RESEÑA: Console Wars: la guerra y la nostalgia por los videojuegos

En 1968 Ralph Baer, a quien se le conoce en la cultura popular como el padre de los videojuegos, cambió la industria de la misma en todo sentido. Si bien, su invención con la Magnavox de Odyssey, Ping Pong no fue el primero de su tipo, sí se trató del punto radical en la historia que hizo poner en la mira a muchas otras empresas y a lo que con el tiempo se le conocería como el videojuego.

52 años después de haber empezado con dos barras horizontales lanzando una bola para anotar puntos, hasta poder cambiar los genitales de tu personaje, o tiroteos tan reales que rozaban en lo perturbador, la tecnología ha llegado a lugares que nunca nos imaginamos. Baer quizás nunca pensó que sus aportes a la tecnología y la humanidad llegarían tan lejos, pues lo que comenzó como un mero entretenimiento doméstico para niños, evolucionó (y lo seguirá haciendo) hasta lograr la perfección.

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Muchos no lo recuerdan, otros no lo saben, algunos lo vivieron y otros lo están experimentando justo ahora (aunque con diferentes compañías), pero en la década de 1990 los medios, los consumidores, las empresas, los publicistas y sobre todo las carteras de los padres que costearon dicho evento, presenciaron la batalla por la generación de consolas de Nintendo vs SEGA. Esa es la premisa básica de Console Wars - 79%, dirigida por Blake J. Harris y Jonah Tulis.

El documental basado en la novela homónima de Blake J. Harris, recopila una serie de entrevistas, noticias, comentarios y recuerdos sobre quienes estuvieron presentes y participaron en la guerra por ganar la generación. Este documental a su vez estuvo producido por Seth Rogen y Evan Goldberg , quienes desde el 2014 se interesaron y quisieron convertir el libro en una película y una miniserie.

Pese a estar basado enteramente en el libro, el documental hace un gran trabajo de investigación y planeación al reunir a los implicados, además de agregar ciertos hechos que pasaron fuera de reflectores en forma de animación con el humor característico de Rogen y Goldberg. Además de mostrar los puntos de vista de los diferentes participantes, desde altos mandos de SEGA y Nintendo, hasta periodistas/publicistas.

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La historia que explora Console Wars - 79%, toma una postura enteramente pro-SEGA, pues comienza por explorar su desesperación al querer competir contra el monopolio de Nintendo. En aquellos días, la empresa nipona había establecido un dominio del tamaño de un imperio alrededor de todo el mundo. Todos los niños jóvenes estaban obsesionados con sus juegos de 8 bits, cada Navidad exigían a sus padres que se les regalase una de estas famosas consolas.

Ante la adversidad de querer competir contra el principal "dueño" de la industria del videojuego, Shinobu Toyoda contactó a Tom Kalinske, quien hasta ese momento se había ganado el reconocimiento en las ramas de los juguetes por darles un lugar en ventas muy alto a Barbie o He-Man. Es aquí, cuando la disputa comienza, pues, ¿cómo un vendedor de juguetes iba a dar batalla contra las figuras ya establecidas de Mario Bros.? SEGA apostó por un puerco espín azul que se volvió leyenda...Sonic (Sonic La Película - 89%).

Además de contar con las opiniones de los mandamás de SEGA, Console Wars - 79% retrocede unos cuantos años y pone en contexto al espectador para que también tome una postura pequeña por Nintendo. A fin de cuentas, en aquellos días, actualmente y por siempre en el futuro, siempre se ha tratado de negocios, no es que las grandes corporaciones vivan de gracias y aplausos.

Esta producción es un viaje de nostalgia en muchos sentidos, pues tocan videojuegos clásicos basadas en películas como Depredador - 78%, Batman - 72%, Las tortugas ninja - 22%, El Karate Kid - 90%, RoboCop - 49% o el clásico Mortal Kombat - 74%. El simple hecho de recordar cómo se movían ambas industrias en aquellos años hará que más de una persona recuerde su niñez y sobre todo, los que seguían los clásicos en el cine.

No sólo los gamers veteranos encontrarán entretenido y divertido el documental de Console Wars sino el público en general que le gustaría saber a detalle cómo SEGA y Nintendo se disputaron el mercado de los videojuegos y, de paso, sentaron las bases para el futuro de la misma. Se demostró que, como en todo negocio, si te quedas en el pasado y sin ideas innovadoras, pierdes el juego.

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