Exclusiva: Entrevista con Pablo Fendrik , director de El Ardor

La semana pasada tuvimos la oportunidad de platicar con Pablo Fendrik, director de la cinta, El Ardor; una cinta western de acción y suspenso que narra la historia de un colono en la Selva Amazónica, Kaí (Gael García Bernal), que hace una amistad con un vendedor de tabaco y su hija (Alicie Braga).

Cuando un gángster de la mafia china asesina al padre, secuestra a la hija y decide adueñarse de su propiedad, Kaí decide ir a buscarla.

El Ardor, es la tercera película del director argentino, la cual presentó por primera vez en el Festival de Cannes en octubre de 2014. Es una coproducción entre Argentina, Estados Unidos, México, Brasil y Francia.

En exclusiva, Tomatazos habló con el director sobre su más reciente filme:

Tomatazos: ¿Qué te llevó a mezclar el género "western" y a la vez meterle un poco de suspenso a la película?

Pablo Fendrik: La verdad es que estaba buscando una película de el género de esa época y cuando estaba tratando de conseguir una acción para escribir un nuevo guión, me encontré con este conflicto; de gente que es echada de sus granjas y de sus fincas por cederle la tierra que quería. Hace un montón de referencias del género y encontré que justamente que todos los ingredientes de ésta, de este conflicto, estaban también en el género; los Santo Domingo fuertes, la venganza de sangre, el tema de la lucha por la tierra, todo está ahí. La verdad es que no fue tan difícil hacer el western con este tema.

T: ¿Cómo surgió la idea de El Ardor, una película diferente y de mayor presupuesto que tus dos anteriores cintas El Asaltante y La Sangre Brota?

PF: Si, antes ya se habían hecho dos películas como urbanas, con toda una estética muy particular y entonces ya es otra cosa, entonces me tomé mi tiempo y fui haciendo una búsqueda exhaustiva. Lamentablemente para mis productores, estaban produciendo un western que necesitaba de un gran viaje económico y financiero muchísimo más grande que mis películas anteriores y por eso nos tomó bastante más tiempo poder armarla, entonces tuve que hacer un montón de investigación y lucirme bien, al elenco y todo el tiempo que tarde en hacerla. La película terminó siendo mucho mejor y mejor armada y estéticamente más acabada y más final.

T: ¿Cómo fue que Gael García Bernal se involucró en el proyecto?

PF: Con Gael nos conocimos en la semana del Festival de Cannes en el año 2007 y prontamente nos dimos cuenta que debíamos de hacer una película juntos. Entonces cuando tuve esta idea lo llamé y le dije que traía este proyecto y me gustaría que en el futuro lo protagonice, entonces se entusiasmo con la idea y estuvimos en contacto desde entonces y a raíz que yo iba escribiendo los guiones se los iba mandando y el estuvo reuniendo cada punto a charlar y así hasta que el guión estuvo suficientemente bueno, como para que a él le dieran ganas también de involucrarse como productor. Y cuando el se unió como productor empezaron a aparecer inversores nuevos y apareció otra principal; Nidia de Estados Unidos. Y es un producto terminado de redondearle un poco el diseño de la producción, de modo que Gael estuvo involucrado desde siempre, siempre fue un gran compañero y soporte del proyecto.

T: Hablando un poco sobre los personajes. A diferencia de lo que se ha acostumbrado a ver en las películas western, en El Ardor, los personajes se muestran muy versátiles, por el ejemplo el personaje de "Tarquinho", lo muestras como una persona 'oscura', pero a la vez tiene un lado débil y compasivo. ¿A qué se debió darle un toque distinto a los personajes?

PF: En principio, el hecho de que trabajar con personajes demasiado acartonados y demasiado obvios siempre es más aburrido, entonces en todo el tiempo que tuve para escribir el guión, me pude imaginar que todos los conflictos y los problemas de las tensiones estaban dentro de cada uno de los personajes. Entonces Tarquinho es una persona que yo decidí colocarlo en la historia en un punto de su vida donde parecía estar cansado de ser el malo de la película, de ser un tipo frustrado, que tiene que inflingir violencia sobre los demás como parte de ya de un trabajo y de una especie de cultura de la violencia de la cual no se puede safar, porque es responsable por las vidas de otros. Pero me gustaba la idea también que debido a su hostilidad es incapaz de expresarlo, ósea es un tipo que está cansado de ser quién es, pero tampoco tiene idea de hablar al respecto, ni de salirse de su propia lógica, entonces lo que termina encontrando en esta oportunidad es como una chance de digámosle, de exponerse a la posibilidad fija de salirse de su propio cuerpo.

T: Veo que utilizaste muchas imágenes de paisajes, mostrándolas por medio de una serie de 'paneos'. ¿Hay algún motivo detrás de ese tipo de tomas?, o es un estilo propio como director?

PF: Era una manera de explorar unos recursos formales diferentes a los que estuve utilizando en mis primeras películas, entonces, también la idea de escribir una película así, tuve la oportunidad de entregar una paleta de recursos bastante variada, y eso fue lo que yo, lo que tuve la suerte de poder hacer; jugar justamente con propuestas nuevas y también estaban cosas que me permitían no hacer, por ejemplo estos planos, como por necesidad dramática y por gusto personal. El espectador es maravilloso, para eso nos fuimos hasta ahí también, y eso es mejor mostrada con otro tipo de planos, no con grandes paneos que, para poder ubicar la escala pana en ese contexto, era también para mi un desafío interesante.

T: A parte de contar la historia, siento que le das un toque ambientalista, que a su vez resalta en la cinta, abordas problemas sociales. ¿Fue tu intención desde un inició darle este mensaje a la película?

PF: Si, eso también está en la película, es importante, si te pones a un kilómetro de esos conflictos…¡ah!, cuando estoy ahí, por cierto, resulta muy conmovedor realmente la reforma y la impunidad que hay en esas partes y me preocupa y yo soy de los que disfruta de estar en la naturaleza y lo he hecho toda mi vida y digo de niño que cuantas veces que pedía ir a un bosque, a una montaña o una sierra y me preocupa que mi hijo dentro de 20 años decida conocer lo que es la naturaleza, tampoco la tenga. No es mucho más de lo que puedo hacer, porque no soy activista ni me voy a poder hacer, no sé, yo soy otras cosas, pero si soy director de cine y puedo hacer una película en la que se hable de esto y aporte. Puede ser multipropósito, tener para invertir y para impulsar de vez en cuando. "El Ardor" por suerte tiene la capacidad de todas esas cosas.

El Ardor es una película escrita y dirigida por Pablo Fendrik, protagonizada por Gael García Bernal y Alice Braga.

La cinta tuvo su estreno mundial como parte de la Selección Oficial del Festival de Cine de Cannes y estará en salas selectas de cine y On Demand el 17 de julio.