Edward Norton: los personajes más raros y peculiares del actor

Edward Harrison Norton nació el 18 de agosto de 1969, su interés por la actuación surgió cuando todavía era muy joven y, años más tarde, comenzó a prepararse para ser actor después de graduarse de la carrera de Historia en la Universidad de Yale. Durante un tiempo trabajó en la Signature Theatre Company y se dedicó a hacer obras de teatro en Nueva York. Edward Norton mostró su talento para actuar cuando se le dio la oportunidad de debutar en el cine y rápidamente llamó la atención de muchos alrededor del mundo entero.

Después de haber tenido un gran debut en la pantalla grande, Norton no ha parado y ha seguido trabajando durante dos décadas, dándole vida a toda clase de personajes entre los cuales algunos han sobresalido por tener personalidades un poco perturbadas o excéntricas, por ser algo extraños y por actuar de una forma rara. Se puede decir que el actor siempre encuentra la manera de darle un toque único a cada uno de sus papeles, aunque esto es algo que en algunos se nota más que en el resto.

Aaron Stampler en La Raíz del Miedo - 74% (1996)

El primer personaje de Edward Norton en el cine resulta tan inquietante como maravilloso, se trata de un joven acólito que es acusado del asesinato de un Arzobispo luego de sufrir una serie de repetidos abusos sexuales de parte del religioso. Primero nos hace pensar que es un joven indefenso y traumatizado con doble personalidad, pero después resulta que toda su manera de comportarse es un engaño y en realidad siempre ha sido una persona calculadora con cierta naturaleza violenta. Con esta actuación, Norton obtuvo su primera nominación a un Óscar.

Derek Vinyard en Historia Americana X - 83% (1998)

Un joven inteligente se convierte en un hombre violento y lleno de odio contra los negros luego de la muerte de su padre. El personaje decide hacer un cambio en su vida y se vuelve neo nazi, se entrega por completo a su nueva causa y está dispuesto a hacer todo lo que sea necesario con tal de demostrar la superioridad de la raza blanca. La apariencia del personaje es intimidante y queda claro que es alguien a quien hay que tenerle miedo luego de ver cómo asesina a un joven afroamericano sin remordimiento alguno.

El Narrador en El Club De La Pelea - 80% (1999)

Un hombre común y corriente con un trabajo ordinario, así como con una vida normal y tranquila, se convierte en uno de los personajes más fascinantes que hemos visto en una película durante las últimas dos décadas. El personaje comienza a sufrir terribles episodios de insomnio, está sumamente cansado y sus ideas ya no son claras, la desesperación lo lleva a asistir a grupos de ayuda para enfermos terminales y al estar con esas personas que están a punto de morir él encuentra la tranquilidad que tanta falta le hacía para poder recuperar el sueño.

Más tarde, el mismo personaje funda un club de la pelea que funciona para que muchos se desahoguen a puñetazo limpio y dicha organización se convierte posteriormente en una especie de secta que está en contra de todo lo impuesto por la sociedad. Además de ser mentalmente inestable, violento, sumamente listo y algo nervioso, este sujeto tiene otra personalidad que hace lo que se le antoja cada vez que se duerme y que es exactamente su opuesto en todos los sentidos. Norton hace un trabajo realmente sobresaliente, convirtió a su personaje en el portavoz de una generación y también nos enseñó que a veces debes pelear con tu amigo imaginario para evitar que haga algo malo.

Maestro Scout Ward en Moonrise Kingdom - Un reino bajo la luna - 94% (2012)

Después de ver a Edward Norton dándole vida a personajes violentos y algo dementes, llamaba la atención verlo como el líder de una tropa de jóvenes exploradores, pero este personaje conserva un poco de esa personalidad extraña que el actor suele aportarle a prácticamente todos sus papeles. También es importante destacar que un personaje creado por Wes Anderson siempre será extraño de alguna u otra forma.

Mike Shiner en Birdman o (La Inesperada Virtud de la Ignorancia) (2014)

Hemos escuchado sobre muchos actores de método que pueden llevar las cosas al extremo con tal de ofrecer una interpretación perfecta, uno de ellos es el inestable y brillante Mike Shiner, quien es capaz de sentirse realmente vivo solo cuando se encuentra sobre un escenario debido a que para él todo lo que sucede en ese lugar es real. Este aclamado actor de Broadway puede perder el control mientras está interpretando un papel en una obra de teatro, puede estar trabajando frente al público y justo en ese momento pueden darle ganas de emborracharse o de tener sexo, a él no le importa quienes estén a su alrededor.

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