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por Jacobo Antúnez

Desde hace algunos años, J.K. Rowling, autora de la saga de ‘Harry Potter’, ha sido el centro de una intensa polémica por sus declaraciones sobre las personas trans. Lo que comenzó como una serie de tuits personales se convirtió en un conflicto global sobre representación, derechos humanos y discursos de odio. Y Hollywood no se quedó callado. Diversas celebridades que alguna vez colaboraron con ella, trabajaron en sus franquicias o simplemente admiran su obra, han decidido marcar distancia pública. Ya sea mediante entrevistas, redes sociales o comunicados oficiales, muchas figuras del cine y la televisión han condenado sus posturas, sobre todo aquellas que niegan o minimizan la identidad de las mujeres trans. Entre los más destacados están miembros del elenco original de ‘Harry Potter’, como Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint, quienes reafirmaron su apoyo a las personas trans sin ambigüedades. Otros, como Sarah Paulson, se expresaron de forma más directa y viral, mientras que actores de generaciones más jóvenes también han levantado la voz. Estas reacciones no solo reflejan un conflicto con Rowling, sino que también evidencian cómo la industria del entretenimiento ha ido redefiniendo sus valores públicos. La visibilidad de las personas trans, la responsabilidad de las figuras públicas y la relación entre arte y autoría son parte del debate actual. Aunque Rowling mantiene una base de seguidores firme y ha continuado defendiendo su postura como una expresión de “preocupación por los derechos de las mujeres”, cada vez más figuras públicas eligen solidarizarse con la comunidad trans y poner límites a lo que consideran discursos dañinos.