Rob Reiner y Michele Singer murieron este fin de semana en circunstancias sospechosas. El director y la fotógrafa fueron encontrados sin vida en su apartamento de Los Ángeles, Estados Unidos, con claros signos de violencia; ambos presentaban heridas provocadas por un arma blanca.
El Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) abrió una investigación con apoyo de la División de Robos y Homicidios. En un primer informe, Alan Hamilton, subjefe del departamento, señaló que no se habían realizado detenciones y que, por el momento, no había sospechosos identificados.
El panorama cambió rápidamente, ya que Nick Reiner, hijo de la pareja, pasó a ser considerado el principal sospechoso del caso. Luego de ampliar su investigación, el joven de 32 años fue detenido para ser investigado por el supuesto homicidio de sus padres.
¿Quién es Nick Reiner y por qué es el principal sospechoso del caso?
De acuerdo con el reporte del Departamento de Policía de Los Ángeles, Nick Reiner fue detenido la noche del domingo, poco tiempo después de que Rob Reiner y Michele Singer fueran encontrados sin vida. Su hijo fue puesto en custodia durante la madrugada de este lunes, para ser investigado por supuesto homicidio.
Debido a que es un delito grave, Nick Reiner enfrenta una fianza de $4 millones de dólares. Se le acusa de haber apuñalado a sus padres, quienes fueron encontrados con múltiples heridas ocasionados por un arma blanca. La noticia fue confirmada por un portavoz de la familia y generó una fuerte conmoción en Hollywood.
Desde que se dio a conocer el fallecimiento de Rob Reiner y Michele Singer, Nick fue el principal sospechoso. El joven de 32 años es conocido por escribir ‘Being Charlie’, una película inspirada en su vida y sus problemas de adicciones, que fue dirigida por su padre.
Nick fue señalado como posible responsable del crimen por varios familiares y personas cercanas a la pareja, según informaron fuentes vinculadas a la investigación. De acuerdo con esos testimonios, el joven arrastraba desde hace años múltiples problemas de adicción que no pudo superar pese a sus esfuerzos.
La investigación sigue en marcha
Jim McDonnell, jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles, dio una conferencia sobre el caso esta mañana. Reveló que Nick Reiner fue arrestado por ser el posible asesino de sus padres. Para evitar que saliera libre, las autoridades le impusieron una fianza de $4 millones de dólares. El hijo de Rob Reiner y Michele Singer sigue bajo custodia, pues las investigaciones aún están en proceso.
Durante la conferencia, McDonnell descubrió la situación como “un incidente muy, muy trágico”. Las últimas actualizaciones sobre el caso revelan que aún no se han presentado cargos contra Nick de manera formal. Las autoridades están a la espera de que el caso llegue a manos de la Fiscalía del Condado de Los Ángeles para darle continuidad.
Jake y Romy Reiner, hermanos del detenido, se han mantenido en silencio y al margen del ojo público. De acuerdo con fuentes como ‘People’ y ‘Variety’, se espera que en las próximas horas surjan más detalles sobre el caso y se defina el futuro de Nick.
¿Cómo era la relación de Nick Reiner con sus padres?
‘Being Charlie’ es el testimonio de la complicada relación que tenía la familia Reiner con Nick y su historial de adicciones. La cinta narra la historia de un joven de 18 años, quien es hijo de una estrella de la industria cinematográfica. Su dependencia a las drogas lo hace protagonista de una dura batalla, de la que sale victorioso luego de un largo y tortuoso camino de rehabilitación.
Nick tuvo problemas de adicción desde los 15 años, lo que generó un sinfín de problemas familiares. En 2015, el joven reconoció que hacer la cinta junto con su padre fue abrumador. En una entrevista con ‘Los Ángeles Times’, expresó su frustración por sus problemas de adicciones.
“Me harté. Me harté de hacer esas cosas. Vengo de una buena familia. Se supone que no debería estar en la calle ni en albergues para personas sin hogar haciendo todas estas porquerías”.
Por su lado, Rob reconoció que su relación con Nick no era la mejor, pues las adicciones fueron una barrera para crear un vínculo fuerte. También aceptó que la familia tuvo que haber apoyado más al joven en sus momentos más complicados.
“Cuando Nick nos decía que no le funcionaba la rehabilitación, no le hacíamos caso. Estábamos desesperados y, como la gente tenía diplomas en la pared, les hacíamos caso a ellos. Lo cierto es que tendríamos que haberle hecho caso a nuestro hijo”.
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