Mejor película Óscar 2017: las que podrían, las que deberían y las que nos gustaría nominar

George C. Scott alguna vez se refirió a la entrega de premios de la academia como una pasarela de carne. El glamoroso evento bien puede ser considerado una oda a la banalidad y la frivolidad de una industria que insiste en congratularse a sí misma por logros mínimos o de calidad cuestionable. Por otro lado, reconocer el trabajo y méritos artísticos de una cinta no es un acto reprobable. Aquí es el cómo y no el “qué” la cuestión a desentrañar.

El Óscar, como cualquier otra premiación cinematográfica, se rige por ciertos parámetros y lineamientos. Cualquier persona que lleve años de sintonizar el evento podrá constatar que la estatuilla favorece a películas con cierto perfil que poco o nada tiene que ver con la habilidad y calidad del guión o el reparto. Historias con cierto contenido político o de corte social, biografías históricas, historias de amor, sobre discapacitados o que tengan que ver con la “magia” del cine. Si tuviéramos que dividir dichos parámetros en tres categorías estas serían: popularidad, política y méritos. Analizar a los posibles candidatos a la nominación de mejor película en este año es una labor que se debe realizar bajo dichas ópticas. Aunque, lamentablemente, la tercera sea la que no siempre se aplique cuando los miembros de la academia tienen que votar.

Popularidad

Esta puede ser una categoría engañosa. Lo que el público disfrutó no necesariamente es lo que la academia gusta ver y viceversa, aunque existen casos donde sí se da la coincidencia. Titanic - 88% y El Señor de los Anillos - El Retorno del Rey - 94% son dos casos notables donde se dio esta mágica coincidencia. Por otro lado hay casos como Alto impacto - 75%, que si bien recibió una venta en taquilla y críticas positivas también fue para muchos un caso evidente sobre la desconexión entre los votantes y el público. Ya ni hablar de casos como el drama Kramer vs. Kramer - 88% y su victoria ante Apocalipsis Ahora - 99% de Francis Ford Coppola. El tiempo ha sido sabio y le ha dado su respectivo lugar a cada filme.

Este año una película como La La Land: Una Historia de Amor - 92%, con su corte musical y su oda al cine de antaño, ha ganado la simpatía de críticos y premiaciones. Casos como el de Chicago - 86% el clásico de dicho género, La Novicia Rebelde - 85%, confirman que las fichas están del lado de la cinta de Damien Chazelle tanto para ser nominada como para llevarse varias estatuillas esa noche, incluido el premio a mejor película.

La La Land: Una Historia de Amor - 92%

Los últimos trabajos de Martin Scorsese y Clint Eastwood bien podrían figurar en el apartado de mejor película. Ambos directores emblemas del Hollywood de antaño que prácticamente ha desaparecido.

Silencio - 84%

Sully: Hazaña en el Hudson - 85%

Por ahí el mismo Mel Gibson podría figurar con su cinta Hasta el Último Hombre - 86%, que marcó un retorno triunfal a la silla de director luego que Gibson llevara años de estar en la sombra de los escándalos mediáticos.

Hasta el Último Hombre - 86%

Manchester Junto al Mar - 96% es la clase de drama modesto y lacrimógeno que también goza de gran aceptación entre los votantes.

Por último está La Llegada - 94%, a pesar de la renuencia de la academia a elegir cintas de géneros como el horror o la ciencia ficción la gran aceptación que ha tenido este relato sobre el arribo de una forma de vida alienígena ha sido tal que la vuelve una opción prácticamente imposible de descartar en la tabla de nominados.

La Llegada - 94%

Política

Cada festival o premiación fílmica sigue una línea política empujada por sus organizadores y compartida por su jurado. El que diga lo contrario miente descaradamente. La política, se supone, no debería interferir o influenciar la evaluación del trabajo artístico de nadie, pero esto ocurre constantemente en diferentes latitudes. Un caso evidente fuera de nuestro continente fue cuando Fahrenheit 9/11 - 83% de Michael Moore se llevó la Palma de Oro en el festival de Cannes 2004. El panfleto político de Moore, con todo su efectismo, era una declaración nada sutil del festival en contra del entonces presidente de los Estados Unidos, George W Bush.

Hollywood es, o al menos pretende ser, de ideas de izquierda y en estos tempestuosos tiempos de corrección política es un hecho decir que una cinta como Luz de Luna - 98% recibirá nominación a mejor película. Luego de ser criticados el año pasado por no reconocer el trabajo de actores y directores afroamericanos, es muy probable que la academia desee callar voces con nominaciones a este drama sobre un hombre de color en distintas etapas de su vida.

Luz de Luna - 98%

Por razones similares el debut como director de Denzel Washington, Cercas - 93%, así como la cinta Talentos Ocultos - 92%, podrían recibir una nominación en aras de callar las voces que acusan a Hollywood de ser racista. Voces que siguen sin caer en cuenta en la ironía de que buscan el reconocimiento de esa misma industria que acusan de discriminar a las personas por su color de piel.

Cercas - 93%

Talentos Ocultos - 92%

Méritos

Lo que al final del día debe realmente pesar a la hora de juzgar una obra artística son sus méritos, todo lo que está hizo bien en cuestión de guion, actuaciones, edición, dirección y todo lo que conlleva su presentación audiovisual. Por supuesto, esto es un asunto donde la subjetividad y la objetividad hacen fricción. Como ya vimos, los dos anteriores criterios entran en serio conflicto con este último. Por ello el staff que labora en tomatazos hemos decidido mencionar lo que a nuestro criterio, independiente de el de los críticos o la academia, son las películas que deberían recibir la nominación al máximo galardón de la noche.

Deadpool - 84%

¿Por qué consideramos que Deadpool - 84% se merece una nominación al Óscar en la categoría de Mejor Película? Primero porque se trata de una de las cintas más divertidas e ingeniosas que hemos visto en los últimos años, va más allá de ser solamente una producción más de superhéroes y tiene los elementos narrativos suficientes para aspirar al galardón máximo de la Academia. Es casi un hecho que se le nominará a Guión Adaptado, pero sin duda puede convertirse en el caballo negro de la entrega de este año e incluso podría igualar lo conseguido por Mad Max: Furia En El Camino - 97% en la pasada edición de los premios. Es muy probable que Deadpool sea capaz de conseguir ese reconocimiento y esa nominación, que las películas de superhéroes no han sido capaces de obtener hasta ahora. Eso que ni siquiera el Batman de Christopher Nolan logró con Batman: El Caballero de La Noche - 94%, podría lograrlo el antihéroe amante de las chimichangas para que de una vez quede claro que no son sólo cintas para adolescentes y los fans de los cómics, sino que son buenas cintas y punto. (Jonathan Sánchez)

Animales Nocturnos - 73%

El diseñador de modas Tom Ford volvió detrás de cámaras con un segundo largometraje que rebosa en composiciones visuales intoxicantes en su atractivo visual. Una fábula oscura sobre relaciones de pareja que clava el cuchillo en fibras que pocas cintas se atreven a tocar. Con un reparto de actores sumamente comprometido, un guion pulido y una dirección que despierta una fascinación magnética en la audiencia, Animales Nocturnos - 73% es un drama maduro para adultos del tipo que Hollywood cada vez produce en menor cantidad. Ignorarlo sería ignorar una de las mejores cintas de 2016. (Rubén Martínez Pintos)

-------------------------------------------

También puede interesarte:

Rumor: Sony podría vender su división de cine y televisión