Paranoid Park, de Gus Van Sant, ¿qué dijo la crítica en su estreno?

Paranoid Park - 76% de Gus Van Sant es un ensayo lírico sobre el crimen y sus consecuencias. Como es habitual en el cineasta, para esta película no contó con actores profesionales. Está basada en la novela epónima de Blake Nelson . La película nos presenta a Alex (Gabe Nevins), un joven patinador, que mata accidentalmente a un guardia de seguridad en uno de los parques para skateboard de Portland con peor fama, "Paranoid Park". A partir de ese evento se nos muestra a Alex traumatizado por el evento, en estado de negación.

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La película hace parte de la tetralogía del director estadounidense conformada por Elephant - 72% (Palma de Oro en Cannes), Gerry (2003) y Los últimos días (2005). En todas, el sujeto de ensayo lírico, a través del cine, son los jóvenes dañados psicológicamente por una acto violento y definitivo. La juventud en oposición a la muerte, como puente entre los dos, como un giro fatal del destino, el azar. Muertes accidentales, que reconfiguran la juventud y su contradicción con esta, siempre desembocando en los más oscuros recovecos de la psicología del adolescente.

Sobre su inicio, estilo e influencias, él mismo ha declarado en entrevistas como la realizada por El Cultural: Por aquella época ya estaba rodando películas. Me había comprado una cámara con 16 años y hacía filmes del estilo de directores experimentales de Nueva York como Stan Brakhage, Andy Warhol, Ron Rice, Jonas Mekas, los hermanos Kuchar o Jack Smith. Muchos de ellos habían sido artistas visuales, pintores o poetas.

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Hace falta mencionar que para esta película contó con la participación en la fotografía de Christopher Doyle, quien se hizo del reconocimiento mundial por su colaboración con Wong Kar-wai en la película Deseando Amar - 90%. Afortunada pareja, ya que, por medio de la fotografía de este, logra Gus Van Sant alcanzar el tono lírico en la cinta, que es su sello característico, al menos desde que dejó de seguir las convenciones de Hollywood.

El director norteamericano, que comenzó su carrera con la película Mala Noche (1985) y que cuenta en su haber con filmes como Drugstore Cowboy (1989), Idaho: El Camino de Mis Sueños - 82% (1991) y Mente Indomable - 97% (1997), estrenó el año pasado No te Preocupes, No irá Lejos - 76% a pie basada en las memorias del dibujante John Callahan, protagonizada por Joaquin Phoenix, Jonah Hill, Rooney Mara y Jack Black.

A continuación, les dejamos lo que dijo la crítica sobre Paranoid Park - 76%:

Rene Rodriguez en Miami Herald:

Paranoid Park, la nueva y fascinante película de Gus Van Sant, combina el sueño lánguido de sus últimas películas con una vuelta de tuerca en la trama.

Ted Fry en Seattle Times:

El tapón de Gus Van Sant a una trilogía de experimentos en narrativa elíptica y estructura lírica es un triunfo magistral del arte, la artesanía y la empatía por la complicación de ser un adolescente real.

Tom Long en Detroit News:

Paranoid Park se convierte en un retrato del skate como personalidad reprimida. La película no va realmente a ninguna parte como una historia, simplemente se desarrolla.

Kaleem Afteb en The List:

Esta es fácilmente la película de Van Sant más satisfactoria de su reciente alienación juvenil.

Cyril Neyrat en Cahiers Du Cinema:

Paranoide Park" no sería ni una película de transición, ni un suplemento gratuito a la trilogía, sino el último momento, la apoteosis de una tetralogía. (...) La astucia genial de Van Sant es haber elegido para dar el último paso el terreno más ético, el del crimen, la culpa, la responsabilidad individual.

Isabelle Regnier en Le Monde:

(...) Esta adaptación de la novela de Blake Nelson está llena de paisajes sonoros magníficos (...) Portado por la cámara lírica de Christopher Doyle, el talentoso director operador de Wong Kar-wai, la película se desliza.

Philippe Azoury en Libération:

La película, a lo largo de su construcción explotada (...), estudiará el caso Alex: cómo un niño puede doblar bajo el peso de algo o hacer frente. Como su personaje, torturado, despreocupado, eternamente joven, así que inocente, Van Sant skate donde quiera.

Jordi Costa en El País:

Es tentador emparentar esta película con el tríptico formado por Gerry, Elephanty Last Days, pero existe una diferencia sustancial: aquí no hay superficies, espectros tocados por la fatalidad, sino el arriesgado viaje a través del mundo interior de su protagonista, transubstanciado en estilo, pulso y discurso.

Carlos Bonfil en La Jornada:

Gus Van Sant abre una fisura en este terror adolescente hacia una evasión mágica y lo hace acompañado de la partitura del Nino Rota de Amarcord y Julieta de los espíritus, y de la fotografía de Christopher Doyle (Deseando amar, Wong Kar Wei), a la manera de un rito poético de iniciación a la madurez.

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