Star Wars: Los Últimos Jedi y lo que George Lucas no entendió cuando vio la producción de la película

Uno de los aspectos que causó mayor impacto cuando se estrenó Star Wars: Episodio IV - Una Nueva Esperanza - 93% en cines de todo el mundo era su trabajo de efectos visuales. Eran finales de los 70 y los efectos digitales por computadora estaban en su infancia, así que para reproducir el mundo de naves espaciales y planetas que George Lucas vislumbraba en su imaginación tuvo que realizar un extenso trabajo de creación de sets y miniaturas. Este acertado uso de efectos prácticos logró crear el efecto deseado: que el público se sintiera en medio de fantásticas batallas en el espacio sin que percibiera estos escenarios como poco plausibles o carentes de buena hechura.

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Con las precuelas Lucas adoptó el uso de efectos digitales de punta, pero quizá pecó al usarlos en exceso. Las precuelas carecían de esa sensación de peligro en las batallas, de sorpresa y asombro en su creación de mundos, los cuales más bien se sentían planos y estériles, tanto por los movimientos poco vertiginosos como por la plástica evidentemente ajena al mundo tangible de los personajes. Por su parte, las nuevas películas de Star Wars han buscado un balance entre los efectos prácticos y los digitales, algo que ha dejado a Lucas confundido.

El encargado del diseño de producción de Star Wars: Los Últimos Jedi - 91%, Rick Heinrichs compartió recientemente una anécdota sobre una visita del padre de Star Wars al set de la más reciente cinta de la saga. Al estar frente a frente con sets físicos construidos a mano, el director, guionista y magnate cuestionó las razones por las que el equipo de producción no hizo todo en computadora.

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Para The Hollywood Reporter Heinrichs dijo lo siguiente:

Usamos pinturas mate y construimos miniaturas, esa fue nuestra aproximación y pensamos que eso era lo que George deseaba. Cuando él visitó el set lo primero que nos preguntó fue, ¿por qué están construyendo todo esto? Le respondimos que eso era lo que él querría, pero no era el caso. Es un señor algo malhumorado, pero en este caso su punto era que para cosas grandes como planetas y naves, escenas en las que no puedes ver a los actores, no tiene sentido construir algo.

Una vez más, las precuelas tenían exceso de CGI, sobre todo en los episodios II y III, donde prácticamente todo se filmó con pantalla verde para comodidad de George, quien no tenía que moverse de su silla para dirigir a los actores. Esto fue algo que varios fans recibieron con poco entusiasmo y es que para los que crecieron con la trilogía original el sabor de ver texturas físicas reales en pantalla era parte del encanto de las cintas.

Heinrichs agregó lo siguiente sobre los sets, los cuales se pudieron haber duplicado a petición del director Rian Johnson.

En el guión original había 160 sets, lo cual es excesivo. No se lo dije a Rian, ya que pensaba que se daría cuenta. Después de todo, es una filmación de 100 días, esto significa que había más sets que días de filmación. Eventualmente terminamos con una combinación de varios sets y tratamos de ser inteligentes respecto a cómo lo haríamos. Eventualmente, él combinó escenas en el guión y redujo muchas cosas de esa manera.

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