A pesar de que su publicidad y su temática la hacía parecer como un fusil de Contacto (Robert Zemeckis, 1997), Arrival (titulada La Llegada en México) parecía bastante interesante. La llegada de aliens a la tierra es un tema que no se ha explotado, ni se ha sobreexplotado, sino lo que le sigue, pero aún así, por alguna razón, sigue despertando el interés del público, y más cuando hay algún cambio o giro novedoso en este concepto ultra-reciclado. Aquí, el gancho es el siguiente: retratar la llegada de los extraterrestres de la manera más sutil, realista, y madura posible. En lugar de los monstruos antropomorfos que llegan en sus naves a aniquilarnos, aquí vemos a los gobiernos del mundo reaccionar a la potencial amenaza como tal vez lo harían en la vida real. Y funciona muy bien... mientras dura.
La premisa está perfectamente mostrada en sus trailers. De improviso, llegan 12 gigantescas naves espaciales, que se mantienen en levitación estacionaria sobre doce puntos aleatorios del planeta. La gente se vuelve loca, como "hormigas alrededor de una hoja de papel" y mandan a llamar a la experta en lingüística, Louis Banks (Amy Adams, interpretando a otra Louis, sí) para tratar de comunicarse con los habitantes de la nave, al igual que a Ian Donnelly (Jeremy Renner), un físico teórico. Poco a poco, Louis hace avances y logra descifrar el extraño lenguaje escrito de los dos aliens que hay dentro de la nave, siempre detrás de una membrana de material transparentes y sumidos en una especie de niebla blanca. Sin embargo, sus mensajes son perturbadores.
Hay que hablar sobre las cosas buenas de este filme disparejo. En primera, y realmente es algo que es muy importante mencionar de una buena vez, la música. No sé por qué, pero casi nadie reconoce la importancia debida a la música de las películas, y la de esta es simplemente maravillosa. La música es esencial a la hora de crear una atmósfera, y crea la ideal aquí. Sin la música, esta cinta no tendría el menor sentido. Hablando de atmósfera, otro componente crucial es la fotografía. La iluminación es exageradamente fría y oscura, lo que crea la impresión de que todo se lleva a cabo en un ambiente onírico y sin esperanza. Las excepciones a esto son ciertas escenas en donde aparece una niña pequeña. Ahí, la fotografía es muy cálida, y da el efecto opuesto.
Como decía antes, el placer de ver una cinta que se enfoca en narrar una "invasión" extraterrestre de una manera novedosa no debe de pasarse por alto, ni tampoco la originalidad de la historia. Asimismo, el impresionante diseño de producción crea estas hermosas naves pétreas (aunque parezcan pringles gigantes) y estos hermosos aliens, cuyo diseño no se asemeja al típico y aburrido extraterrestre de película gringa promedio.
La primera mitad es muy destacable, por el hecho de que el proceso de aprendizaje del lenguaje escrito de los visitantes es muy interesante de ver. Pocas veces puede verse una transición así en el cine, porque los productores actuales temen aburrir pronto a su público. Tal vez no estén desencaminados; después de todo, en el cine vi a gente dormirse o salirse de la sala. Sin embargo, es extremadamente interesante ver cómo el proceso avanza poco a poco, y como los conceptos básicos de comunicación son desplegados frente a nosotros para poder comunicarse con una inteligencia muy, muy diferente a la nuestra.
Ésa es básicamente la primera mitad. Es en cierto punto de la segunda en donde la película se va derechito al carajo. ¿En qué punto? Si lo detallaría entraría en serios spoilers... así que siga leyendo esto bajo su propio riesgo, si lo desea. Si no, por sáltese hasta donde está la indicación.
SPOILERS A PARTIR DE AQUÍ
La segunda mitad consiste en una serie de acontecimientos que se sienten muy alejados de los acontecimientos que hasta ahora han ocurrido. Verán, durante gran parte de la película, vemos escenas intercaladas con el presente, de un aparente pasado más feliz de nuestra protagonista, en donde convivía con una niña, muy posiblemente su hija. Sin embargo, conforme avanza la película, descubrimos que esos supuestos flashbacks, son, en realidad, escenas del futuro; un futuro en donde todo el problema ya ha sido solucionado, y en donde nuestra protagonista tiene como hija a la niña, quien muere de una extraña enfermedad en su adolescencia. Ella adquiere ese poder de tener visiones del futuro por su contacto con los extraterrestres, y usa ese poder para, básicamente, detener el bombardeo a las naves espaciales por parte de los chinos. ¿Quieren saber cómo, exactamente? Es una verdadera pendejada, y algo complicada, pero la explicaré a continnuación.
A solo unas horas de que inicie el bombardeo, Louis tiene una visión de ella misma en una fiesta, un año y medio después, en donde es visitada por el general chino que, en el presente, está dirigiendo el futuro ataque a los aliens. Él le enseña cuál es su teléfono privado (¿la razón? No hay razón. Solo lo hace porque es necesario para la trama) y le dice exactamente lo que tiene que ella le dijo a él para que detuviera el ataque. Mamadas. Mamadas brutales. No solo es la peor clase de deus ex machina que pueda haber, sino que también arruina la originalidad y el tono conseguido en la primera mitad.
Hay otras cuestiones. Una vez que ha terminado la película, quedan demasiadas malditas preguntas sin respuesta. Verdaderas lagunas en un guión que, al principio, se sentía impecable. a) El propósito de los aliens, al parecer, era brindar a los humanos el poder para ver el futuro, en teoría porque eso sería benéfico para la humanidad, y porque ello nos permitiría a nosotros, dentro de 3 mil años, salvar a la raza extraterrestre. ¿Salvarla de qué chingados? Nunca dicen. Si el propósito era darnos ese don, ¿por qué darlo a una sola persona, cuya descendencia morirá? No hay explicación. Cuando suben a la dra. Banks al nuboso espacio personal, los aliens son capaces de entender el inglés de Banks sin problemas, ¿por qué? Sin explicación.
Y realmente son esas lagunas y el risible deus ex machina lo que terminan por arruinar la trama. La historia está basada en un cuento corto, y asumo que ahí funciona sin problemas por la naturaleza del medio. Pero una película de una hora y media de duración debería dar respuestas a preguntas elementales de simple lógica, y más en una película que tanto nos hizo pensar y reflexionar al principio. Es como en Interstellar. No aceptamos ese bobo final porque la película misma ya nos había acostumbrado a pensar. No pueden hacer un cambio de, digamos, película inteligente a película boba. O toda boba, o toda inteligente, pero si lo combinan, las partes bobas se ven mucho peor, al contrastar con las partes inteligentes. O quizá simplemente es que es demasiado conveniente para la protagonista la forma en que las visiones le dan a saber exactamente eso que necesita saber, como una especie de Slumdog Millionare invertido.
FIN DE LOS SPOILERS
Así, este filme de Denis Villeneuve (director de la increíble Prisioners) no se siente perfecto, sino bastante fallido. Es casi un desastre, de no ser por esa brillante primera mitad, y por la belleza indescriptible de la música y de la fotografía. Recomendaría verla solo si se tiene una gran, gran curiosidad en saber más sobre el misterio que plantea la trama. Pero si no le atrae gran cosa, y solo quiere verla por Amy Adams... pues realmente no sería tan buena idea.
