El multiverso según TENET

Cuando el año 2020 dio inicio, el último proyecto de Christopher Nolan era uno de los más anticipados por el público y la crítica. En medio de un alto hermetismo respecto a su trama, Tenet - 83% finalmente se estrenó en medio de una recepción mixta, y desde luego, con los estragos en taquilla propios de la pandemia. Sin importar cuál fuera el resultado final del filme, su trama no dejó indiferente a nadie.

Sigue leyendo: El multiverso según 'Todo en todas partes al mismo tiempo'

No obstante, la inconformidad de un gran sector de la audiencia era simple: la trama es demasiado compleja. Lo que es innegable que esta cinta demanda mucho del espectador, pues a medida que la película avanza es necesario obtener pista por pista en su narrativa para así armar un más amplio panorama. Los aparentes fragmentos inconexos de temporalidad presentados a lo largo de toda la película también juegan un papel metaficticia y alegórico sobre la importancia —y la no— el tiempo en todos los acontecimientos del universo.

Sin un denominador común evidente y con una gran cantidad de piezas a la deriva en su estructura, el final de la cinta nos revela que esta no contiene una cronología lineal. Se trata entonces de una estructura parabólica, que en términos de narrativa se refiere a aquella historia que sigue un arco o una curva parabólica.

Así, la historia de Tenet - 83% da inicio con una presentación de los personajes, y la subsecuente construcción de el conflicto y el escenario, antes de que estas avancen hacia una fase ascendente de acción o de creación de tensión —el tradicional nudo—, para alcanzar un posterior clímax o punto de inflexión y finalmente descender a una fase de acción o resolución.

Te recomendamos: El multiverso según Donnie Darko

Esta estructura se encuentra íntimamente relacionada a la narración de historias para crear una sensación de tensión, anticipación y resolución, aunque es común que esta pueda verse interrumpida por tramas secundarias, escenas retrospectivas u otras técnicas narrativas. Puede inferirse que esta fue la intención del director, pero en este momento habrá que admitir que la complejidad no fue el único problema de esta historia.

Y es que con un planteamiento tan ambicioso de origen —o al menos uno que se toma muy en serio a sí mismo—, la gran mayoría de los fans del género percibieron que la ciencia ficción pareció haberse quedado corta a lo que el mismo filme demandaba. El empleo de la ciencia ficción en la cinta no se encuentra basado en ciencia real, aunque este hace uso de algunos conceptos científicos como trasfondo para los acontecimientos de la cinta.

El concepto fundamental de esta historia es la entropía, que es una medida del desorden o aleatoriedad de un sistema. Este concepto fue acuñado en 1850 por Rudolf Clausius, para medir la aleatoriedad o el desorden de un sistema. Existen dos definiciones principales de entropía: la definición termodinámica y la definición estadística. Desde el punto de vista de la termodinámica, la entropía es usada para describir el comportamiento de un sistema en términos de propiedades termodinámicas, como temperatura, presión, entropía y capacidad calorífica. Por su parte, la definición estadística desarrollada posteriormente, se centra en los movimientos moleculares de un sistema y define la entropía como una medida del desorden molecular.

Nolan nos introduce a un proceso llamado "inversión" para revertir la entropía de objetos y eventos, permitiéndoles así retroceder en el tiempo. Sin embargo, esta idea central de la trama no posee conexión alguna con ningún principio científico conocido y lo que lo convierte en un concepto puramente ficcional. Partiendo del hecho de que no hay nada malo con emplear la ficción de esta manera, también resulta comprensible el desencanto del público ante una género que en la actualidad apuesta a su “apego” científico para alcanzar un aspecto de verosimilitud en su narrativa, algo que en es este caso sin duda representó una navaja de doble filo.

No obstante, la cinta sí cuenta con muchos aciertos que no se ven opacados por este aspecto de autenticidad científica. La exploración de la noción de causalidad y el concepto de "flecha del tiempo", representan un excelente ejercicio de recepción en la obra, que sin duda propició una respuesta emocional acorde a las audiencias, por incómoda que esta fuera.

La flecha del tiempo es una idea física y filosófica que se refiere a la asimetría fundamental entre el pasado y el futuro, por lo que esta tendía una dirección “preferida” en la que ocurren los eventos. Así, los eventos que ocurren dentro de nuestro universo parecerían tener una dirección temporal única y un orden causal irreversible. El pasado influye en el presente y el presente influye en el futuro, pero el futuro no puede influir en el pasado.

Karl Popper argumentó que la flecha del tiempo es un problema fundamental en la física que aborda la asimetría fundamental en la naturaleza, misma que requeriría una explicación.La parábola del abuelo es una de las propuestas teóricas que parecen confirmar esta teoría dentro de las leyes de la física cuántica relativa.
La teoría de la relatividad especial de Albert Einstein , publicada en 1905, revolucionó nuestra comprensión del tiempo y del espacio, mostrando que el tiempo no es absoluto y que su medición depende de la velocidad del observador. En este estudio se comprobó que las leyes de la física son las mismas para todos los observadores que se mueven con velocidad constante en línea recta.

Te puede interesar: El multiverso según Solaris de Andrei Tarkovsky

Esto significa que el tiempo y el espacio cambian en función de la velocidad relativa de los observadores. Un ejemplo usual de esto es la paradoja de los gemelos, en la que uno de los gemelos viaja a una velocidad cercana a la luz mientras que el otro permanece en la Tierra. Cuando el gemelo que viajó a alta velocidad regresa a la Tierra, es más joven que su hermano gemelo que se quedó en la Tierra debido a los efectos de la dilatación del tiempo.

El plot de tenet puede ser explicado en términos de viajes en el tiempo, particularmente de cómo la manipulación del tiempo puede afectar el curso de los eventos de una historia. Habrá que partir del concepto de universo cerrado, es decir, que este no puede ser alterado o cambiado. Así, todo lo que ha ocurrido, está ocurriendo y ocurrirá, ya ha sido predeterminado y es inmutable.

Mientras en la teoría de la relatividad, lo relativo a el tiempo-espacio se considera algo continuo que es afectado por la materia y la energía. La mecánica cuántica por su parte, opina que el tiempo es un concepto más abstracto que se define en función de la evolución de los sistemas cuánticos y puede no tener una dirección definida.

Con este planteamiento científico como marco, el Protagonista, interpretado por John David Washington, es un espía que trabaja para una organización secreta, de los cuales nunca llegamos a conocer mucho más hasta el final de la cinta. Una misión fallida lo llevará a unir fuerzas con Neil (Robert Pattinson) e intentar prevenir un evento catastrófico que amenaza con destruir al mundo.

En este punto entra en juego Tenet - 83%, la tecnología que permite invertir la entropía de objetos y eventos, moviéndose efectivamente hacia atrás en el tiempo. Aunque el funcionamiento específico de esta no llega a explicarse a detalle, se sabe que la información fue enviada del futuro para así poder contrarrestar un futuro apocalíptico. Esto daría como resultado la paradoja del abuelo, donde un viajero del tiempo accidentalmente mata a su propio abuelo, lo que significaría que el primero nunca viajara en el tiempo al no haber llegado a nacer, lo que significaría que nunca matara a su abuelo, lo que significaría que sí viajara en el tiempo, lo que significaría que matara a su abuelo… y así sucesivamente.

Al encontrarse repleta de giros complejos y paradojas temporales alucinantes puede que el mayor logro de la película sea poner en perspectiva las posibilidades —no necesariamente factuales— del tiempo y la existencia. La siempre visualmente impresionante y cautivadora cinematografía de Nolan, nos retrata un futuro alternativo de nuestro propio mundo , que no se enfoca en cambiar la historia —con lo que no llega a ser una ucronía—, sino en explorar las consecuencias de la manipulación del tiempo desde la filosofía y la ciencia.

No te vayas sin leer: El multiverso según Coraline y la puerta secreta