TIFF 2021 | 7 prisoners | El devastador retrato de la esclavitud contemporánea

Un crítica que se le hace, particularmente al cine hollywoodense, es la palmada en la espalda que se da por contar historias sobre la discriminación racial del pasado, mejor expresada en películas acerca de la esclavitud o segregación como 12 Años de Esclavitud - 96% o Green Book: Una Amistad sin Fronteras - 78%, mientras que ignora relatos modernos sobre cómo es que el racismo, entre muchos otros problemas sistémicos, operan en la actualidad. Un filme que entra en esa categoría y consigue retratar esas atroces realidades es 7 prisoners, la cual debutó en el Festival de Cine de Toronto 2021.

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Dirigida por Alexandre Moratto, 7 Prisoners es la historia de Mateus (Christian Malheiros), un joven que, junto a otros tres muchachos del Brasil rural, viajan a Sao Paulo tras ser reclutados para trabajar en una chatarrería en la que ganarán suficiente dinero para mantener a sus familias. Al llegar, descubren que se ha tratado de una farsa y que su patrón, Luca (Rodrigo Santoro), los compró a una red de tráfico de personas para esclavizarlos en su negocio.

Aunque la premisa puede sonar similar a los filmes que, desde el pasado, hablan del horror de la esclavitud y el racismo, Moratto tuvo un tremendo cuidado en cincelar cada detalle del mundo al que entran los personajes e igualmente en la construcción de cada uno de sus protagonistas, de tal forma que, a diferencia de las producciones que mencionamos al inicio, no deja perder la complejidad del sistema que permite estos abusos. No pone la culpa únicamente en el psicópata dueño de alguna plantación, sino que apunta a la corrupción que facilita y perpetúa abusos idénticos hoy en día.

No es un spoiler decir que Mateus, poco a poco, se gana la confianza de Luca y gana un lugar privilegiado entre los esclavizados hombres con los que llega a la chatarrería. Y este es realmente el conflicto del filme. Conforme el protagonista empieza a servir como la mano derecha de su opresor en beneficio propio antes que para ayudar a las víctimas como él, 7 prisoners revela, lentamente, la mecánica en la que la explotación se vuelve, no sólo organizada, sino sistémica y reproducible.

En ese sentido, al poner en primer plano la transformación de Mateus —quien comienza siendo un líder carismático, incluso confrontativo cuando al inicio todavía demanda un un contrato y paga puntual— en el lacayo favorito de Luca y luego en su más eficiente operador, la película retrata dinámicas sociales sobre el poder y la corrupción en donde se muestra lo fácil que es ser devorado por el sistema antes que derrocarlo. Es una problemática similar , por ejemplo, a la del filme mexicano Mano de Obra - 90%, película ganadora del Ariel a Mejor ópera prima para David Zonana, en la que un grupo de obreros se rebelan contra su injusto patrón para tomar la casa que construyeron juntos, pero el líder de ellos se vuelve igual de tirano.

El trabajo de Malheiros como este inocente muchacho que, escena tras escena, se ve seducido y aplastado por la corrupción institucional que observa, de parte de la policía local (que también es sobornada por Luca) por ejemplo, y absorbido por los beneficios personales y económicos para su familia que le ofrece volverse parte de la red de trata es devastador. Esto queda claro en una escena en la que todavía es atormentado por la culpa de esclavizar a sus ex compañeros y luego recibe la llamada de su madre informándole que ha recibido la primera buena suma de dinero que supuestamente él le ha hecho, pero que fue realizada por su patrón para manipularlo a seguir trabajando para él y no en su contra.

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Este es otro de los grandes temas que abarca el filme. Si bien pone en pantalla la esclavitud literal de un grupo de hombres, en el subtexto encontramos otro tipo de esclavitud a la que la mayoría de nosotros estamos subyugados: la necesidad económica. Esta idea se suma a la nula protección que, desde los órganos oficiales, existe para los protagonistas, quienes son chantajeados a seguir trabajando bajo la amenaza de que sus familias paguen el precio de su rebeldía o intentos de escape. La película encierra cada vez más a sus personajes en un mundo hostil del que no pueden escapar sin pagar con su seguridad o libertad, litetal y moral, al obligarlos a tomar ciertas decisiones.

Esta encrucijada ética que se nos presenta a través del desarrollo de Mateus es todavía más problematizada por 7 prisoners cuando, hábilmente, Moratto comienza a revelar el pasado de Luca, y el protagonista descubre que su jefe tuvo tanto en común con los esclavizados compañeros que ahora explota como él. No se trata del villano caricaturesco que pensábamos que siempre fue. Santoro, en armonía con el libreto y la dirección, interpreta al operador de esta red como un antagonista unidimensional que sólo busca dinero hasta que la segunda mitad del filme, en donde sus motivaciones se vuelven menos fáciles de resolver. Y adelantan que su personaje es, más bien, un augurio fatal de lo que sucederá tarde o temprano con Mateus.

Es entonces que en una escena casi al final, de la que no habrá que adelantar nada, el espectador aprende junto al joven protagonista que la esclavitud que perpetúa, pese a haber sido víctima de la misma, tiene su raíz en un nivel de corrupción más alto del que había pensado de inicio. La maqueta, por llamarla así, de este mundo criminal que Moratto nos presenta habla de distintos niveles en los que se cruza la política, el dinero y, de forma más sutil, el racismo, pues al llegar al que parecer ser el más alto de ellos, no es una coincidencia que Mateus sea la única persona racializada en la habitación.

7 prisoners es un arrasador retrato de un problema social que muchos creen superado y de la complicidad que se requiere no sólo para que ocurra, sino para que se siga reproduciendo. El título alude a un número determinado de prisioneros, pero al terminar la historia queda claro que la cifra es mucho mayor y que quienes creíamos eran libres tienen también una cadena hecha de billetes atada alrededor del cuello. El filme es una producción original de Netflix y se espera que llegue tanto a la plataforma como a algunos cines a partir del mes de noviembre, así que ya saben donde esperarlo.

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