La serie ‘Chespirito: Sin querer queriendo’ no solo ha revivido la memoria de uno de los comediantes más influyentes de Latinoamérica, también ha desatado una oleada de nostalgia, debate y expectativas. Estrenada en junio de 2025 como una miniserie limitada, la producción ha sido tan bien recibida que muchos se preguntan si habrá una segunda temporada. Pablo Cruz Guerrero, quien interpretó a Roberto Gómez Bolaños en la ficción, rompió el silencio sobre el tema.
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¿Habrá segunda temporada de ‘Sin querer queriendo’?
Aunque la serie fue concebida como una producción cerrada de ocho episodios, su éxito ha desatado rumores sobre una posible continuación. En una entrevista reciente, Pablo Cruz Guerrero fue directo: “Todavía no sé, te lo juro. Estoy muy abierto, mi corazón está abierto a ver qué viene, pero no tengo ni la menor idea. A mí no me ha llegado ese mail, ese memo”, declaró el actor.

Cruz explicó que hasta el momento no existe ningún documento formal que confirme la producción de nuevos episodios. Sin embargo, dejó claro que su disposición emocional y profesional hacia el proyecto se mantiene intacta: “Estoy a la espera, como todos. Y si algo se da, será porque tiene que darse con la misma calidad y respeto con la que se hizo la primera entrega”.
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Por su parte, Roberto Gómez Fernández, hijo del comediante y productor de la serie, ha hablado de otros proyectos en desarrollo inspirados en el legado de su padre, como una serie animada de ‘El Chapulín Colorado’, pero no ha confirmado planes concretos para continuar con ‘Sin querer queriendo’.
El proceso detrás de un personaje entrañable
Pablo Cruz Guerrero detalló que su preparación para interpretar a Chespirito fue intensa y muy cercana a la familia del comediante. Durante el proceso, sostuvo largas conversaciones con Roberto Gómez Fernández y Paulina Gómez Fernández, quienes no solo autorizaron el proyecto, sino que también lo guiaron sobre qué materiales consultar y cómo abordar la figura de su padre. El actor complementó estas sugerencias con una investigación propia, que incluyó desde entrevistas hasta material de archivo.
Gracias a la confianza de la familia, Cruz accedió a fotos y videos íntimos de Gómez Bolaños que no estaban disponibles públicamente. Este acceso exclusivo le permitió construir una visión más humana y emocional del personaje, lejos de los reflectores.
Además del enfoque emocional, el actor trabajó a fondo en la transformación física. Adelgazó ligeramente, adaptó su forma de caminar y modificó su postura para parecerse más al comediante. Incluso realizó ajustes corporales para reducir su estatura visual, buscando representar con precisión el lenguaje corporal característico de Gómez Bolaños. Su intención no era hacer una imitación, sino transmitir la esencia del hombre detrás del personaje.
Respecto a la recepción del público, Cruz mencionó que fue más cálida de lo que esperaban. Aunque algunas opiniones fueron críticas (algo inevitable en cualquier producción biográfica), la mayoría de los comentarios, según él, llegaron con respeto y gratitud por el trabajo realizado. El equipo se sintió acompañado y validado por la audiencia desde los primeros días del estreno.
Las múltiples polémicas de ‘Sin querer queriendo’
Aunque el recibimiento fue en general positivo, ‘Sin querer queriendo’ no ha estado libre de controversias. La principal crítica vino de parte de Florinda Meza, quien cuestionó públicamente la producción, acusando a la plataforma Max de mentir sobre su participación. La serie evitó usar su nombre real: su personaje aparece bajo el nombre de Margarita “Maggie” Ruiz, interpretado por Bárbara López.

Meza ha asegurado en redes sociales que ella no aparece en la serie y que el personaje inspirado en ella es completamente ficticio. También negó haber emprendido acciones legales, como se había rumorado. Su reacción generó un nuevo ciclo mediático en torno a la serie, aunque para entonces ya era un fenómeno de audiencia.
El cambio de nombres también alcanzó a otros personajes, como Carlos Villagrán, representado bajo el seudónimo de Marcos Barragán. Este recurso fue interpretado por muchos como una forma de sortear obstáculos legales y proteger a la producción de posibles demandas.
Pese a estas tensiones, ‘Sin querer queriendo’ ha sido valorada por su enfoque emotivo y respetuoso. Como señaló Pablo Cruz, “Nos propusimos retratar al ser humano detrás del ícono”, una frase que resume la intención de un proyecto que, aunque imperfecto, ha sabido conectar con millones de espectadores.
Con información de Excélsior.
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