La serie ‘The Boys’, una de las sátiras más incisivas de los últimos años, se prepara para su desenlace. Eric Kripke, creador y showrunner, adelantó que la quinta y última temporada mostrará un país dominado por el carismático y temible Homelander, convertido en símbolo de poder totalitario. En una reciente entrevista con The Hollywood Reporter, Kripke describió el final como una “resistencia clandestina contra un gobierno fascista”, y bromeó con que no existe “ninguna comparación con lo que ocurre en el mundo actual”. Sus palabras, por supuesto, evocan de inmediato la polarización política de Estados Unidos y la figura de Donald Trump, con quien el personaje comparte claros paralelismos.
También te puede interesar: Éxito de los superhéroes en streaming pone en duda la ‘fatiga’ del género
¿Cómo será la última batalla de ‘The Boys’?
De acuerdo con Kripke, la temporada 5 mostrará el punto de ruptura definitivo entre los héroes corruptos y los humanos que intentan detenerlos. El conflicto enfrentará a Homelander —ahora líder de una nación que lo venera como un mesías— contra una resistencia organizada por Billy Butcher, Starlight, Huey, Stan Edgar y Marie (de ‘Gen V’).
“Tiene a un montón de gente en la fila que quiere darle golpearlo. Obviamente, Butcher está al frente de la fila. Pero también están Stan Edgar, Marie, Annie, Huey. Intentan organizar una ofensiva de verdad, pero también están superados en armas y en número. Estás en un país entero que le creyó a Homelander [has drunk Homelander’s Kool-Aid]. Son superados por el tamaño de los cientos de superhéroes que hay en cada pueblo del país, a quienes se les ha dado autoridad sobre la policía. Así que realmente es una verdadera resistencia clandestina contra un gobierno fascista, que definitivamente no tiene comparación ni paralelo con nada que esté sucediendo en cualquier parte del mundo.”
También lee: ‘Hemos creado un monstruo’: Actor de Homelander se despide de ‘The Boys’
Kripke confirmó además que ‘Gen V’, el spin-off juvenil de la franquicia, tendrá un papel relevante en la historia final. Los jóvenes supes de Godolkin University, ahora conocidos como los Guardianes de Godolkin, se unirán a la lucha contra Homelander bajo el mando de Starlight y A-Train, formando parte de un frente de resistencia que busca devolver el poder a los ciudadanos.
Un reflejo cada vez más incómodo
Desde su estreno en 2019, ‘The Boys’ ha destacado por su crítica a la cultura del poder y al populismo disfrazado de heroísmo. Kripke señaló que, aunque el universo de la serie es ficticio, los paralelismos con la realidad son imposibles de ignorar. Homelander, interpretado por Antony Starr, se ha convertido en una figura que representa al líder carismático capaz de manipular masas a través del miedo, la propaganda y la falsa moral patriótica.
La idea de un “país que le creyó a Homelander” sintetiza el tono político de esta última temporada: una nación en la que la verdad ha sido reemplazada por el culto a la personalidad y la obediencia ciega. En este escenario, Butcher y su grupo intentan resistir con medios limitados, mientras el aparato mediático y militar de Vought respalda al villano más poderoso del planeta.
Para Kripke, el final no busca ofrecer una redención fácil ni un mensaje optimista. En cambio, plantea la pregunta de hasta dónde puede llegar una sociedad que confunde poder con justicia. La serie siempre ha tratado de mostrar lo que ocurre cuando la gente cede su moral a cambio de sentirse segura.
Estados Unidos, entre la sátira y la realidad
El comentario de Kripke sobre el “gobierno fascista sin paralelismos” no pasó desapercibido. En redes sociales, los seguidores de la serie lo interpretaron como una referencia irónica al clima político de Estados Unidos, especialmente a la retórica de extrema derecha y al movimiento que aún rodea a Donald Trump.
En temporadas anteriores, ‘The Boys’ ya había mostrado a Homelander coqueteando con el discurso nacionalista, el control mediático y la división social, elementos que reflejan las tensiones reales del país. En la próxima temporada, ese conflicto se amplía a nivel nacional, con un pueblo adoctrinado y un grupo de héroes convertidos en símbolos de resistencia.
Si algo ha dejado claro Kripke es que el cierre de ‘The Boys’ no será una historia de redención, sino de confrontación. “Un país entero que le creyó a Homelander” suena tanto a ficción como a advertencia, una última sátira que, como en los mejores momentos de la serie, apunta directo al corazón del poder y a los límites de la fe política.
No te vayas sin leer: El creador de ‘The Boys’ critica a los superhéroes y a las grandes corporaciones: ‘La fuerza más destructiva de la historia’
