Trolls: top de críticas, reseñas y calificaciones

Desde las entrañas de la infancia noventera ―cuando las figuras de estos seres con cabellos parados se hicieron populares en formatos coloridos y variopintas presentaciones de semidesnudos o caracterizaciones caricaturescas― llega para deleite de los más bajitos de la casa la película Trolls - 74%, producción de animación por computadora, bajo el cariz clásico de comedia musical en 3D. Está dirigida por Mike Mitchell y Walt Dohrn; producida por DreamWorks Animation; y distribuida por 20th Century Fox. El elenco de voces en español no suena tan prometedor, Belinda como la Princesa Poppy, y Aleks Syntek en el papel de Ramón. En la versión original el elenco suena más alentador: Anna Kendrick, Justin Timberlake, Russell Brand, Zooey Deschanel, Gwen Stefani, James Corden, Kunal Nayyar e Icona Pop, entre otros y, por supuesto, está basada en el Muñeco Troll, creado por el leñador danés Thomas Dam en 1959 y popularizado en los anaqueles comerciales de las jugueterías durante la década de 1990. Y sí: estrena hoy viernes.

La historia detrás de la película anticipa que se trata de un proyecto visualmente psicodélico en su propuesta, aunque el pivote inicial (monigotes con pelos punk multicolores) en realidad se ofrece simple.

La historia animada sigue las peripecias de un grupo de trolls, seres neuróticos y mágicos que, además, casi siempre están felices e irrumpen en el mundo de la canción. Pero cuidado, su mundo de arcoíris y “cupcakes” cambia del golpe cuando la princesa Poppy (Belinda) se embarca en una misión de rescate que la llevará lejos del único lugar que siempre ha conocido. La paz y alegría del paradisiaco se ve amenazada también con la irrupción de Los Bergens, seres compungidos y lúgubres que se comen a las diminutas criaturas para obtener una fugaz noción de la felicidad. De ahí el éxodo y posterior vida encubierta de los sobrevivientes, quienes jamás pierden ese modo de vida en el que cantan, bailan y se abrazan sin fin.

Las primeras opiniones en español la describen como “un atracón de 'cupcakes' en una sesión intensiva de psicología positiva”, capaz de exasperarte si eres menor de 14 años. Peter Ramsey, el director de El Origen de los Guardianes - 73%, dijo que Trolls se basa, en parte, en una novela de Terry Pratchett. La espera de tantos años, si bien no ha sido deslumbrante, ha redituado en un aceptable 75% de calificación en el Tomatómetro hasta ahora. La crítica, por su parte, ha dicho lo siguiente:

La serotonina de esta película trabaja muy rápido. Es casi imposible no rendirse ante tanta alegría.

Así la definió Leah Greenblatt, de Entertainment Weekly. En contraposición a este ditirambo, Kerry Lengel la sentenció a lo podrido con un contundente:

Los personajes están llenos de clichés y la trama es totalmente predecible.

Más esperanzador es el juicio de Javier Ocana en su reseña para El País:

Una historia, especialmente para los más pequeños, acompañada de un bonito subtexto sobre el origen de la felicidad.

Y si usted, querido lector tomatero, gusta de sentirse más confundido para, finalmente, optar por ver la película y juzgar con palomitas, aquí un par de malas opiniones, seguidas de un combo de halagos:

Alonso Duralde, de The Wrap, arguye de Trolls:

Las escenas con los trolls lucen como un mezcla de colores neón, lo que alguien comió en una tienda de Lisa Frank y luego lo vomitó. Mientras, Bergetown tiene los mismos colores que uno puede encontrar en el pañal sucio de un bebé.

A lo que un Oliver Lyttelton, de Playlist, añade en la misma tónica:

Es difícil ver a este película como algo más que una excusa para vender juguetes y discos.

Sus defensores, como Andrew Pulver, de The Guardian, responden con un:

La precisión de estas animaciones se está gastando. Sin embargo, Trolls es una película muy entretenida.

¿Parece poco halagador? Qué tal entonces la opinión de Amber Wilkinson, de Eye for Film:

Sus colores fosforescentes, música y predisposición a los abrazos hacen de esta una de las pocas animaciones que atraerá simultáneamente a las audiencias jóvenes, los padres nostálgicos por la cultura del rave y a los abuelos.

O bien lo que dice Pablo A. Scholz, de Clarín:

Una comedia colorida, entretenida, con guiño a clásicos del pop y del cine para niños, que seguramente será un exitazo.

Y tú, ¿prefieres verla doblada o subtitulada?

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