Mientras celebra el 70 aniversario de Disneyland y estrena nuevas películas, The Walt Disney Company atraviesa uno de sus procesos de reestructuración más severos en años. La compañía inició esta semana una nueva ronda de despidos que afecta a cientos de empleados en todo el mundo, principalmente en sus divisiones de cine, televisión, marketing, desarrollo y finanzas.
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Los recortes, que comenzaron el lunes 3 de junio, se suman a una serie de reducciones de personal que han marcado el regreso de Bob Iger como director ejecutivo. Aunque la empresa sigue mostrando signos de fortaleza en parques temáticos y plataformas digitales, los recortes confirman una realidad más compleja: Disney está ajustando su modelo operativo en un momento de volatilidad para la industria del entretenimiento.
¿Por qué sigue despidiendo Disney a pesar de sus ganancias?
De acuerdo con un reporte exclusivo de Variety, los despidos más recientes afectaron a áreas clave como publicidad, casting y desarrollo de contenidos. Aunque no se cerró ninguna división completa, el recorte fue amplio y se ejecutó de forma discreta. Estos movimientos forman parte del plan de optimización operativa impulsado por Iger desde su retorno en 2022, cuando la compañía anunció su objetivo de ahorrar 7,500 millones de dólares.
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Desde entonces, se han recortado más de 8,000 empleos, distribuidos en varias oleadas: cerca de 200 en marzo de 2025 (incluyendo a ABC News), 75 más en octubre de 2024, otros 300 en septiembre y 140 en julio del mismo año, con un impacto notable en canales como National Geographic y Freeform.
Paradójicamente, estos despidos ocurren en un momento de relativa estabilidad financiera para la compañía. En su más reciente informe trimestral, Disney superó las expectativas de Wall Street y proyectó un crecimiento del 16% en sus ganancias por acción. Las divisiones de parques temáticos, deportes y streaming mostraron aumentos considerables, aunque los ejecutivos advierten que los riesgos externos siguen siendo elevados.
¿Cuál es el trasfondo económico global que agrava esta decisión?
La situación de Disney no ocurre en el vacío. Según un informe muy reciente de U.S. News, varios analistas proyectan un posible retroceso bursátil en 2025 debido a una combinación peligrosa de factores: riesgo de estanflación, políticas arancelarias inciertas, posibles medidas restrictivas de la Reserva Federal y una proyección al alza del Misery Index, que mide el malestar económico combinando inflación y desempleo.
Un informe de Wolters Kluwer Blue Chip Economic Indicators reveló que el 72% de los economistas anticipa una nueva oleada inflacionaria en EE.UU. durante los próximos seis meses. Además, casi la mitad de los consultados cree que una recesión es probable antes de junio de 2026. Estos pronósticos pueden explicar por qué incluso empresas con balances sanos, como Disney, están operando con cautela y reduciendo costos estructurales.
Aunque los parques temáticos y los productos licenciados siguen siendo fuentes estables de ingresos, el negocio audiovisual enfrenta mayor incertidumbre: caídas en taquilla, saturación del streaming y presiones por parte de accionistas para entregar resultados sostenibles.
El cine de Disney: Entre éxitos y fracasos
A nivel creativo, 2025 ha sido un año disparejo para Disney en cines. Por un lado, la versión en acción real de ‘Lilo & Stitch’ ha sorprendido con una recepción positiva del público y buenos resultados en taquilla. El filme, dirigido por Dean Fleischer-Camp, logró capturar la esencia del original sin caer en los errores que han afectado a otras adaptaciones recientes.
Sin embargo, los fracasos también se acumulan. El estreno de ‘Thunderbolts’, uno de los proyectos clave del Universo Cinematográfico de Marvel, no logró las cifras esperadas ni en crítica ni en taquilla. De manera similar, ‘Snow White’, protagonizada por Rachel Zegler y Gal Gadot, se convirtió en otro ejemplo del desgaste de la fórmula live-action: altísimo presupuesto, baja recaudación y una recepción mixta que debilitó la confianza en este modelo.
Disney enfrenta así un dilema: aunque algunas marcas aún funcionan, el público no responde con la misma fuerza a las franquicias de siempre. Con futuros estrenos como ‘Zootopia 2’ y ‘Elio’ en el horizonte, la compañía tiene la oportunidad de reencauzar su narrativa. Pero si quiere seguir siendo la fuerza dominante en la industria, primero tendrá que resolver su inestabilidad interna y redefinir su relación con sus empleados.
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