Kung Fu Panda 4 | Top de críticas, reseñas y calificaciones

Po, el maestro del kung fu y personaje animado singular, regresa bajo la dirección de Mike Mitchell (Trolls - 74%, La Gran Aventura Lego 2 - 78%, Bob Esponja : Un Héroe Fuera del Agua - 80%) en una nueva aventura donde tendrá que asumir el papel de mentor y dejar atrás el título de Guerrero Dragón, aunque bajo el reciclaje de tópicos de las tres entregas anteriores y sin añadir ninguna sorpresa.

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Esta cuarta entrega fue codirigida por Stephanie Stine —quien dirigió episodios de She-Ra y las Princesas del Poder y trabajó en Raya y El Último Dragón - 97% y Cómo Entrenar a tu Dragón 3 - 97%— y guionizada por Jonathan Aibel , Glenn Berger (Kung Fu Panda - 87%, Kung Fu Panda 2 - 81% y Kung Fu Panda 3 - 87%) y Darren Lemke (Turbo - 67%, Shrek para Siempre). La música estuvo a cargo de Hanz Zimmer (Duna: Parte Dos - 90%, Un Jefe en Pañales - 52%).

Jack Black repite como Po en la versión en inglés (Omar Chaparro dobla la voz en la versión en español). A él se suma Awkwafina como Zhen, la zorra ladrona y nueva compañera de Po, y Viola Davis como la Camaleona, la nueva villana que puede cambiar de forma. Regresa Dustin Hoffman como el maestro Shifu, James Hong como el señor Ping, Bryan Cranston como Li Shan e Ian McShane como Tai Lung. Las nuevas adiciones son Ke Huy Quan como Han, Lori Tan Chinn como Granny Boar y Ronny Chieng como capitán Pez.

¿De qué trata Kung Fu Panda 4?

Después de tres aventuras derrotando a villanos, Po, el Guerrero Dragón, es llamado por el destino para tomarse un descanso, convertirse en el líder espiritual del Valle de la Paz y encontrar rápidamente a un nuevo Guerrero Dragón antes de poder asumir su nuevo cargo. Lo peor es que recientemente se ha avistado a una malvada y poderosa líder criminal, la Camaleona, una pequeña reptil que puede transformarse en cualquier criatura, quien ha puesto sus avariciosos y brillantes ojos en el Bastón de la Sabiduría de Po, que le daría el poder de volver a convocar a todos los maestros villanos que Po ha derrotado. Po necesitará ayuda y la encontrará en Zhen, una zorra ladrona cuyas habilidades resultarán inestimables.

La crítica es ligeramente positiva tendiendo a negativa con Kung Fu Panda 4: El director, la codirectora y los guionistas conocen el material de las primeras tres películas y establecen una cuarta entrega que utiliza lo que funcionó en las entregas anteriores. Las escenas de acción y los trabajos de voz de Jack Black y Awkwafina son destacables, con una mención menor a Viola Davis como la villana. La animación es "bonita" y ofrece placer visual y cinético. Además establece el equilibrio entre lo que ya conocen los espectadores y la posible nueva dirección de la franquicia.

En contra tiene que carece del corazón de las dos primeras películas, debido también al tiempo que se tomó para retomar la saga. La motivación para ganar dinero se nota, la historia es muy simple y el material parece reciclado, poco original y derivado del agotamiento intelectual, porque la película se reproduce sobre las anteriores, con chistes que son pesados, con falta de ritmo, una conclusión apresurada y un objetivo sin claridad.

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¿Qué dice la crítica de Kung Fu Panda 4?

Wilson Chapman de IndieWire:

En su confrontación final con la Camaleona, Po se burla de ella denunciando su incapacidad para cambiar como persona, en lugar de hundirse en sus fracasos pasados ​​y buscar inspiración en los logros de los demás. La ironía es que Kung Fu Panda 4 podría decirse que tiene el mismo problema, demostrando estar demasiado contento con reproducir los éxitos y emular las películas pasadas de la franquicia en lugar de trazar un camino más nuevo y emocionante.

Frank Scheck de The Hollywood Reporter:

...en realidad es más de lo mismo, lo cual no es tan malo si se tiene en cuenta que la serie ha recaudado unos 1.800 millones de dólares hasta el momento (y eso sin incluir los proyectos derivados, que incluyen varias series de televisión y videojuegos). Su atractivo todavía reside en gran medida en la divertida interpretación vocal de Black, que no ha perdido nada de su encanto. Aquí, Awkwafina lo iguala bien, quien aporta tal entusiasmo a sus lecturas de líneas que es muy fácil regresar en las inevitables entregas futuras.

Mark Kennedy de AP News:

La primera entrega nueva de la serie en ocho años es un paso de la antorcha confiablemente divertido, dulce y maravillosamente realizado, con una pata en el pasado y otra en el futuro: un elegante adiós y un hola. Muchos otros cineastas (ejem, Marvel y DC) podrían aprender algo. (...) Como siempre, son los animadores los verdaderos héroes aquí. Desde el espeso pelaje de los pandas hasta las tejas de arcilla que se rompen en los tejados, la lluvia que salpica las piedras, las peleas de bar y los pétalos que flotan desde los cerezos, esto es un deleite visual.

Brian Lowry de CNN Entertainment:

Aunque los mejores chistes, que involucran a algunos conejitos adorables pero amantes de la violencia, se han repetido en los avances, la película aún logra combinar acción musculosa con una saludable dosis de comedia, gran parte de la cual tiene que ver con la pandilla de Po y su apetito aparentemente insaciable. (...) Por supuesto, no hay mucho que se pueda hacer en este punto con este tipo de concepto más allá de reciclarlo, pero el director Mike Mitchell (Trolls) mantiene la historia en movimiento incluso durante la exposición relativamente plana, y las secuencias de persecución y peleas tienen un impacto considerable de energía y estilo visual.

Fausto Fernandez de Fotogramas:

Pues sí, Kung Fu Panda 4 lo ha hecho una vez más, a conciencia. Conciencia la de sus responsables, sabedores de lo que ha funcionado en esta franquicia animada (el humor, las peleas y coreografías kungfunescas y la ambientación animal exótica) (...) Kung Fu Panda 4 se deja ver con agrado, no abusa de lo de verse obligado a meter un gag cada tres segundos, se ríe de la inquisitorial corrección política (los conejitos celebrando la violencia por la violencia) y regala al público no infantil un toque cinéfilo inusitadamente estimulante...

Matt Maytum de Games Radar:

Nunca se siente particularmente diferente a lo que has visto antes, y no traspasa ningún límite visual o narrativo como lo hizo su compañero de DWA, El Gato Con Botas: El Último Deseo. Esa fue una secuela que tardó mucho en llegar y que superó con creces las expectativas y cuestionó los límites de su héroe. Kung Fu Panda 4 no tiene ni de lejos ese nivel de sorpresa bajo la manga, pero ofrece cómodamente la comedia física necesaria y las artes marciales de dibujos animados en otra aventura alegre.

Christy Lemire de Roger Ebert.com:

Ocho años después, Kung Fu Panda 4 lucha por justificar su existencia. Carece tanto del delicado arte como del cálido ingenio de sus predecesores. El sutil sentido de espiritualidad desapareció hace mucho tiempo; en su lugar hay secuencias de acción frenéticas. Mientras que las películas anteriores operaban en varios niveles para resonar en los adultos y entretener a los niños, esta está dirigida principalmente a audiencias más jóvenes de maneras que a menudo son tontas e insustanciales.

Oliver Jones de Observer:

La última entrega de esta franquicia de DreamWorks Animation ofrece placer visual y cinético, pero no mucho más. (...) El agotamiento intelectual del esfuerzo se puede presenciar en varios lugares, sobre todo en la hechicera villana de Viola Davis. Ni siquiera tiene un nombre real (es un camaleón llamado la Camaleona) y pasa mucho tiempo monologando como un villano barato de Bond. (...) El órgano brillante y estirado de la Camaleona es un ejemplo más de que casi todos los placeres de Kung Fu Panda 4 son visuales y cinéticos más que cerebrales.

Mel Valentin de Screen Anarchy:

En el camino, Kung Fu Panda 4 alterna escenas de diálogo con escenas obligatorias, cada escena de acción más frenética y alocada que la anterior. Varían en modo, forma y calidad desde lo meramente pasable hasta lo trepidantemente entretenido. Son casi suficientes para ignorar los elementos poco elaborados de la historia, el viaje vagamente definido de Po y una justificación convincente para otra entrada en una serie que parecía haber terminado definitivamente hace ocho años.

Justin Clark de Slant Magazine:

A pesar de un terreno narrativo fértil sobre el que construir, aparte de algunas escenas dispersas pero dulces, queda mucha emotividad y profundidad temática sobre la mesa, a favor de la comedia sobre todo. (...) Sí, todavía hay peleas que esperar, y son tan bellamente elegantes y grandilocuentes como los fanáticos de Kung Fu Panda esperaban, pero esta serie históricamente ha podido equilibrar esa grandilocuencia con más corazón de lo que se muestra aquí.

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