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por Jacobo Antúnez

En los últimos días, Sergio Mayer y su hijo Sergio Mayer Mori rompieron el silencio sobre un tema que ha permanecido latente desde hace años: la tensa relación con Natália Subtil, madre de Mila, hija de Mayer Mori. Ambos ofrecieron su versión en entrevistas y redes sociales, dejando al descubierto detalles que, hasta ahora, no se habían expresado con tanta claridad. El detonante fue el Día del Padre, cuando Sergio Mayer Mori acusó públicamente a Subtil de impedirle ver a su hija. A través de redes sociales, compartió capturas de mensajes no respondidos y dijo haber soportado una década de silencio ante situaciones similares. Afirmó que su paciencia se agotó al ver que la conducta de la madre comenzaba a influir negativamente en la relación con su hija. Por su parte, Sergio Mayer padre optó por un tono más conciliador, pero también dejó en claro su postura. Reconoció el esfuerzo de Subtil como madre, pero criticó ciertas actitudes que, según él, han afectado el vínculo entre Mila y su familia paterna. Insistió en que el conflicto debe resolverse con diálogo, no en tribunales, y reiteró su apoyo económico a la educación de su nieta. Ambos subrayaron que no buscan perjudicar a Natália públicamente, pero sí consideran necesario defender su derecho a formar parte de la vida de Mila. Mientras el padre habló de posibles acciones legales, el abuelo pidió prudencia, asegurando que la estabilidad emocional de la niña es lo más importante. Este nuevo capítulo del conflicto ha generado un amplio debate en medios y redes sociales, donde distintas audiencias discuten los límites de lo privado y lo público en casos familiares. Con estas declaraciones, los Mayer han dejado claro que no están dispuestos a mantenerse al margen si sienten que el vínculo con Mila está en riesgo. La situación sigue abierta, y por ahora, ambos aseguran que su intención no es litigar, sino encontrar una salida razonable en favor de la menor.