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The Transfiguration: vampiros y realismo social en el festival de cine de Morelia

Platicamos con el director Michael O'Shea sobre The Transfiguration

por

Eric Ortiz García 2016-10-26

Mientras Demián Bichir desfilaba por la alfombra roja del Festival Internacional de Cine de Morelia - para presentar su debut como director Un cuento de circo & A Love Song -, algunos decimos asistir al Cinépolis Centro para ver un pequeño filme independiente que prometía una combinación entre lo fantástico (vampiros) y el realismo social (al estar situada en un gueto de Nueva York). Estrenada en el pasado festival de Cannes, como parte de la sección Un Certain Regard, The Transfiguration - 85% de Michael O'Shea arribó a Morelia sin muchos reflectores pero resultó ser una verdadera bocanada de aire fresco dentro de un subgénero tan gastado como el de los vampiros.

¿La razón? Si alguna vez Abel Ferrara trató a los vampiros como adictos, O’Shea decide remover cualquier indicio de fantasía y hace que su protagonista - un pequeño huérfano afroamericano llamado Milo -, tenga una bizarra fascinación por el vampirismo: él ve todo tipo de películas (desde The Lost Boys hasta los clásicos Nosferatu - 97% y Martin - 93% y la representante moderna Déjame Entrar - 98%) porque pretende conocer si los vampiros realmente pueden existir en este mundo. A Milo le interesa la muerte (no por nada ver constantemente videos reales de mataderos o de animales peleando entre sí) y su personalidad lo ha llevado a permanecer solo con su reformado hermano, quien nunca deja su apartamento, y a ser considerado un “fenómeno”.

Milo ha llevado sus fascinaciones a lo extremo pero el filme - a pesar de coquetear con la noción -, nunca se traiciona a sí mismo y permanece en el realismo, lejos de Crepúsculo - 48% (el protagonista se niega a ver las cintas o leer los libros) y más cerca de Déjame Entrar - 98%; esto último principalmente a partir de que Milo comienza a relacionarse con otra huérfana, una chica blanca viviendo en el gueto negro, quien terminará por redimir a nuestro protagonista. La búsqueda de Milo pasará a ser relevante en la vida de otros sumergidos en la violenta realidad de Estados Unidos, donde los infantes no se salvan de la tensión racial, el tráfico de drogas y las armas.

Después de la presentación en Morelia de The Transfiguration, Tomatazos tuvo la oportunidad de estar en una mesa redonda con su director O’Shea, quien nos compartió más sobre su obra.

Tomatazos: La película hace diversas referencias graciosas a Crepúsculo, entonces ¿cuál es tu opinión sobre los filmes modernos de vampiros?

Michael O’Shea: Algo con lo que me obsesioné cuando comencé a pensar en realizar un filme de vampiros fue la historia de los vampiros y la noción de que antes de Drácula de Bram Stoker, los vampiros, como criaturas del folclor, eran monstruos porque el vivir para siempre era pensado como sobrenatural; morir es natural pero si vives por siempre te conviertes en un monstruo porque la sangre es desagradable. Pienso que con la muerte de Dios en nuestra cultura, con Friedrich Nietzsche, Karl Max e incluso Sigmund Freud, nos aterró más la muerte. Considero que respondimos haciendo a los vampiros sexy, porque ahora es algo que queremos ser. The Transfiguration es en parte una crítica de eso.

¿Cómo surgió el cameo de Lloyd Kaufman [presidente y co-fundador de Troma]?

O'Shea: En el filme siempre hay personas viendo películas de horror, pero no teníamos dinero y necesitábamos las imágenes de forma gratuita. Entonces llamamos y mandamos e-mails a muchas personas para que nos dieran sus películas gratis. Le mandamos un e-mail a Troma y Lloyd Kaufman dijo que sí pero a cambio de un cameo. Yo dije que seguro. Pensé en el tipo del parque y que Lloyd funcionaba. Me sentí feliz por tener a otros cineastas del género en mi película; también apareceLarry Fessenden. Fue grandioso.

¿Fue difícil explorar tantos temas de la sociedad?

O'Shea: Sí fue difícil, pero realmente vino aunado a cómo filmamos la película. Sabía que el elemento social iba a estar involucrado simplemente por la naturaleza de nuestras locaciones y nuestro estilo de filmación. Hubo elementos que fueron cortados, el primer corte era de dos horas y media. Por ejemplo la policía tenía una presencia negativa mayor y lo tuve que cortar.

Es extraño pero quería hacer un filme en pro del sexo. La creadora de Crepúsculo dijo que ella había escrito esos libros para enseñarle a los niños a no tener sexo antes del matrimonio. Entonces quería realizar una cinta en la que el sexo es algo bueno, aunque ciertamente no es lo principal. También quería expresar que Estados Unidos no es un gran lugar, incluso le puedes decir propaganda [risas]. Es horrible lo que acabo de decir: es un filme en pro del sexo y anti-Estados Unidos, ¡pero es la verdad!

Tomatazos: El protagonista menciona que le gusta más el cine de vampiros realista y tiene varios filmes favoritos. ¿Piensas de la misma forma que el personaje?

O'Shea: No enteramente pero sí me encantan sus películas favoritas. La noción de que a él le gusta el realismo en las películas de vampiros tiene sentido para mí porque el personaje es un investigador, él está tratando de encontrar la verdad en el cine, entonces naturalmente las más realistas son las que más le atraen. Para dejarlo claro: también me gusta El Vengador Tóxico - 67% y las películas ridículas.

¿Es correcto decir que Déjame entrar fue una de tus mayores referencias?

O'Shea: Amo Déjame Entrar. Sabía que a mi personaje le iba a encantar, pero la referencia más importante mientras escribía fue Henry: Portrait of a Serial Killer. Pero como romance adolecente, amo Déjame Entrar y Criaturas Celestiales - 94%. Incluso la escena donde asesina a Lloyd es una referencia a Déjame Entrar, ¿no me pueden demandar, cierto? Lo grandioso del cine de horror es que mostramos nuestro conocimiento de otras cintas del género y con eso me divierto.

Tomatazos: ¿Cuál fue el principal reto al trabajar con actores tan jóvenes [Eric Ruffin y Chloe Levine]?

O'Shea: Afortunadamente fueron increíbles. El reto es que no puedo mostrar a Eric de una manera sexual, entonces filmamos esa escena con ellos separados y ni siquiera les dije qué estaban haciendo. Eric no actuó como un niño, él tuvo mucha madurez durante toda la filmación. No fue difícil trabajar con él.

En @FICM acabamos de entrevistar a Michael O'shea, director de #TheTransfiguration. pic.twitter.com/mCsNzE02xt
— @TomatazosCom (@TomatazosCom) October 24, 2016