¿Creer o no creer en las malas críticas?

El odio hacia los críticos viene implícito con la labor, pero el odio hacia las páginas que reúnen dichas críticas ha aumentado según la inconformidad del público. En especial, la mayor interrogante es saber si los comentarios negativos sobre las cintas en verdad afectan el desarrollo en taquilla de las superproducciones que parecen más interesadas en el resultado monetario que la aceptación de su audiencia. Uno de los mayores infortunios vino con el estreno de Batman vs Superman: El Origen de la Justicia - 27%, pues las críticas golpearon fuertemente a la cinta de Zack Snyder, pero ya que era uno de los estrenos más esperados del año los fans se negaban a escuchar cualquier crítica negativa, a pesar de los fundamentos para hacerlas. Ahora, ya son varios estudios los que se unen en contra de las críticas negativas, pues las consideran una ventana de oportunidad para el fracaso y aumenta cada vez más la idea de ni siquiera presentar las cintas a los críticos antes de su estreno.

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El estreno de Emoji - La Película - 9% es prueba de que el público, motivado por gustos o necesidad, verá lo que quiera. A pesar de tener pésimas críticas, esta cinta animada se volvió la principal competencia de Dunkerque - 92%, que en cambio obtuvo críticas extremadamente positivas. Entonces, ¿por qué pedir la desaparición de las críticas? El problema viene de ambos extremos. Por un lado, la audiencia difícilmente cambiará de opinión al momento de ir a ver una cinta. Digamos que si llevas más de un año esperando Valerian y la Ciudad de los Mil Planetas - 50%, seguramente la irás a ver, a pesar de las malas críticas, de esta manera, mantienes el control y la decisión sobre si es o no una película fallida. Por otro lado, con las redes sociales ahora todo mundo es un crítico, y muchas veces se consigue más público con ataques frecuentes y fomentando la discordia.

En otras palabras, es cierto que hay quienes sólo quieren ver arder al mundo. Sin embargo, también hay quienes mantienen que la posición de la crítica no debe desaparecer con tanta facilidad, pues se trata de una labor indispensable para la industria. Los buenos críticos (resaltemos la palabra "buenos" ) saben que la crítica es una herramienta para la audiencia; una ventaja sobre los pormenores de un proyecto, desde la actuación hasta el vestuario. Mientras que el público informado sabe que una crítica, aunque sea resultado de la objetividad y la investigación, es sólo una pequeña parte. Aún así, parece que los estudios gustan de culpar a las críticas por el fracaso de sus cintas, como sucedió con Escuadrón Suicida, o burlarse de que no sirven para nada, como acaba de pasar con Emoji - La Película. Según The Daily Herald, el presidente de Sony, Josh Greenstein dijo:

¿Qué otro estreno con una puntuación de 8% (Rotten Tomatoes) abre con US$20 millones? No creo que haya otra.

Lo que parece no tomar en cuenta es la necesidad de los padres de distraer a sus hijos estas vacaciones, aunque sea por un par de horas y Emoji - La Película era el estreno para niños de la semana. Además, también existe la ventaja de las fechas de estreno, que ellos mismos deben analizar para darle mayor oportunidad a la película.

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La Torre Oscura - 16% es otro caso de críticas negativas vs. resultado en taquilla. Aunque la cinta está todavía lejos de ser un éxito taquillero, abrió bastante bien a pesar de que horas antes la opinión general es que se trataba de un pésimo trabajo. Lo que ahora se busca con la crítica parece ser más cercano al diálogo, el crítico habla y el público responde para bien o para mal. Lo cierto es que no parece, en lo absoluto, que el resultado de una cinta sea afectado por esto. De hecho, parece que las productoras se escudan en las críticas negativas y su proliferación para evitar la conversación sobre la falla en sus proyectos. Es más sencillo culpar a otros que admitir una inversión de US$80 Millones en una película destinada al fracaso por la propia tiranía de las productoras. ¿Qué sucedió con Josh Trank y Los 4 Fantásticos - 9%?, ¿el DCEU y su necesidad de sacar versiones extendidas para que sus películas recuperen algo de coherencia? El problema viene de origen, viene del extraño razonamiento de contratar directores prometedores por su especial visión del cine para luego limitarlos en post-producción y destrozar un proyecto que ellos ya habían aceptado en primer lugar.

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