Marvel Studios ya eligió al director que encabezará el esperado reboot live-action de los X-Men dentro del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU), pero la noticia no fue bien recibida por todos. Uno de los más duros críticos ha sido Beau DeMayo, creador de la serie animada ‘X-Men ’97’, quien calificó como “patética” la decisión de poner al frente del proyecto a Jake Schreier, director de ‘Thunderbolts*‘ y de varios episodios de ‘Beef’. Sus declaraciones encendieron una nueva polémica en torno al rumbo creativo del estudio.
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En una publicación en X/Twitter, DeMayo no solo cuestionó la trayectoria de Schreier, sino que también sugirió que la elección responde a dinámicas de privilegio en Hollywood que premian el fracaso cuando proviene de ciertos sectores. Además, dejó claro que no tiene ningún interés en la visión que Marvel plantea para los mutantes en esta nueva etapa.
¿Qué dijo exactamente Beau DeMayo?
Tras la confirmación de que Jake Schreier dirigirá la primera película de ‘X-Men’ en el MCU, DeMayo escribió en su cuenta oficial:
“Oh, miren, solo en Marvel Studios, con sus vibras de plantación y club de campo, puedes dirigir una película decente que no recupera su inversión en taquilla y aun así conseguir este proyecto.”
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También agregó:
“Qué bonito debe ser encajar en cierto perfil en Hollywood y simplemente fracasar hacia arriba. CERO interés en ver qué harán él y otro mediocre fracasado con esto. Al menos sabemos que tendremos la versión de Bob Iger de los X-Men, que no tiene ninguna exploración auténtica de los temas centrales de los X-Men.”
Las críticas aluden directamente al desempeño comercial de ‘Thunderbolts*’, que recaudó aproximadamente 380 millones de dólares a nivel global, por debajo del umbral estimado para recuperar su inversión. Aunque la cinta fue bien recibida por la crítica por su tono más introspectivo, su resultado financiero fue usado por DeMayo como argumento para cuestionar que Schreier reciba un proyecto de mayor peso.
¿Cuál es el trasfondo del conflicto entre DeMayo y Marvel?
Beau DeMayo fue el guionista principal y showrunner de la serie animada ‘X-Men ’97’, pero fue despedido por Marvel antes del estreno. De acuerdo con declaraciones previas del propio DeMayo, su salida estuvo relacionada con el uso de fan art de los X-Men en una publicación conmemorativa del Orgullo LGBT. Sin embargo, en agosto de 2024, Marvel informó que su contrato había sido rescindido tras una investigación interna que reveló “hallazgos graves”, aunque DeMayo negó cualquier acusación de conducta indebida.
Desde entonces, ha sido una de las voces más críticas contra la compañía. En abril de este año, afirmó que la segunda temporada de ‘X-Men ’97’ estaba “estancada” tras una proyección “desastrosa”, y acusó al nuevo equipo de tener como objetivo demostrar que podían continuar la serie sin él. Según escribió:
“Por lo que me han contado, su mantra no es hacer una buena serie, sino probar que pueden hacerlo sin mí, lo cual es una doctrina creativa desastrosa.”
Actualmente, la tercera temporada ya está confirmada, con Matthew Chauncey como nuevo showrunner y Jake Castorena como director de la segunda temporada.
¿Qué implicaciones tiene esto para el futuro de los X-Men?
A pesar de la controversia, Marvel sigue adelante con su plan para relanzar a los mutantes tras el cierre de la Saga del Multiverso con ‘Avengers: Secret Wars’, programada para diciembre de 2027. Aunque la película de ‘X-Men’ aún no tiene título ni fecha oficial, se perfila como parte de una nueva etapa del estudio que incluirá personajes heredados de 20th Century Fox.
Jake Schreier ha sido reconocido por su enfoque emocional en ‘Thunderbolts*’ y por explorar temas como el trauma, la salud mental y el sentimiento de exclusión, elementos que también son centrales en el universo mutante. Sin embargo, las declaraciones de DeMayo reflejan el temor de que esta nueva versión deje de lado el núcleo temático que ha definido a los X-Men desde su creación: la lucha por la identidad, la discriminación y el derecho a ser diferente.
La polémica apenas comienza, y conforme avance la producción, será clave ver si Marvel logra reconciliar su visión comercial con las expectativas emocionales y políticas que acompañan a cualquier adaptación de los X-Men. Por ahora, la elección de Schreier ya ha dejado claro que no todos están convencidos.
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