberg lo usó a su favor para ofrecer algo diferente dentro de la franquicia.
El director de la cinta diseñó una historia que se aleja del enfoque clásico, donde la criatura es un ser todopoderoso que actúa como un simple cazador. Al eliminar la presencia humana, ‘Depredador: Tierras Salvajes’ se centra en la conexión entre Dek y Thia, y explora una dimensión desconocida de la criatura alienígena.
La humanización del Depredador
Luego de su trabajo en ‘Depredador: La presa’ y ‘Depredador: Cazador de Asesinos’, Dan Trachtenberg decidió alejarse de lo obvio y las fórmulas de la franquicia. El Depredador es considerado uno de los más grandes villanos del cine; sin embargo, las cosas son diferentes en ‘Depredador: Tierras Salvajes’. Dek es una criatura desterrada que tiene que lidiar con el resentimiento a su raza.
El personaje tiene una evolución diferente a otras iteraciones del Depredador, pues logra desarrollar emociones y mostrarse vulnerable. De esta forma, Trachtenberg transforma a aquella criatura conocida por su letalidad y ferocidad en un ser capaz de empatía y conexión. Tomó esto como una oportunidad para profundizar en la cultura a Yautja y evitar narrar la misma historia otra vez.
Trachtenberg tuvo que ser cuidadoso con esta dimensión del personaje, pues su intensión nunca fue convertir a Dek en un héroe tradicional. A pesar de que está humanizado, el personaje conserva su lado primitivo que fascina a los fanáticos de la franquicia. La principal diferencia está en la perspectiva del personaje: no es el antagonista, sino el protagonista de una historia que lo pone a prueba.

Te interesa: CEO de Warner Bros. Discovery elogia ‘The Batman: Part II’ y dice que es increíble
¿Por qué no hay humanos en ‘Depredador: Tierras Salvajes’?
Un detalle clave de ‘Depredador: Tierras Salvajes’ es la ausencia de humanos en su peligroso mundo. Esta decisión de Trachtenberg buscó romper con la expectativa de los fans que esperaban otra historia donde humanos y Depredadores interactúan como aliados o enemigos predecibles.
En declaraciones para ‘ScreenRant’, explicó que quería evitar lo que sucedió con ‘Terminator 2’ , donde John Connor le robó protagonismo a T-800.
“Me negué a incluir humanos en la película, porque sabía que ahí se centraría la atención del público. Y terminaría siendo algo parecido a ‘Terminator 2’ —que es maravillosa—, pero sería otra historia de ‘un humano con un compañero ‘Depredador’”.

Al colocar a un Depredador como protagonista, la historia deja de girar en torno a los humanos y permite explorar tanto el mundo como la cultura de los Yautja desde su propia perspectiva. Trachtenberg considera que la criatura alienígena se merecía tener más protagonismo, pero sin la necesidad hacer una película donde el villano fuera el vencedor.
“Intenté idear una historia que explorara la posibilidad de que el Depredador ganara. Pero no quería hacer una simple película de terror donde el malo se lleva la victoria.
Al principio pensé: ‘Bueno, quizá podría ser él contra los nazis o algo así’, pero nada me convencía hasta que di con la clave: un Depredador en un clan increíblemente intenso y brutal que lucha por demostrar su valía”.
Un balance entre calidez y ferocidad
Trachtenberg ha profundizado bastante en la fitura de Dek, pues considera que es un punto de partida para el futuro de la franquicia. El cineasta prometió que ‘Depredador: Tierras Salvajes’ ofrecerá una experiencia que será cálida y feroz a la vez. Desde su punto de vista, la cinta incluye todo los elementos que un fanático veterano espera, pero con un toque fresco que solo se ha visto en cómics o videojuegos.
El director ve a Dek como un héroe imperfecto que “no puede manejar todo con elegancia”, pues falla de forma continua. Sin embargo, Trachtenberg cree que justo ahí está el encanto del protagonista , pues “tropieza y aun así logra ser increíble”.
“Hay una manera de seguir haciendo estas películas con calidez en el centro, pero sin dejar de ser feroces y llenas de acción. Incluimos todo lo que uno esperaría de la franquicia ‘Depredador’, pero queríamos que además fuera hermosa”.
Por si te lo perdiste: ‘Mátate, amor’: Jennifer Lawrence revela que no necesitó un coordinador de intimidad con Robert Pattinson porque ‘no es un pervertido’