
por Jacobo Antúnez
'El juego del calamar' regresó con una segunda temporada que dejó claro que el verdadero juego no es solo físico, sino también psicológico. El final de temporada no solo elevó el nivel de violencia y tensión, sino que también sorprendió a la audiencia con una serie de giros argumentales cuidadosamente construidos para reconfigurar todo lo que creíamos saber. Desde traiciones personales hasta identidades ocultas y revelaciones sobre el funcionamiento interno del sistema, la serie de Hwang Dong-hyuk optó por dejar su desenlace abierto, pero no sin antes sacudir el tablero narrativo. Los personajes principales, como Gi-hun y Jun-ho, se enfrentan a decisiones extremas, mientras que nuevas piezas entran en juego —literal y simbólicamente— para preparar el terreno hacia la tercera temporada, ya confirmada por Netflix. Los plot twists del final no son giros vacíos: recontextualizan alianzas, revelan secretos escondidos desde el primer episodio y demuestran que la estructura del Squid Game va mucho más allá de lo que el público ha visto hasta ahora. Además, la escena post-créditos agrega un elemento perturbador que conecta directamente con la primera temporada, expandiendo el universo de forma inesperada. Este artículo reúne y explica, sin rodeos, los giros narrativos más impactantes del cierre de temporada. Todos ellos están respaldados por fuentes oficiales y reseñas especializadas, y permiten entender mejor hacia dónde se dirige esta historia que, lejos de ofrecer redención, se adentra aún más en la desesperanza y la manipulación de los personajes.