Los Ojos sin Cara, de Georges Franju, ¿qué dijo la crítica de este clásico?

A pesar de ser desconocido para el público en general, Georges Franju es uno de los directores más influyentes y adorados por los cinéfilos. Su obra se caracteriza por una calidad suprema y una visión vanguardista.

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Dentro de los largometrajes con los cuales marcó un antes y un después en el cine fantástico y de terror destacan su primera película La sangre de las bestias, un documental sobre la matanza de animales contrastado con pacíficas escenas de los suburbios parisinos; Judex, donde un banquero corrupto es amenazado mediante una misteriosa carta para que reembolse a sus clientes; y Los Ojos sin Cara - 98%, película por la cual es reconocido y a la que le corresponde este artículo.

Esta última narra la escalofriante historia del Doctor Génessier (Pierre Brasseur), un prestigioso cirujano que intenta reconstruir el rostro de su hija Christiane (Edith Scob), desfigurada a causa de un accidente automovilístico del cual él se siente culpable. Con la ayuda de su secretaria Louise (Alida Valli), secuestra a jóvenes para experimentar trasplantando los rostros de las desafortunadas en un desesperado esfuerzo por restaurar la belleza de su hija.

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En su momento, esta adaptación de una novela corta de Jean Redon , fue bastante controversial debido al contenido gore en una de sus escenas donde el rostro de una joven es cercenado. Los efectos utilizados eran básicos ya que en su mayoría constaban solo de sangre falsa pero resultaba bastante explícita para lo que se había visto hasta entonces. Lamentablemente provocaría el rechazo de la audiencia y la crítica hacia el cineasta.

Un ejemplo predominante sobre los directores influenciados por Los Ojos sin Cara es Pedro Almodóvar en La Piel que Habito - 81%, donde observamos elementos que nos remiten al filme de Franju. Comenzando porque ambas historias tratan sobre un cirujano que sufre un evento que los lleva a convertirse en una especie de mad doctor. Ambos personajes mantienen cautiva a una joven con la cual experimentan y también son auxiliados por un tercer personaje.

Entre otras similitudes, se aprecia el entorno claustrofóbico en el que se desarrollan. Los cineastas utilizan el mismo espacio de escaleras y una barandilla para poner en escena la huida. Pero uno de los aspectos que más remiten a ‘Los Ojos sin Cara’ es la máscara con la que Christiane oculta sus cicatrices: en La Piel que Habito se hace uso de este objeto que posee la misma inexpresividad característica de la anterior y cuya estética también inspiró a la creación de la máscara de Michael Myers en Halloween - 94%.

Como dato adicional, dentro de la cultura pop, Billy Idol alude al largometraje en una de sus canciones más emblemáticas contenida en el álbum Rebel Yell de 1983, ‘Eyes Without a Face’, intercalando el concepto de amor moderno con las metáforas de la obra de Franju. En ella, también escucha una voz femenina que canta ‘Le Yeux Sans Visage’, el título en su idioma original.

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A continuación, presentamos los comentarios que la crítica especializada ha emitido sobre ella.

Michael Wilmington de Chicago Tribune:

Los Ojos sin Cara es un ejemplo perfecto de cómo la poesía visual puede transformar a un género.

Christopher Long de Movie Metropolis:

La película hizo que las audiencias se desmayaran y se enfermaran con algunas de sus escenas.

Matt Brunson de Creative Loafing:

Una historia de terror que es tan poética como espantosa.

Donald J. Levit de ReelTalk Movie Reviews:

Poético, perturbador y aterrador.

Tim Purtell de Entertainment Weekly:

Una extraña película que genera malestar sin tener que mostrar escenas perturbadoras.

Stephen Holden de New York Times:

Envía un escalofrío que se extiende desde los pómulos a través de las cuencas de los ojos hasta la parte posterior del cráneo.

J. Hoberman de Village Voice:

Una obra maestra de horror poético y brutalidad táctil.

Kenneth Turan de Los Angeles Times:

Como una pesadilla que nunca termina, esta es una visión de locura, soledad y sí, horror, que una vez vista exige ser vista una y otra vez. Es así de inquietante y así de buena.

Roger Ebert de Chicago Sun-Times:

Franju construye una obra visual elegante; aquí hay una película de terror en la que los gritos no son por los personajes sino por las imágenes.

David Edelstein de Slate:

Una de las películas de terror más perturbadoras jamás realizadas.