El caso Ayotzinapa y su impacto en el cine

El 26 de septiembre de 2014 ocurrió una de las mayores tragedias en la historia reciente del país, la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en Iguala, Guerrero. Desde entonces, cada año se llevan a cabo una serie de manifestaciones pacíficas que reclaman a la administración del actual presidente, Enrique Peña Nieto, una explicación ante uno de los hechos más infames de su sexenio.

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Calificado como un crimen de estado, desde que el caso hizo eco en los noticiarios y diversos espacios informativos, la opinión pública externó sus puntos de vista ante el suceso, un clima de rabia e indignación permeó en los comentarios que se leían en redes sociales o escuchaban en las conversaciones, en este sentido, la comunidad artística y cultural del país como del extranjero fueron una de las voces más críticas, uniéndose a las exigencias de los padres de familia que hasta el día de hoy, a cuatro años de distancia, siguen sin saber el paradero de sus hijos.

Ya fuera con duros comentarios en contra del gobierno de Peña, con piezas inspiradas en el dolor que deja la ausencia o mostrando solidaridad con las víctimas portando botones o listones como parte de su vestimenta en ceremonias oficiales, actores, directores y creativos involucrados en la industria del cine reaccionaron ante el hecho, entre las voces más solidarias se encuentran los actores Gael García Bernal, Diego Luna y Daniel Giménez Cacho. También actores como Maribel Verdú, Eugenio Derbez, así como los directores Guillermo del Toro, Fernando Eimbcke y Carlos Reygadas han manifestado su preocupación al caso Ayotzinapa, de hecho, Reygadas hizo una declaración muy fuerte que invitaba a la reflexión y que reproducimos a continuación:

…si tuviéramos un poco de cerebro y de sensibilidad, todos dejaríamos de trabajar a partir de mañana para siempre, hasta que se arregle todo. Eso es lo que haríamos si estuvieran muertos nuestros hijos. Hay que sentirse igual y ponerse en los pies de los familiares de estos chicos.

El cine se ha convertido en una de las plataformas más eficaz para dar voz y rostro a las víctimas. Buscando sensibilizar del problema hay una pequeña pero valiosa producción de documentales que han indagado sobre los hechos que desencadenador en la desaparición forzada, por otro lado, estas obras también han puesto en relieve la necesidad de reflexionar sobre temas como la impunidad y la violencia de las fuerzas armadas contra los civiles.

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Por ejemplo, en el documental, Un día en Ayotzinapa 43, el director Rafael Rangel no busca hacer un informe detallado de los hechos sucedidos en esa noche del 26 de septiembre, sino echar una mirada intimista en una comunidad que permanece sitiada y que pasó a ser el epicentro simbólico de una tensión política que estalló en todos los niveles. Este documental tuvo proyecciones gratuitas en Cineteca Nacional durante su lanzamiento.

Producto del trabajo colectivo entre periodistas y escritores, Mirar Morir. El Ejército en la Noche de Iguala escudriña en torno a la participación del ejército mexicano en los hechos que provocaron la desaparición de los normalistas. Partiendo de la investigación oficial que presenta profundas deficiencias, el documental introduce algunos indicios que recabó el grupo de investigadores sobre la participación de militares, quienes anteriormente ya habían estado involucrados en actos de represión política y desaparición forzada de ciudadanos.

La Noche de Iguala es un documental dramatizado dirigido por Raúl Quintanilla cuyo guión corrió a cargo del periodista Jorge Fernández Menéndez y, según destacó durante su estreno, pretendía ser un relato verídico de los sucesos acaecidos la fatídica noche en Iguala, sin embargo, este largometraje ha sido motivo de fuertes críticas de aquellas personas sensibilizadas con el movimiento, principalmente de uno de los normalistas que sobrevivió, Omar García, quien ha calificado esta muestra como un intento de desprestigio al movimiento como parte de la “guerra mediática” y lo ha calificado de “mentira histórica”.

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Escrito y dirigido por Enrique García Meza, Ayotzinapa, El paso de la Tortuga busca echar una mirada a la vida de Ayotzinapa tras la tragedia, sin que ello signifique que esto se ha olvidado. Visibilizando el dolor de los alumnos, los padres y los demás involucrados, el documental producido por Bertha Navarro y Guillermo del Toro busca recordar el íntimo vínculo que existe entre todos y la importancia de la solidaridad.

Más allá de enfocarse únicamente en el caso Ayotzinapa, el director Ludovic Bonleux elabora en su documental Guerrero un testimonio sobre el trabajo de los activistas que operan en el estado, sin embargo, en diversas entrevistas, Bonleux ha destacado que tras los acontecimientos en Ayotzinapa quiso regresar para hablar sobre aquellos activistas que luchan contra la impunidad por lo que este documental terminó convirtiéndose en un homenaje para ellos.

Resultado de una iniciativa promovida por Amnistía Internacional, Hari Sama aportó su sensible mirada al caso en el cortometraje Ya Nadie Toca el Trombón. En poco más de 10 minutos, el corto nos presenta la historia la historia de Cutberto Ortiz, uno de los estudiantes desaparecidos a través de la ausencia y la voz de sus familiares y amigos.