La Torre Oscura, Ghost in the Shell y los errores de Hollywood al adaptar franquicias al cine

Este año la pantalla grande se ha preparado para recibir dos adaptaciones importantes de la obra de Stephen King. Por un lado esta Eso, la historia de terror y suspenso donde una creatura en forma de payaso acecha a los niños de una comunidad. Por otro esta La Torre Oscura - 16%, un híbrido de western y fantasía en la que Idris Elba y Matthew McConaughey combaten por el destino de un universo paralelo al nuestro. Esta última debutó recientemente en la cartelera estadounidense ante malas críticas e ingresos muy por debajo de lo esperado. Lo que se esperaba fuera el inicio de una larga franquicia bien podría quedarse solo en el intento. Tenemos un capítulo más en el largo libro de adaptaciones mal hechas en la historia de Hollywood. Algo que este año se reforzó con fracasos similares que intentaron adaptar dos populares franquicias de anime y de juegos electrónicos: La Vigilante Del Futuro: Ghost In The Shell - 44% y Assassin's Creed - 18%.

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La saga de la Torre Oscura involucra ocho novelas en las que un gran número de personajes se encuentran involucrados. Desde 2007 varios directores han estado involucrados en la realización de la primera cinta, sin embargo, esta no logró cuajar hasta años recientes. El plan es continuar con una serie para después retomar la historia en otra película, pero estos planes podrían cambiar ante la abismal taquilla de la primera entrega.

Tanto con los libros de King y como con la obra de Masamune Shirow parece haber existido una enorme miopía de parte de los productores. Al querer simplificar los temas y las narrativas de ambos trabajos se terminó con un producto extremadamente homogenizado. Uno que no deja satisfecho ni a fans ni al publico general. King es un autor conocido, pero no todo mundo ha leído los ocho libros de esta serie, caso similar con Ghost in the Shell, una saga reconocida pero cuyas características la hacen un producto más de nicho comparada a otros animes como Dragon Ball. La obra del mangaka explora dilemas de la condición humana propios del mejor sci-fi y cyber-punk, algo que la cinta live-action jamas supo capturar, conformada con ser una aventura de acción sin personalidad ni vida. Con el juego de Ubisoft la historia fue parecida; los fans quedaron alienados ante la torpeza y frialdad de la adaptación y al resto del publico no le interesó en lo absoluto.

A pesar de que sagas como las de El Señor de los Anillos y Harry Potter han logrado fructificar en pantalla existen varias que no lo consiguen con el mismo éxito. El cine de súper héroes podrá contar con gran aceptación por el momento, pero el encanto no será para siempre. Hollywood ya busca otras vetas narrativas de las cuales explotar historias para producir docenas de cintas. La animación japonesa, los juegos de video y novelas como las de King son lugares más que obvios para que los estudios claven sus garras, pero las dos primeras áreas han resultados elusivas y en el caso de la tercera puede haber más errores que ciertos. El caldo de cultivo del porque fracasan estas cintas es evidente: miopía cultural al adaptar obras de otras culturas (la japonesa en el caso del anime) o cuyo lenguaje narrativo se desarrolla en otro formato (juegos y libros). Sumemos a esto una falta de atención a los detalles importantes (personajes, guión) así como una condescendencia hacia el publico. Aventar millones de dólares y efectos a la pantalla no garantiza un éxito, menos en estos tiempos saturados por otras opciones de entretenimiento.

Las audiencias estadounidenses han hablado y cada año el nivel de asistencia a las salas de cine del país del norte continúa en caída libre. Hollywood corteja con desesperación al mercado chino, esto con la esperanza que las audiencias asiáticas salven sus proyectos fílmicos (México también se encuentra entre los países que aman lo que Estados Unidos ya no quiere ver) pero lo cierto es que aquí hace falta un cambio de estrategia. No solo reducir los absurdamente altos presupuestos de producción y marketing es una prioridad urgente, el detalle más evidente (pese a la negación de algunos) es que el nivel del producto fílmico de Hollywood necesita subir. Hay que dejar de subestimar tanto a la gente y esforzarse por realizar cine de mejor calidad. Después no podrán quejarse que Netflix y otras plataformas les comen el mandado. Una cinta como Okja - 86% fácilmente se lleva de calle la mayor parte de lo que se ha estrenado en cines en lo que va del año. Renovarse o morir, no hay de otra para la meca del cine.

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