Un video reciente sacudió las redes sociales: Billie Eilish era empujada con fuerza contra una barricada por un fan que la sujetó del brazo durante un encuentro con el público en Miami. Aunque la cantante se liberó con determinación y continuó el show, el incidente puso sobre la mesa una alarmante tendencia que ha convertido los escenarios en espacios de vulnerabilidad para los artistas.
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Este evento no es un caso aislado, sino parte de un patrón creciente de comportamientos inadecuados que oscilan entre la admiración desmedida y la agresión directa, dejando a estrellas como Taylor Swift, Harry Styles y Bebe Rexha expuestas a situaciones de riesgo en lo que debería ser su espacio de trabajo.
Billie Eilish
El caso de Billie Eilish es emblemático por la frecuencia y la naturaleza de las agresiones. En 2019, durante el festival Austin City Limits, la cantante se adentró en el público como es habitual en ella, pero la situación se descontroló. “Alguien me ahogó, y jalaron mis brazos tan fuerte que la seguridad literalmente me tiraba de vuelta”, relató la artista a la revista Variety.
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Detalló que los fans le jalaron el cabello, le arrebataron un anillo y le agarraron el pecho y otras partes de su cuerpo. “Me sentí atacada, en una manera”, confesó. En otro incidente, durante un show en 2022, un espectador lanzó al escenario un par de prótesis de senos, las cuales Billie Eilish devolvió a la multitud con evidente fastidio antes de seguir cantando. El evento más reciente en Miami, donde fue jalada contra la barricada, confirma que el riesgo para ella persiste.
Bebe Rexha
Uno de los episodios más graves ocurrió en junio de 2023, cuando Bebe Rexha fue golpeada en el rostro por un teléfono celular lanzado desde el público. El impacto le causó un corte y un moretón alrededor del ojo, por lo que debió ser trasladada a un hospital y terminar el concierto de manera prematura. El agresor, Nicolas Malvagna, de 27 años, fue arrestado y enfrentó cargos por agresión. Su abogado declaró que la intención de su cliente era que la cantante tomara fotos con su dispositivo y se lo devolviera “como un recuerdo”, no lastimarla. Sin embargo, el resultado fue una lesión física real que evidenció el peligro de lanzar objetos al escenario.
P!nk
En un acto de una perturbación singular, una fanática le arrojó a P!nk una bolsa con restos humanos durante su presentación en el British Summer Time Festival de Londres. La artista recogió el paquete desde el escenario y, con visible incomodidad, preguntó al público: “¿Esta es tu mamá?”. Luego, agregó: “No sé cómo sentirme al respecto”, antes de dejar la bolsa a un costado y alejarse. El macabro “regalo” cruzó toda línea del respeto y la decencia, transformando un momento de conexión musical en una situación profundamente incómoda y pública.
Taylor Swift
Durante la gira 1989 Tour en 2015, Taylor Swift vivió uno de los momentos más aterradores de su carrera. Mientras interpretaba ‘Bad Blood’, un fanático saltó al escenario y la agarró del tobillo. La reacción del equipo de seguridad fue inmediata, tackleando al intruso y sacándolo del área en segundos. Aunque el show continuó, las imágenes muestran a una Taylor Swift visiblemente conmocionada por el incidente, que pudo haber tenido un desenlace mucho más serio.
Harry Styles
Harry Styles ha sido víctima repetida de esta peligrosa moda. En 2022, durante su Love On Tour en Chicago, un objeto lanzado desde la audiencia lo golpeó con fuerza en la ingle, obligándolo a doblarse por el dolor. En otra presentación en Los Ángeles, fans le arrojaron caramelos Skittles, lo que llevó a la propia marca de dulces a tuitear: “No pensé que tendría que decirlo: Por favor, no lancen Skittles”. En Viena, en 2023, otro objeto no identificado lo golpeó en el ojo. Estos hechos reflejan una falta de consideración hacia la integridad física del artista.
Ava Max
Menos de 24 horas después del ataque a Bebe Rexha, Ava Max fue agredida físicamente en el escenario. Un fan saltó sobre el escenario y la abofeteó en el rostro con tal fuerza que le provocó un rasguño en el interior del ojo. La cantante utilizó sus redes sociales para denunciar el hecho, escribiendo: “Me abofeteó tan fuerte que me rasguñó el interior del ojo. Nunca más volverá a uno de mis shows”.
Kelsea Ballerini
La cantante country Kelsea Ballerini fue golpeada en el ojo por un brazalete lanzado al escenario durante un concierto en Idaho. El impacto la obligó a detener la presentación y retirarse momentáneamente. “Alguien lanzó un brazalete, me golpeó en el ojo, y más que lastimarme, me asustó”, explicó luego en Instagram. Añadió que todos “tenemos detonantes y capas de miedos mucho más profundos de lo que se muestra”, y que por eso salió del escenario para calmarse y asegurarse de que ella, su banda y el público se sintieran seguros.
Cardi B
En un club nocturno de Las Vegas, un espectador lanzó su bebida sobre Cardi B mientras ella actuaba. La reacción de la rapera fue instantánea: arrojó el micrófono hacia la dirección del agresor. El hecho generó una investigación policial por agresión, aunque finalmente no se presentaron cargos contra Cardi B.
Adam Levine
El cantante de Maroon 5, Adam Levine, ha sido abordado en el escenario en múltiples ocasiones. En 2015, una fan se escabulló, lo abrazó por detrás y lo besó en la mejilla antes de que la seguridad pudiera intervenir. En 2021, otra fan saltó al escenario para darle un abrazo no deseado. “Solo necesito que sepan, estaba realmente sobresaltado”, dijo Levine al público después del incidente. “Y a veces, cuando te sobresaltas, tienes que sacudirlo y seguir adelante”.
Drake
Incluso Drake, uno de los raperos más famosos del mundo, fue alcanzado por la “epidemia” de lanzamiento de teléfonos en 2023. Mientras cantaba en Chicago, un celular lanzado desde el público golpeó su muñeca antes de caer al suelo. Aunque no resultó herido, el artista pareció claramente molesto por la interrupción y la falta de respeto hacia su persona y su performance.
Con información de Billboard, E! News y L’Officiel.
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