Dejar el mundo atrás | Top de críticas, reseñas y calificaciones

Julia Roberts, la dama de Hollywood vuelve con nueva película en Netflix. Se trata de Dejar el mundo atrás - 66% (Leave the World Behind), un thriller psicológico apocalíptico adaptado de la novela homónima del escritor estadounidense Rumaan Alam. Roberts comparte créditos junto con Mahershala Ali , Ethan Hawke y más. Es una cinta de desastres que tiene todos los ingredientes para mantener al público atento a la pantalla chica: falla de las redes de comunicaciones, aviones cayendo del cielo, una sociedad desmoronándose y la vida silvestre local enviando señales de que el desastre es inminente.

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¿De qué trata Dejar el mundo atrás?

Amanda (Roberts) y su esposo Clay (Ethan Hawke) alquilan una lujosa propiedad para pasar un fin de semana tranquilo con sus hijos Archie (Charlie Evans) y Rose (Farrah Mackenzie), pero la escapada familiar se ve interrumpida cuando dos desconocidos, que se presentan como G. H. (Mahershala Ali) y su hija Ruth (Myha'la Herrold), llegan en medio de la noche, alertan sobre un misterioso ciberataque y pretenden refugiarse allí, porque aseguran que es su casa. Ambas familias deben lidiar con la inminente crisis a su manera, mientras luchan por encontrar un lugar en un mundo que se derrumba.

Adaptada por el guionista y director Sam Esmail (Mr. Robot - 98%), la cinta producida por Barack y Michelle Obama, resulta una película digna de su visionado. Aunque el consenso de la crítica está dividido, la mayoría coincide en que estamos ante un drama de acción provocativo, con actuaciones memorables (¡y cómo no!) de su experimentado reparto y un humor sútil que suaviza el escenario de crisis del fin de la civilización.

¿Qué dice la crítica?

En las reseñas se destaca que Esmail hace un digno homenaje al cine de Alfred Hitchcock. Sobre los cambios de la novela al guión cinematográfico, se habla de cambios drásticos pero inteligentes. Por ejemplo, el director se inclina más por jugar con los elementos de suspenso que centrarse en la crítica social como el racismo y el clasismo.

Aunque Dejar el mundo atrás - 66% no aporta nada nuevo a las películas apocalípticas, las críticas resaltan que su principal acierto es que se siente oportuna. El filme ya está en Netflix.

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Ross Bonaime en Collider:

¿Es Dejar el mundo atrás una historia sobre los peligros ambientales, una declaración política sobre la división que ha sufrido nuestro país o simplemente un ejemplo de lo fácil que sería arrojar al mundo al caos? ¿O, más probablemente, todo lo anterior? Esmail nunca da respuestas sencillas, lo que hace que las conversaciones más profundas sobre esta película sean aún más estimulantes. Dejar el mundo atrás es una visión inteligente y convincente del fin del mundo, y demuestra que Esmail es un guionista y director que merece proyectos de mayor escala como este después de sus éxitos televisivos. Quizás hoy en día nadie sea mejor que Sam Esmail para mostrar cómo el mundo se destruye a sí mismo.

Peter Debruge en Variety:

Al igual que Testament, la película de 1983 que imaginaba las consecuencias, tanto nucleares como psicológicas, después de que se arrojara una bomba atómica en suelo estadounidense, Dejar el mundo atrás describe un escenario apocalíptico plausible desde la perspectiva de un puñado de personajes comunes y corrientes. (...) Si, según la rúbrica demasiado sencilla de Howard Hawks, "Una buena película consta de tres escenas buenas y ninguna escena mala", entonces esta lo consigue.

Stephen Farber en The Hollywood Reporter:

Cualquiera que todavía necesite convencerse de que vivimos en un mundo fracturado puede sorprenderse con el drama de pesadilla futurista Dejar el mundo atrás, que tuvo su estreno mundial en el AFI Fest. Otros podrían encontrar algo un poco obsoleto en su retrato de sospecha racial y catástrofe ambiental. Las excelentes actuaciones ayudan a reforzar una película problemática escrita y dirigida por Sam Esmail, adaptada de la novela más vendida de Rumaan Alam.

Christian Zilko en IndieWire:

Con puntos altos que son agudos y puntos bajos que no tienen sentido, Dejar el mundo atrás nunca deja de ser entretenida. A través de las conversaciones de las familias sobre sus vidas y su trabajo, Esmail aborda una enorme variedad de males sociales que van desde inconvenientes del primer mundo hasta amenazas catastróficas. Parece disfrutar el hecho de que el inminente fin del mundo lo exime de la obligación de concluir cualquier historia, pero su ambición es genuinamente admirable.

Mick LaSalle en San Francisco Chronicle:

Debido a que Dejar el mundo atrás es débil y poco convincente en lo que respecta a la interacción de los personajes, la película se prolonga momento a momento a pesar de su elenco estelar. Aún así, a intervalos regulares la película nos da pistas de lo que está sucediendo en el mundo en general, y éstas son cada vez más inquietantes y perturbadoras. (...) A medida que el mundo exterior comienza a acercarse a los personajes, la película mejora, por lo que Dejar el mundo atrás es el caso inusual de una película que comienza mal y mejora. Entonces, si descubres que ya la estás disfrutando, sigue así, porque definitivamente no empeorará.

Kristen Lopez en The Wrap:

Los thrillers apocalípticos abundan hoy en día. Sólo este año, M. Night Shyamalan lanzó su propia versión del género, también adaptada de una novela popular, con Knock at the Cabin. Pero ver Dejar al mundo atrás del director/productor/guionista Sam Esmail hace que la película de Shyamalan parezca pintoresca en comparación con el creador de Mr. Robot contando un descenso de dos horas al caos que es convincente y absolutamente aterrador. (...) Dejar el mundo atrás entra en escena como de lo mejor del año y sin duda generará grandes cantidades de conversación.

Pete Hammond en Deadline:

Sin lugar a dudas, sea cual sea el género en el que quieras ubicarlo, Dejar el mundo atrás tiene mucho que decir sobre el frágil estado de nuestro planeta actual y la tecnología despreocupada de la que dependemos cada vez más pero que también amenaza con consumirnos, y no en buen sentido. Chris Harvey y su equipo de efectos especiales nos muestran de manera experta las formas en que cada uno de estos personajes se hunde en la madriguera del miedo, la duda, la sospecha y otras emociones a medida que es posible que la situación esté fuera de control y no hayan ingresado a la Dimensión Desconocida, sino más bien la realidad del desastre que nos hemos creado a nosotros mismos.

Diego Batlle en Otros Cines:

Con algo del citado M. Night Shyamalan y otro tanto de la paranoia burguesa de Michael Haneke, Dejar el mundo atrás es un film dividido en cinco grandes capítulos que por momentos cede a la tentación de ciertos diálogos demasiado obvios y subrayados, pero que en general sale airoso a partir de planteos cuestionadores, climas inquietantes y momentos que apuestan al impacto sin caer en el golpe bajo. El resultado es, por lo tanto, casi siempre interesante y por momentos directamente devastador.

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