El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder | 7 formas en las que la serie pudo ser mejor

El pasado 2 de septiembre los fans de J.R.R. Tolkien recordaron al grandioso escritor en su 50 aniversario luctuoso, pero tan solo un día antes era el primer aniversario del estreno de El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder - 90%, y casi nadie lo celebró en redes sociales. La serie de Amazon, promocionada como todo un evento mundial, fue en gran medida un fracaso, porque no pudo complacer a los fans de Tolkien y ni siquiera capturó la atención del público en general, ya que solo el 37% de los espectadores que la comenzaron a ver, la terminaron.

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The Lord of the Rings: The Rings of Power fue anunciada en noviembre de 2017, y se espera que tenga al menos cinco temporadas. Los showrunners son John D. Payne y Patrick McKay, quienes se unieron al proyecto en julio de 2018. La serie cuenta con un elenco internacional y presenta eventos importantes de la Segunda Edad, como la forja de los Anillos de Poder y el ascenso del Señor Oscuro Sauron. La producción de la primera temporada tuvo lugar en Nueva Zelanda y se estrenó el 1 de septiembre de 2022 en Prime Video.

Siendo El Señor de los Anillos un fenómeno mundial, era lógico que los fans, tanto de los libros como de las películas, serían muy críticos con el show, y en la mayoría de los casos hicieron críticas bien justificadas.

Además de los muchos defectos que han sido señalados en el pasado, es interesante imaginar cómo podría haber sido mejor, de qué manera habría complacido más a los exigentes fanáticos de Tolkien y al público en general. En esta ocasión no se hará sólo un recuento de los errores, sino que se propondrán 7 posibles caminos que pudieron hacer de Los Anillos de Poder una mejor serie:

Respetar la temporalidad

La Segunda Edad, en la mitología de Tolkien, abarca un periodo de 3,441 años, donde ocurren eventos de suma importancia para lo que ocurriría en la Tercera Edad, en la que se ambienta El Hobbit y El Señor de los Anillos. Sin embargo, para Los Anillos de Poder se decidió que todos los eventos ocurridos a lo largo de tres milenios se comprimieran en un periodo mucho más corto, que a pesar de no haber sido especificado aún, seguramente abarcará solo unos años.

La razón que dieron los showrunners en entrevista con Vanity Fair fue que si respetaban los textos de Tolkien, los personajes humanos morirían entre cada temporada, y hasta la temporada 4 veríamos a importantes personajes del canon como Isildur y Elendil. Esto, según ellos, habría sido un gran problema, pero si querían complacer a los verdaderos conocedores del canon, lo mejor habría sido que se ciñeran a los textos originales. Las primeras dos o tres temporadas se podrían enfocar en los elfos, sin que necesariamente se omitieran personajes humanos, pero así al dar saltos temporales grandes, se mantendría un grupo principal de protagonistas, como Galadriel, Celebrimbor y Elrond.

Pensar que la audiencia no iba a conectar con personajes que aparecieran hasta la cuarta temporada es algo sin sentido. Las películas de El Señor de los Anillos presentaron a sus personajes en mucho menos tiempo y son muchos más recordados que los de la serie de Amazon, e innumerables series de televisión presentan a personajes memorables en temporadas avanzadas sin que eso los demerite.

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Mostrar a Númenor en todo su esplendor

Por razones que no están del todo claras, el glorioso reino de Númenor fue “nerfeado”, y en lugar de estar a la altura de lo que Tolkien escribió, es retratado de una forma lamentable. La arquitectura y los sets son lo mejor, pero cuando vemos a su población estereotipada y la flota que envían a defender la Tierra Media, dejan mucho que desear. En su cuenta de Twitter (ahora X), el escritor John Garth, autor de los libros Tolkien y la Gran Guerra y Los Mundos de J.R.R. Tolkien, reescribió como burla una canción mencionada por Gandalf en El Retorno del Rey, por el hecho de que la gran flota de Númenor en la serie estuviera compuesta por tres barcos, no muy impresionantes:

Not very tall ships, (Barcos no muy altos)
three times one. (tres veces uno)
Númenor's armada (La armada de Númenor)
was not built to stun. (no fue construida para impresionar)

La original es así:

Altos navíos y altos reyes
tres veces tres.
¿Qué trajeron de las tierras sumergidas
sobre las olas del mar?
Siete estrellas y siete piedras
y un árbol blanco.

Númenor debió ser retratado en todo su esplendor, con una flota imponente, y los habitantes de la isla tampoco debieron ser representados como una horda xenófoba, sino como sobrehumanos más altos que el promedio, y con vidas largas, pues esas eran de sus características más notorias.

Asesorarse con expertos para escribir las batallas

En la primera temporada sólo hay un escenario donde ocurre una batalla importante, la aldea de Tirharad, pero antes de eso, se toman decisiones que no tienen sentido. La fortaleza de Ostirith, ubicada en lo más alto de un acantilado, y cuya puerta principal tiene un acceso muy estrecho, es convertida en una trampa para Adar y sus orcos, pero lo que sigue fue una pésima estrategia, pues el “refugio” al en que huyen los protagonistas es un pueblo que no tiene murallas y en el que se puede entrar por cualquier lado. Haber protegido Ostirith habría sido mucho más eficaz para resistir contra los orcos.

Si bien las batallas en las películas de El Señor de los Anillos podrían recibir algunas críticas por parte de estrategas militares e historiadores, en su mayoría están realizadas con coherencia y realismo, y la libertades creativas suman y no restan, caso contrario a Los Anillos de Poder. Dado que Amazon tuvo varios años para desarrollar su serie y mucho dinero, sorprende que no hayan podido asesorarse o al menos investigar un poco antes de planear la única escena de batalla.

Y eso sin mencionar que hay una gran inconsistencia en los números, pues aparentemente las Tierras del Sur abarcan lo que después sería Mordor, pero sólo vemos a unos 100 pobladores, siendo salvados por 300 jinetes de Númenor de un supuesto ejército de orcos. Con un buen asesoramiento y planeación, la serie podría habernos dado una impresionante batalla, como las que Peter Jackson realizó de forma majestuosa.

Enfocar el tiempo solo en los personajes relevantes

La presencia de medianos en la Segunda Edad no está registrada por Tolkien, así como tampoco la llegada de Gandalf antes de la Tercera Edad. Los “harfoots” y el “Hombre del Meteorito” son añadidos a la serie que no aportan mucho a la historia, sino que la vuelven tediosa, y simplemente están ahí por un fallido (y malentendido) fanservice.

Si en lugar de dedicar tiempo a personajes que nada tienen que hacer en la Segunda Edad se hubieran enfocado en aquellos que sí forman parte del lore, los fans habrían disfrutado mucho más, y quizá los escritores habrían podido contar en una o dos temporadas toda la primera etapa de la Segunda Edad antes de introducir a los personajes humanos que tanto les preocupaba presentar.

Representar con fidelidad a los elfos

En El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo - 91% (no extendida), a diferencia del libro, el primer elfo que aparece es Arwen, y es presentada como una valiente guerrera. Este cambio con respecto al material original, al menos deja en claro que los elfos no son una sociedad sexista, sino que es en gran medida igualitaria.

En Los Anillos de Poder las cosas son muy diferentes, ya que salvo Galadriel, las otras elfas que aparecen en el show llevan un velo (ausente en los escritos de Tolkien) y cumplen un papel de servidumbre. Por si eso no bastara, los elfos, con la excepción de Gil-Galad, llevan el cabello corto, lo que hace más evidentes los roles de género en esa sociedad.

No está claro todavía por qué decidieron convertir a los elfos en una sociedad sexista, pero Los Anillos de Poder pudo haber presentado una sociedad élfica mucho más apegada a los libros de Tolkien y los fanáticos se habrían sentido mucho más complacidos, pues ese cambio no beneficia en nada a la serie.

Buscar una voz propia

Los showrunners, quizá alentados por Amazon o quizá por voluntad propia, decidieron que Los Anillos de Poder debía tener muchas referencias a las películas El Señor de los Anillos, por más innecesarias y absurdas que estas fueran. Los ejemplos están por doquier, pero basta con algunos de los más notorios: que en el Sur estuvieran esperando a un rey perdido y que Halbrand fuera presentado como el legítimo rey de las Tierras del Sur que se resistía su destino (incluso si al final no era cierto), era un calco del dilema de Aragorn en las películas, que se resistía a ser rey de Gondor.

La llegada de los jinetes de Númenor para salvar a una fortaleza asediada apela al recuerdo de las épicas escenas de El Señor de los Anillos: Las Dos Torres - 96% y El Señor de los Anillos - El Retorno del Rey - 94% cuando los Jinetes de Rohan llegan al amanecer. Que el destino de los elfos en la Tierra Media está ligado al mithril, evoca a esa invención de las películas de que la vida de Arwen estaba ligada al Anillo Único. Que Sauron le ofrece a Galadriel ser su reina con las mismas palabras que ella le dice a Frodo en La Comunidad del Anillo cuando éste le ofrece el Anillo, etc.

La lista podría continuar y daría para un artículo propio, pero básicamente, la forma de mejorar la serie es que hubieran evitado llenar de referencias a las adaptaciones cinematográficas de Jackson, y enfocarse en hacer algo original que pudiera sentirse como la Tierra Media sin ser tan obvio el calco.

Mejorar el ritmo

Una de las quejas más comunes contra el show fue lo aburrido que es. En mucho menos tiempo Peter Jackson y su equipo eran capaces de presentarnos su asombroso mundo y personajes, y muchas otras series logran lo mismo con menos tiempo. ¿Por qué Los Anillos de Poder no hizo lo mismo? Lo más lógico es hacer responsables a los showrunners, quienes no parecen haber tenido idea de lo que estaban haciendo, pero si se toman en cuenta los puntos antes mencionados, no habría sido tan difícil agilizar la trama y al mismo tiempo contar la historia de la Segunda Edad que Tolkien dejó esbozada.

En resumen: Fidelidad al material original

Hasta ahora queda claro que si hubieran respetado la historia original, otros problemas de la serie se habrían resuelto fácilmente. No era tan difícil hacer una historia fiel que también capturara la atención del público y atrajera a nuevos espectadores. Los pobres resultados de la serie en cuanto a las personas que terminaron de verla demuestran que el proyecto tuvo serios problemas desde su concepción.

La lista de lo mucho que puede mejorarse en Los Anillos de Poder es mucho más larga, pero en este momento bastan con esos puntos.

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