Gary Oldman se intoxicó durante la filmación de Las Horas Más Oscuras

El actor Gary Oldman padeció una intoxicación por nicotina al interpretar a Winston Churchill en la cinta biográfica Las Horas Más Oscuras - 86%, considerada un fuerte contendiente para el premio Óscar en varios rubros, sobre todo, en mejor actuación para Oldman. El intérprete realizó una transformación notable al convertirse en el primer ministro que lideró a Inglaterra durante la Segunda Guerra Mundial. Si bien el maquillaje ayuda mucho en la caracterización, al final del día son las dotes histriónicas las que importan y el actor ya se ganó los elogios de los críticos que pudieron ver la cinta. El guión recibió comentarios en contra, pero en el aspecto actoral no ha habido queja, lo cual, imaginamos, habrá valido la pena dada la intoxicación de la que fue víctima este señor.

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Oldman es un actor comprometido con su labor, un profesional consumado en todos los sentidos y alguien que siempre entrega interpretaciones magníficas aún en cintas menores. Esta no fue la excepción, pero quizás el actor y el director fueron demasiado lejos a la hora de preparar el personaje del polémico Churchill. La trama gira en torno a su llegada al puesto de primer ministro de Inglaterra durante la guerra contra los nazis. La trama abarca los sucesos de Dunkerque - 92% y además explora cómo en algún momento surgió la posibilidad de firmar un acuerdo de paz con Alemania a cambio de evitar bombardeos en las colonias británicas —algo que, incluso, fue causa de condena para uno de los exreyes de la corona británica—.

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El equipo de producción de la película gastó alrededor de US$20,000 del presupuesto de US$30 millones del que disponían para comprar habanos Romeo y Julieta, la marca favorita de Churchill. En una entrevista para The Hollywood Reporter Oldman mencionó lo siguiente:

Tuve un severo caso de envenenamiento de nicotina, fumaba tres cuartos de un cigarro y durante las tomas alguien de utilería llegaba y me daba un nuevo cigarro. En promedio, hacíamos hasta doce tomas por escena con esa rutina.

Tanto el realizador Joe Wright como el actor estuvieron de acuerdo en que, para una mayor veracidad, era necesario que apareciera con habanos reales en cada escena y que los fumara copiosamente. Por un lado, es admirable el grado de realismo y dedicación que se empleó para dar vida al personaje. Por otro lado, es preocupante que los peligros para la salud del actor principal no hayan sido debidamente considerados por la producción. Generalmente en producciones de cine y televisión actuales los actores usan cigarros de utilería; además, también se usa licor falso para las escenas que requieren ingerir bebidas alcohólicas. Esta es una práctica estándar en cualquier serie o película aunque hay excepciones. En este caso, la excepción condujo a un cuadro crítico al actor y, por supuesto, hizo sudar al director.

Oldman tiene historial de ser un actor de método consumado y en su interpretación de Sid Vicious en Sid y Nancy - 92% bajó una cantidad considerable de peso para poder ser más fiel a la apariencia física del bajista de los Sex Pistols. Hasta donde él ha dado a conocer, no alcanzó a intoxicarse como aquel músico punketo con heroína y sustancias adicionales, caso contrario al de la película de reciente filmación. Robert De Niro subió varios kilos para su papel en Toro Salvaje - 98% y recientemente otro camaleón, Christian Bale, ganó varios kilos para interpretar a Dick Cheney en una cinta biográfica. Veremos si el riesgo de salud de Oldman le bonifica en un Óscar a mejor actor, un reconocimiento que la academia le ha quedado a deber desde hace algún tiempo.

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