Venecia 2018: At Eternity's Gate ya tiene primeras críticas

Los últimos días de vida de Vincent van Gogh, uno de los genios más contundentes de la historia, se explora en la nueva película de Julian Schnabel (Basquiat - 70%, Antes que Anochezca - 73%) en Van Gogh en la Puerta de la Eternidad. Willem Dafoe interpreta al pintor holandés en esta atípica biopic que según apuntan quienes ya tuvieron oportunidad de verla se toma libertades con la realidad histórica, es más bien una especie de reinvención artística de la vida de Van Gogh, una película sincera, aunque reverente, cuyo mejor hallazgo fue la elección de Dafoe en cuyos hombros recae el poder del filme.Con At Eternity's Gate Schnabel regresa a uno de los temas que más le obsesionan: las artes plásticas.

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Tras Basquiat, el pintor y cineasta neoyorquino se enfrenta a otro artista más complejo e icónico. En esta nueva apuesta el realizador escarba no la vida personal de Van Gogh, sí su imaginario y su forma de trabajo, con la idea de generar sensaciones en el espectador. La premisa de la cinta le vino a la mente mientras veía una exposición de Van Gogh en el Museo de Orsay en París. Según declaró en conferencia, tras el pase de prensa de su película en Venecia, quería que el público experimentara esas emociones:

En primer lugar, todo el mundo cree que sabe todo sobre Vincent van Gogh, por lo que me parecía absolutamente innecesario y absurdo hacer una película sobre él. Preferí revisar su proceso creativo. Al final de la exposición, sales y tienes el efecto acumulativo de lo que te sucedió. Esa fue la estructura que decidí tomar sobre esto. Eran viñetas que comenzamos a crear y conversaciones que tuvimos sobre lo que podría haber sucedido. Sé más de él que la mayoría de las personas, probablemente porque he sido pintor desde que era un niño y he leído todas sus cartas. Si me pides que explique la película, diría que es imposible. Si le das una razón, ya estás mintiendo.

La película está ambientada en Arles y en Auvers-sur-Oise, en Francia en1886, en plena efervescencia del Impresionismo. Así, tras un estado de desesperación Van Gogh conoce a Paul Gauguin (Oscar Isaac), quien le aconseja ir al sur, y cuando llega a la ciudad rural de Arles, sabe que está en casa. Él ha encontrado la fuente de la luz. Allí vive un tiempo conociendo a miembros de la vanguardia como Gauguin, y Paul Cézanne. Una época de su mayor genio creativo. ¿Qué pasaba en la mente del artista? ¿Cómo creaba, qué lo impulsaba? Esas cuestiones intenta descifrar Julian Schnabel del visionario fundador del arte moderno.

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Se menciona que otro de los mayores aciertos es que la película se aleja de la imagen del joven atormentado, empobrecido, poco apreciado, un poco loco, que todos conocemos y que fue parte de la trama de la biopic animada de 2017 Cartas de Van Gogh, y prefiere tejer una visión creativa de la alegría del arte de Van Gogh en el tapiz de su legendaria infelicidad. Acompañan a Dafoe Oscar Isaac, Mads Mikkelsen, Emmanuelle Seigner, Rupert Friend, Mathieu Amalric y Niels Arestrup.

Aquí las primeras críticas de Van Gogh en la Puerta de la Eternidad:

Owen Gleiberman, de Variety:

At Eternity's Gate es un drama de momentos, fragmentos, impresiones, y aunque nos muestra a Van Gogh como un alma atormentada, enzarzado en una batalla con sus problemas mentales, la visión de la película sobre el artista es honesta e incisiva y, al mismo tiempo, descaradamente romántica. Puede llamarlo retrato del artista como el primer niño de Los girasoles.

Michael Nordine, de IndieWire:

Un inspirado Willem Dafoe en la piel de Vincent van Gogh, el homenaje de Julian Schnabel del pintor icónico, una película biográfica no convencional que, en el mejor de los casos, es una obra maestra digna de Van Gogh. A veces, Vincent siente un espíritu amenazante a su alrededor, se siente pero no se le ve, y cuando él sucumbe, la actuación de Dafoe se vuelve cada vez más desgarradora.

Peter Bradshaw, de The Guardian:

Vincent, retratado con intensidad luminosa y poder por Willem Dafoe, es un hombre literalmente enamorado del mundo, con la trascendencia de la naturaleza, que él considera sagrada. La película de Schnabel enmarca admirablemente los últimos años de la problemática vida del artista, destacando su amistad ferozmente dolorosa con Gauguin. Interpretado con toda la integridad y la facilidad inconsciente que cabría esperar de este gran actor.

Jaume Claret Muxart, de Cine Maldito:

El pictorismo de la fotografía, del color de los campos rodados, reinterpretan sutilmente las atmósferas de sus pinturas y nos transportan hacia un final excelente: Van Gogh muerto en la tumba rodeado de sus cuadros y compradores que los observan para ser comprados. Se vende finalmente la obra y la vida de Van Gogh. El mito y su pintura, pues. El fruto que hoy recogemos: un pintor y un famoso.

William Bibbiani, de The Wrap:

Willem Dafoe crea con maestría a Van Gogh. Las biografías de artistas famosos no son nada nuevo, pero At Eternity's Gate se sale de las típicas biopics. La película del director Julian Schnabel explora la vida del reconocido artista y rinde homenaje a sus tragedias más notorias. Pero lo más importante es que pinta un retrato vívido y expresionista de su proceso creativo. Cualquier película podría darte la esencia de la historia de la vida de Van Gogh, pero quizás solo esta te haga sentir lo que sería estar en un campo abierto con este genio.

Manu Yanez-Murillo, de Fotogramas:

El pintor y cineasta Julian Schnabel ofrece, en At Eternity’s Gate, un nuevo acercamiento al creador de Los girasoles, una aproximación que dibuja en su horizonte la posibilidad de penetrar en la mentalidad y el imaginario del pintor. Entre un vendaval de planos detalle y planos subjetivos, el film de Schnabel intenta capturar el arrebatamiento que experimentaba Van Gogh en su encuentro con la naturaleza y la creación artística.

Jonathan Romney, de Screen Daily:

Lo que Eternity's Gate ofrece es, por primera vez, una visión artística del tema. Sin embargo, a pesar de una actuación poderosa y conmovedora de Willem Dafoe, incluso más que Kirk Douglas o la estrella de Maurice Pialat Jacques Dutronc, el belicoso estilo visual y de edición del director nunca transmite la carga emocional cinética ni el nuevo visionado que tanto se ha pregonado.

Leonardo Goi, de The Film Stage:

Schnabel se propone un desafío mucho más visceral: sumergirnos en los ojos de un pintor en el acto de la creación. Su arte fue "a la vez completamente realista y sobrenatural", dice un crítico de Van Gogh en la voz en off. Es una afirmación que podría aplicarse fácilmente a la película de Schnabel.

Tommaso Koch, de El País:

La primera frase de At Eternity’s Gate ya lo deja todo claro. Habla un genio absoluto, uno de los mayores creadores de la historia. Sin embargo, dice: “Quería ser como ellos”. Es decir, como todos los demás. Porque Vincent Van Gogh manejaba con maestría el arte de la pincelada; pero solo suspendía en el de vivir, por más que lo intentara. Así, al menos, lo ve el cineasta y pintor Julian Schnabel, que ha filmado un viaje muy personal a la atormentada mente del holandés.

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