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Minnie the Moocher: el cortometraje inspirado en Cab Calloway y Betty Boop

Dave Fleischer homenajea a Dave Calloway en uno de los mejores cortometrajes en la historia del cine. Aquí no hay caballos color caramelo ni dragones nobles que pueblan el universo de dibujos animados de la actualidad.

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por

Verónica Sánchez {"src_avatar":"https:\/\/cl2.buscafs.com\/www.tomatazos.com\/public\/uploads\/images\/113391\/113391_64x64.jpg","nickname":"Sanmarin","user_name":"Ver\u00f3nica S\u00e1nchez","user_link":"\/usuario\/Sanmarin","posts":406,"theme":"default","cover":false,"status":true} 2017-06-07

En 1930 Dave Fleischer homenajeó a Dave Calloway en Minnie the Moocher, un cortometraje que se centra en el escape de Betty Boop de su hogar junto a su amado Bimbo. Los dos se fugan y se alejan lo suficiente de la casa de Betty hasta que la noche los sorprende y encuentran refugio en una cueva, que muy tarde, descubren que está encantada. Destacan en la historia las acrobacias vocales y dotes de bailarín de Calloway, inspiración de Michael Jackson. Los movimientos del músico nos dan la pista de dónde nació el famoso “Moonwalk” de la estrella estadounidense. Abundan en el corto las referencias a las drogas –desde el opio a la mariguana-. En este corto de la década de los años 30 no hay caballos color caramelo ni dragones nobles que pueblan el universo de dibujos animados en la actualidad.

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Las letras de la banda liderada por Calloway acompañan el viaje de Betty y Bimbo, una aventura que confrontará a la bella adolescente consentida al mundo real, representado aquí por el inframundo que cobra vida en un bosque: flores que hablan, cabezas que se convierten en gramófonos, fantasmas, brujas y gatos que hablan, una morsa que canta y baila como Cab Calloway. Minnie the Moocher fue elegido como el mejor cortometraje de todos los tiempos según una encuesta realizada en 1994 a mil animadores de todo el mundo.

El cortometraje se centra en la inocente pero a la vez pícara Betty Boop, y dedica su primer minuto a la figura de Cab Calloway y su orquesta, como un aperitivo de lo que luego va a acontecer (el propio Cab luciendo su peculiar estilo de baile mientras su orquesta toca una estupenda versión de “St. James Infirmary Blues” de Louis Armstrong). Otra secuencia a destacar es la elipsis entre el día y la noche mientras Betty y Bimbo van caminando por un campo abierto, acechados por unas extrañas sombras que llegan de distintas partes. Una ágil e hilarante mini historia musical en la que predomina Betty, la voz y movimientos de Cab. Minnie the Moocher es un ejemplo sin mácula de animación y baile de inicios de los años 30.

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