Más frases y argumentos trillados para criticar una película

En esta época las redes son un foro de expresión para toda persona que tenga una conexión a Internet —algunos dirán que los medios se han “democratizado”—. La expresión es un tanto engañosa e implica que quizás, al haber mayorías que surgen para hacer eco de cierto tipo de expresiones, las élites intelectuales se verán mermadas y superadas. Sin embargo, así como sucede con la misma democracia, que una mayoría dictamine cierto tipo de preceptos no significa que sean los correctos.

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El séptimo arte es la forma de expresión en la que existe más participación e interacción, más que en literatura, pintura o música. Esta dinámica permite que todos podamos ser críticos u opinólogos y por ello, es importante saber filtrar cierto tipo de muletillas y términos comunes a la hora de realizar un análisis y una discusión fílmica. Aquí hay algunos ejemplos de frases comunes que generalmente dicen poco o nada respecto a la calidad de una cinta.

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Es algo nuevo, diferente o que casi nadie ha hecho

En una época en que abundan las secuelas y los remakes, la originalidad pareciera ser un fantasma que evade a la industria del cine. Es claro que hay muchos espectadores que buscan nuevas emociones y no sólo el eterno reciclaje de narrativas. Sin embargo, que algo sea “diferente” (una palabra que puede prestarse al debate) no significa que esté hecho con calidad. A estas alturas, crear una narrativa libre de vicios o trampas no es fácil y, sin embargo, que existan lugares comunes en un relato tampoco significa que no tenga algo que decir. A veces no se trata de reinventar la rueda, sino de hacerle pequeñas modificaciones. Algo como Está Detrás de Ti - 97% o Boyhood: Momentos de una Vida - 98% fueron aplaudidas por la supuesta originalidad de sus premisas: un virus sexual maldito, filmar durante doce años, pero nada de esto sirve si el guión no está a la par de sus respectivas premisas y en ambos casos no ocurrió así. La crítica se desvivió en elogios por sus premisas, pero jamás pudieron formular argumentos sólidos que hablaran a favor del desarrollo de las mismas. Una vez más, se vio algo “nuevo y diferente” que se elogió en automático.

La película tiene un mensaje motivacional

Nada más chocante que ver una historia que pretende introducir un mensaje “motivacional” y de autoayuda y que, como todo lo relacionado con esa industria, no es más que una sarta de patrañas y chantajes sentimentales de merolicos fraudulentos. Este tipo de historias no solo tienen cantidades espeluznantes de cursilería, sino que sus mensajes son artificiales y dependen de una serie de manipulaciones. Will Smith es uno de los campeones de este cine, uno que pretende hacer creer a la gente que llegar con una sonrisa y un par de frases ingeniosas resolverá todo en la vida por arte de magia. Varias de estas películas seguro son las favoritas de tu tía que vende Herbalife o tu primo que trabaja en alguna empresa que acostumbra explotar a ingenuos y bobos.

No es cine comercial y por eso no lo entiendes/se cuece aparte

La muletilla favorita de varios críticos y enemigos del “genocidio cultural” de Hollywood es denunciar cualquier cinta que no entre dentro de sus cánones estéticos y narrativos como “cine comercial”. Aparentemente, el cine “de arte” y sus realizadores viven del aire y buenas intenciones. Toda película que cobre boleto para poder verla es, en automático, una cinta con intenciones comerciales —de hacer dinero, en otras palabras—. La idea de que un modelo de producción es “inmoral” y el otro “digno y puro” es absolutamente ridículo. Dicho sea en otras palabras, si el arte puede ser muy bueno entonces no tiene excusas para no poder venderse bien.

No le entendieron porque no leyeron el material original/es muy seria y compleja y ustedes solo quieren chistes

Éste es un lugar en extremo común, más aún si pensamos en ciertos fans de cierta película de superhéroes del año pasado, pero es algo que los críticos de festival arriba mencionados también usan con frecuencia. En este caso, vale la pena citar las sabias palabras de Homero Simpson: sólo porque no me guste no significa que no lo entienda. Las cosas mal hechas no son difíciles de entender, más bien es difícil entender a veces a quienes las defienden airadamente.

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