Neruda: top de críticas, reseñas y calificaciones

Neruda - 94% llega inmediatamente después de Jackie - 88%, un hecho bastante laudatorio para la crítica. La película juega con varios movimientos del relato posmoderno, la metaficción de los personajes quienes mientras construyen la trama confrontan los aspectos de la realidad que los rodea, creando un discurso existencialista que en manos poco experimentadas habrían denostado los logros de la cinta. El discurso nos envuelve mientras se aleja del factor histórico crece su verosimilitud. La fuerza ignota del personaje que sólo puede existir a través de las acciones del otro, nos enfrasca en este duelo entre la identidad del personaje.

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Neruda es una película policíaca que construye su propia versión del poeta. Poeta que en sus diálogos se encuentra atrapado en aquellos poemas de escuela "primaria", otorgando los momentos más líricos de las voces a su perseguidor, Óscar Peluchonneau (Gael García Bernal). Larraín construye a un monstruo egomaniaco, un fugitivo que quiere ser capturado, cuyos pasos forman parte de un plan lúdico. Peuchonneau es un Golem, pero pese a lo que creen las autoridades, obedece a otro amo. Su existencia no obedece al deber, si no al capricho del poeta.

La actuación de Luis Gnecco crea a un monstruo de vanidad, al mismo tiempo que construye a un personaje benevolente y compasivo. Su actuación está a la altura de Philippe Noiret quien dio vida al personaje en la cinta de Michael Radford, El Cartero - 93%.

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Para Emiliano Basile de EscribiendoCine la yuxtaposición de ambos Nerudas genera un efecto de atracción y rechazo:

Interesante y compleja, fría y pretenciosa por igual es Neruda. Interesante por el riesgo formal que asume en su construcción. Fría por dejar de lado todo tipo de conexión emocional con la obra y el poeta que le da nombre a la producción. En fin, genera admiración y rechazo con la misma fuerza.

Para Lindsey Bahr de Associated Press :

No muchos directores logran hacer dos películas como Jackie y Neruda en el mismo año, pero nos confirma que Larraín es uno de los cineastas más interesantes e imaginativos del mundo.

En palabras de Javier Ocana de El Pais:

Una película política sobre un poeta. Y una película poética sobre un político. Una obra lejos, muy lejos, de los biopics habituales.

Para Alberto Saez Villarino de El antepenultimo mohicano:

El artista es acertadamente humanizado en este maravilloso biopic de uno de los capítulos más apasionantes en la vida de un hombre asombroso.

En la opinión de David Rooney de Hollywood Reporter:

Por momentos la película es más alegre que esclarecedora, pero también es una vista bien desarrollada y osadamente idiosincrásica de un gran artista cuyo compromiso político fue un anatema.