RESEÑA | La casa del dragón | Episodio 7 | Ojo por ojo, hijo por hijo

Pequeñas fisuras se vuelven trágicas grietas, y el séptimo episodio de La casa del dragón - 91% es un sismo que fragmentará la relación entre los dos bandos de la familia Targaryen a la vista de toda la corte y para el infortunio de Westeros. La regla del ojo por ojo se toma muy en serio entre los herederos del trono y la violencia se vuelve finalmente real con la primera sangre derramada.

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El episodio 7 de La casa del dragón, titulado "Driftmark", comienza con el funeral de Laena Velaryon (Nanna Blondell) y con los más allegados al rey Viserys reunidos en Driftmark para la ocasión. A las existentes tensiones, se sumará un hecho que lo cambia todo: alguien ha reclamado al dragón Vhagar, el más grande de todo el reino, y que era, por derecho, para una de las hijas que quedaron huérfanas de la recién fallecida madre.

Este capítulo es una de las entregas más cargadas de drama. No deja las viejas heridas abiertas al aire, y una vez más, Olivia Cooke, como Alicent, despliega una paranoia y maliciosa actitud vengativa que consigue generar en el público lástima y rabia. Mientras que Leo Ashton, quien interpreta al pequeño Aemond, sorprende, transformándose en el más cobarde personaje del que conocimos en el episodio anterior.

Es difícil comentar el impacto de este episodio de La casa del dragón - 91% sin ventilar sus sorpresas. Sólo mencionaremos que esa escena en el salón del castillo de Driftmark, tierras de las que toma su título el capítulo, es hasta ahora la cúspide de la tensión dramática que los guionistas han construido con cuidado y vale cada minuto. El hecho de que un show de fantasía se sostenga mejor con las interacciones entre sus personajes que en sus elementos sobrenaturales es señal de un impecable sentido narrativo.

Esta semana no mencionaremos qué esperar del favorito del público Daemon Targaryen (Matt Smith), pero simplemente adelantamos que los seguidores de este personaje estarán contentos con el desarrollo del mismo. Uno que ha sido quizá el más consistente de la serie. Verdaderamente, el actor que lo interpreta es un tesoro que sabe brillar incluso cuando no se encuentra al centro de las escenas.

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La conversación sobre el episodio seguro girará también alrededor de una sorpresa al final. El hábil montaje de la secuencia en la que un complot se planea, es un astuto artilugio para despistar al público, como para establecer el verdadero carácter de Rhaenyra. A muchos seguro no les gustará, otros quizás quedarán más satisfechos. Sólo tengan en mente lo que esto dice de la princesa frente a las exigencias de venganza de su contraparte.

La casa del dragón - 91% deja en claro que los verdes, el bando de Alicent, y los negros, el bando de Rhaenyra, no van a quedar satisfechos con la diplomacia. Si un ojo es arrebatado, uno debe ser recuperado en compensación. Tras su estreno, todavía quedan tres episodios, todos los cuales llegarán semanalmente cada domingo a HBO Max.

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