Avatar: La Leyenda de Aang, el rompecabezas de una gran historia

Si algo podemos decir de Avatar: La Leyenda de Aang o Avatar: El Último Maestro Aire es que es una maravilla, un prodigio de la narrativa y de la animación. La serie se estrenó en febrero de 2005 y concluyó en julio de 2008. Fue creada por Michael DiMartino y Bryan Konietzko; en muy poco tiempo se convirtió en un éxito de Nickelodeon y en un objeto de profundo culto.

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La historia se desarrolló a lo largo de tres temporadas, la primera y segunda con veinte capítulos, y la tercera con veintiuno. La épica aventura toma lugar en un mundo que posee una gran conexión con su contraparte espiritual, y es habitado por humanos y animales de las más creativas combinaciones. Esas tierras se encuentran divididas en cuatro grandes países: la Tribu Agua, ubicada en los Polos Norte y Sur; el Reino Tierra; la Nación del Fuego; y los Nómadas Aires, distribuidos en los cuatro Templos. Cuando la serie inicia se nos contextualiza sobre la terrible guerra en la que se encuentra el mundo, un enfrentamiento iniciado por la Nación del Fuego en su búsqueda por obtener el control total de las naciones.

El Avatar es el humano que domina los cuatro elementos: Agua, Tierra, Fuego y Aire. Su papel consiste en ser el vínculo entre el mundo terrenal y espiritual, el encargado de mantener la paz en el primero y el equilibrio entre ambos. El espíritu del Avatar reencarna una y otra vez en un ciclo casi inalterable que toma lugar en cada una de las naciones. Sin embargo, para cuando la serie comienza el Avatar ha desaparecido y no hay quien ponga fin a la guerra que ya ha durado cien años. El Avatar en turno, un joven maestro Aire llamado Aang escapa por miedo a su realidad, y se encierra en un gran bloque de hielo junto a su bisonte volador Appa. Los cien años de la guerra transcurren y Aang es encontrado por Katara y Sokka, marcando el inicio de una de las más grandiosas aventuras que nuestro mundo ha podido conocer.

Una gran historia la hacen sus personajes, y eso es justo lo que tiene Avatar: La Leyenda de Aang; son como las piezas de un rompecabezas que en este caso llega a ser casi perfecto, logrando combinar la acción, la comedia y el drama de una forma magistral. Los personajes de Avatar: La Leyenda de Aang son todos muy queridos e interesantes de abordar, y en los siguientes párrafos haremos una breve revisión del arco de los más destacados, así como de sus momentos más importantes.

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Aang

Nacido en el Templo Aire del Sur, Aang es (en apariencia) un niño de doce años, listo, ágil y divertido, talentoso en el arte del Aire Control y el Avatar durante los acontecimientos de la guerra de cien años. En un principio Aang rechaza la responsabilidad de ser el Avatar y escapa, decisión que le generará una gran culpa en el futuro tras darse cuenta de que le dio la espalda al mundo durante mucho tiempo. Pese a sus aires alegres, el miedo a no ser suficiente o a ser incapaz de cumplir su deber lo atormentan por mucho tiempo; su verdadera fuerza la obtendrá de sus amigos cercanos y de su última meta: obtener la paz del mundo. Destaco como momentos cruciales el descubrimiento del cadáver del monje Gyatso; la liberación de su culpa durante su estadía con el gurú Pathik; y su enfrentamiento con el Señor del Fuego Ozai.

Katara

Proveniente de la Tribu Agua del Sur, posee grandes aptitudes para el Agua Control. Katara decide ayudar a Aang en su empresa para aprender los cuatro elementos motivada por la amistad que entabla con él, el anhelo por alcanzar la paz en el mundo, y la furia por la muerte de su madre en manos de la Nación del Fuego. Katara, de catorce años, es una joven madura y poseedora de una fiereza temible. Su aire maternal la convierte a menudo en la responsable del bienestar de los miembros del Equipo Avatar. Algunos de sus momentos más importantes incluyen su rápido desarrollo como Maestra Agua ante un sistema que no permite a las mujeres aprenderlo; su dominio de la Sangre Control contra Hama, su posterior confusión y tristeza; y el encuentro con el asesino de su madre, su fortaleza para dejarlo vivir y el perdón hacia Zuko.

Sokka

De quince años, hermano de Katara y nacido en la misma tierra que ella, Sokka es el personaje que mejor funciona como alivio cómico. Junto a Sokka nos reímos con él y de él, sus varias desafortunadas vivencias y sus chistes lo convierten en un personaje muy apreciado. Sin embargo, la guerra también dejó un gran peso sobre él: convertirse en el protector de su aldea. Cuestiona su posición dentro del Equipo Avatar, y en ocasiones al notar su falta de poderes se mira a sí mismo como insuficiente. Sokka pronto encuentra su fuerza en algo que no tiene nada que ver con el bending. Sus momentos destacados son, el aprendizaje que recibe tras intentar enfrentar a las Guerreras Kyoshi;y la confesión hecha a Piandao en la cual cree no ser digno de la espada.

Toph

Nacida en la noble familia Beifong, Toph en una rebelde natural y brillante Maestra Tierra; con sus doce años se convierte en la mentora del Avatar Aang. Su apariencia tomboy, su ceguera, pies descalzos y actitud, la vuelven otro personaje entrañable. Toph escapa de la vida controlada por sus padres, y similar a Aang, se culpa por abandonarlos, conflicto que se resolverá hasta el cómic The Rift. Destacan como momentos importantes en la historia de Toph la revelación hacia su padre como La Bandida Ciega; la tristeza que siente ante su incapacidad de ayudar a Appa en el desierto; y la reconciliación con su padre.

Azula

A sus escasos catorce años Azula se convierte en una de las Maestras Fuego y Rayo más poderosas de su Nación. La villana por antonomasia, Azula es brillante, fría y calculadora; princesa de la Nación del Fuego que siempre está en búsqueda de la aprobación de su padre. Su objetivo último es ver realizados los planes del Señor del Fuego y ocupar un lugar superior a su hermano Zuko. Los conflictos internos de Azula nacen de los pensamientos que le hicieron dudar del amor de su madre y la orillaron a creer que siempre prefirió a Zuko. Todo esto sumando al posterior abandono de Ursa, sus ansias desmedidas de poder y el temor a la traición a raíz de lo cometido por Mai y Ty Lee, la hicieron entrar en una crisis nerviosa que terminó por enloquecerla Los momentos más importantes de Azula son su introducción como antagonista en el primera capítulo de la segunda temporada; su decadencia mental en los dos últimos episodios de la serie; su enfrentamiento final contra Zuko y la rabia producida tras perder el Agni Kai.

Zuko:

El príncipe Zuko, de 16 años, es el personaje que más cambios vivió a lo largo de las tres temporadas. En la primera fue el antagonista de la serie; la segunda supuso un periodo de transición y decisión; en la tercera llegan más decisiones y su merecida redención. Probablemente la inestabilidad de Zuko se deba en parte a la sobreprotección de su madre, pero más que nada nace del terrible castigo que le dio el Señor del Fuego durante ese injusto Agni Kai. En un principio Zuko no sabe distinguir del bien y el mal debido a la influencia de su propio padre, figura principal de la Nación del Fuego que él veía como justa y llena de grandeza. La marca en su ojo no solo es una cicatriz de su herida física, también representa toda su rabia, tristeza y confusión acumulada con los años.

Guiado por los consejos de su tío que en un principio se negó a escuchar, Zuko pronto entenderá la realidad del mundo y encontrará a su verdadera familia fuera del país que lo vio nacer. Sus momentos más importantes son, aquel donde salva al Avatar y pelea junto a él en la primera temporada; todo el episodio de Zuko Solitario; la traición cometida hacia su tío al final de la segunda temporada; la confesión respecto al desorden de sus pensamiento en la isla Ember; la conversación con Iroh mientras este se encuentra en prisión; el enfrentamiento contra su padre durante el día del sol negro, así como su decisión de abandonar la Nación del Fuego; el reencuentro con su tío y sus súplicas por perdón; el enfrentamiento contra Azula; y su coronación como nuevo Señor del Fuego.

Iroh

Él es el maestro que todos quisiéramos tener, y no solo en lecciones de Fuego Control. Iroh se desarrolla como tío de Zuko, a quien tiene bajo su protección tras el suceso que originó su cicatriz en el ojo. Iroh se arrepiente de sus actos en el pasado e intentar verter en su sobrino la comprensión y sabiduría que lo hagan convertirse en el líder que la Nación del Fuego necesita. Los momentos destacados de Iroh son, la celebración de cumpleaños hecha a su fallecido hijo Lu Ten; el cuestionamiento que hace a Zuko dentro de las instalaciones del Lago Laogai; su estadía y escape de la prisión de la Nación del Fuego; y el perdón concedido a Zuko.

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