¿Qué piensan los directores de cine de las plataformas streaming?

En los últimos cinco años principalmente, Netflix y otras empresas de streaming han tenido un auge tremendo que ha revolucionado la forma en que vemos series y películas; Netflix, la más grande de las empresas de este tipo, fue fundada en 1998, y en algún momento del año 2000 su fundador, Reed Hastings, la ofreció a Blockbuster por US$50 millones. Grave error el no haber aceptado. Blockbuster pasó a la banca rota, luego de ser la cadena más grande de servicios de alquiler de videojuegos y películas; y Netflix de haber sido una empresa pequeña, a dominar el mundo con 100 millones de usuarios en todo el mundo; tan sólo este año producirá 30 películas; el año pasado en Estados Unidos acordó la exclusividad de contenido de Disney, Pixar, Marvel y Lucasfilm; un corto documental de la misma empresa, The White Helmets - 100% ganó un Óscar; y actualmente dos películas de Netflix compiten en el Festival de Cannes 2017: Okja - 86%, dirigida por Joon Ho Bong y Los Meyerowitz: La Familia No Se Elige - 93%, dirigida por Noah Baumbach.

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Sin embargo, el aumento de este tipo de plataformas se ha vuelto tema de controversia en algunos sectores, pues no sólo Netflix, sino Amazon, Hulu y otras (en México está Claro Video, Blim y Cinéplis Klic) se sienten como una amenaza para muchos de los involucrados en la industria del cine. En Francia hace muy poco hubo quejas en el Festival de Cannes por las dos cintas antes mencionadas: los exhibidores de la Federación Nacional de Salas de Cine de Francia (FNCF) acusaron a Netflix de saltarse las regulaciones y obligaciones fiscales del país, lo que afecta a las salas de cine puesto que cada vez tienen menos estrenos y, para resolver el problema, decidieron que en 2018, cada película que desee participar en la categoría Competition del Festival de Cine de Cannes, forzosamente tendrá que distribuirse en las salas de cine de Francia.

Sin embargo, son los directores de cine quienes mejor han aprovechado la oportunidad para reafirmar el valor de ir al cine como experiencia. Como antecedente, podemos leer estas palabras de David Lynch de hace casi 10 años:

Si ves una película en un teléfono móvil, ni en un billón de años experimentarás la cinta, tú crees que la has experimentado pero sólo te estarás engañando. Es sumamente triste que creas haber visto una película en un jodido teléfono móvil.

Pero eso sucedió hace muchos años, mucho antes de que Netflix fuera el gigante que es ahora. Por eso tenemos ejemplos mucho más recientes:

Quentin Tarantino en una entrevista para Tom Roston, para su libro I Lost It At the Video Store, publicado en 2015, dijo:

No me emociona para nada el streaming.

Y añadió:

Me gusta algo duro y tangible en mis manos. Y no puedo ver una película en una laptop. No uso Netflix para nada. […] Tengo los videos de Archivos de video. Ellos salieron del negocio y yo compré su inventario. Probablemente cerca de ocho mil cintas y DVDs.

Pero eso podrá parecer a muchos sólo palabras de un nostálgico que se niega a aceptar las nuevas tecnologías y que tiene mucho apego a su colección. Los más recientes son más interesantes. Durante la CinemaCon, Sofia Coppola se expresó así sobre su película El Seductor - 78%:

Espero que la gente la vea en el cine, donde se supone que debe ser vista

Y en el mismo evento, Christopher Nolan dijo las siguientes palabras ante un público sorprendido por los fragmentos de su última película, Dunkerque - 92%:

Esta es una historia que necesita transportarte a través de una situación llena de suspenso, y hacerte sentir como si estuvieras ahí. Y la única manera de hacerlo es a través de la distribución cinematográfica.

Y el punto que dejó claro ante el público fue que, aunque la industria esté cambiando y los estrenos multi-plataforma reduzcan la asistencia al cine por la visualización en casa, él todavía quiere que la gente vea sus películas en la forma tradicional:

La única plataforma de la que me interesa hablar es la exhibición en cines.

Pedro Almodóvar, presidente del jurado en Cannes este año, leyó una declaración el día de hoy en la inauguración del festival:

Las plataformas digitales son una nueva forma de ofrecer palabras e imágenes, lo que en sí mismo es enriquecedor. Pero estas plataformas no deben reemplazar las formas existentes como las salas de cine. En ningún caso deben cambiar la oferta para los espectadores. La única solución que creo es que las nuevas plataformas acepten y obedezcan las reglas ya existentes que ya han sido adoptadas y respetadas por las redes existentes.

Personalmente no percibo que la Palma de Oro deba ser entregada a una película que no se haya visto en la pantalla grande. Esto no significa que no estoy abierto o que no aplaudo las nuevas tecnologías y oportunidades, pero [mientras] estoy vivo, voy a estar luchando por la capacidad de la hipnosis de la gran pantalla en el espectador.

Durante la conferencia de prensa de la película Okja en Corea del Sur, Ted Sarandos, ejecutivo de contenido de Netflix, dijo que "históricamente muchas películas logran entrar al Festival de Cannes sin que se hayan distribuido". También dijo que los festivales de cine deben ser forzados a adaptarse ya que más y más películas se encuentran disponibles en plataformas más allá de las salas de cine.

Apenas en marzo informábamos que seis de los siete estudios cinematográficos más grandes estaban considerando que las películas llegaran mucho antes a su versión casera, de lo que tradicionalmente tardaban en llegar tras su salida de los cines. Esto sería una medida contra las bajas ventas en DVD y Blu-Ray, debidas en gran parte a Netflix y otras plataformas.

Nosotros como espectadores, en la mayoría de los casos, no podemos más que agradecer la existencia de Netflix y las plataformas de streaming, aunque es entendible la molestia de los involucrados en la industria cuando se ven afectados de alguna manera. El tiempo dirá si es una batalla perdida la que enarbolan estos directores.

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