Vuelven, el lamento de un México herido

El balance en cuanto al cine mexicano de 2017 es un tanto desalentador, si bien la producción nacional aún continúa en números verdes la calidad aún no está a la par de la cantidad. Mientras el género documental goza de muy buena salud no se puede decir lo mismo de la ficción. Varias propuestas fílmicas carecen de las características necesarias para atraer al público y en muchos casos simplemente no sobreviven más de una semana en cartelera, eso si es que se llegan a estrenar. Mientras las comedias románticas aún llenan salas, otras ofertas de distintos géneros brillan por su ausencia, pese al hambre del público por cine de suspenso, acción y terror.

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Grandes documentales, como La Libertad del Diablo - 88%, pudieron asomarse en algunas salas de cine del país. Sin embargo, en la ficción aún no hay algún contendiente para poder considerarse entre lo más memorable del año. Sin embargo, ese lugar pudiera ser ocupado por Vuelven - 100% de Issa López, una cinta que, así como el documental ya mencionado, toca la cruda realidad de la narco violencia en México, pero con un toque fantástico bastante particular.

Conocida en el extranjero como Tigers are Not Afraid, la cinta gira en torno a un grupo de niños huérfanos por la narco violencia en México. Una violencia que se acerca más a la categoría de genocidio, uno perpetrado por mexicanos contra mexicanos. Estos niños tendrán que ingeniárselas para sobrevivir y hacer frente a despiadados sicarios, quienes han arrebatado sin piedad la vida de sus familiares. Una niña tendrá un rol importante en esta historia, gracias a su aparente habilidad de poder comunicarse (contra su voluntad) con las almas de las víctimas de las narco ejecuciones. La cinta llamó la atención de Stephen King positivamente y es que el relato posee algunos elementos propios de varias obras de King: un viaje de descubrimiento y la creación de vínculos de amistad entre jóvenes que tendrán que madurar de manera abrupta en un mundo sin misericordia para los débiles.

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La dirección de actores es sin duda una de las primeras cosas que resaltan de la cinta, el reparto infantil da excelentes actuaciones y deja por la calle a histriones adultos de otras producciones nacionales. La premisa es interesante y se desarrolla con confianza y fortaleza. El drama humano es efectivo, sin embargo, los elementos sobrenaturales de momentos se perciben ajenos al núcleo narrativo de la cinta. A veces pareciera que vemos dos películas diferentes, que hacen lo posible por encontrarse en varias oportunidades. El mezclar géneros aparentemente adversos no es un problema como tal, todo lo contrario, es algo que hecho de manera excelsa puede darnos narrativas extraordinarias que pueden decirnos mucho sobre la condición humana. El problema es que son pocos los cineastas que pueden hacer dichas mezclas con acierto, alguien como Takashi Miike lo logró con Audition - 80%, una cinta que empezaba como un drama y de repente daba un vuelco hacia el horror. Vuelven se enfoca tanto en el drama de los jóvenes que vemos en pantalla que cuando retoma el aspecto sobrenatural éste se siente de más e incluso intrusivo. Es una pena porque el lamento de los muertos que han sido víctimas de la violencia en nuestro país toca fibras sensibles en el espectador y hace eco de una realidad de la cual no podemos escapar. Los fantasmas de la cinta se merecen ser abordados con mayor soltura y de forma más concreta y no de manera incidental.

En un panorama seco en cuanto a propuestas de ficción, Vuelven se levanta como una de las opciones más interesantes de fin de año. Definitivamente una cinta que amerita ser vista y examinada a consciencia, tanto por el tipo de trama que aborda como por todas las cosas notables que logra realizar en su metraje. Estos detalles han sido constatados por los críticos que la han visto, aunque en honor a la verdad, la misma pobreza del cine de ficción mexicano puede ocasionar que se vea este largometraje como un oasis en el desierto.

Vuelven es un esfuerzo loable a pesar de sus desatinos y que tiene la ambición que muchas otras cintas mexicanas en la cartelera comercial no tienen, cintas que sólo buscan una risa fácil y ser un divertimento efímero. La violencia en México es un tema cercano y que lamentablemente aún carcome la fibra social de una nación que no se encuentra a sí misma. Vuelven busca hacer un ejercicio de reflexión en torno a esta problemática por medio de la óptica de los más vulnerados: los niños. Esto hecho sin sentimentalismos ramplones ni chantajistas. A pesar de que el cambio de tonos a veces se siente desigual, la cinta es un paso hacia adelante que debe inspirar a otros cineastas locales a exigirse más a sí mismos. Ojalá así ocurra y entonces podremos hablar de una escena de cine de ficción más robusta, no de algo que ocurre sólo de manera anecdótica y desdibujada.

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