Close-up Tomatazos: Jan Svankmajer, uno de los grandes maestros del cine animado

Además de ser poseedor de un sello único, el trabajo de Jan Svankmajer constituye un verdadero parteaguas en el universo de la animación. Y su influencia es palpable tanto en autores contemporáneos como en nuevas generaciones las cuales una vez que han entrado en contacto con su obra, quedan irremediablemente marcados por ella. Švankmajer nació en Praga, Checoslovaquia, el 4 de septiembre de 1934. Estudió en la Universidad de Artes Aplicadas de esa ciudad y posteriormente en el Departamento de Títeres de la Academia de Praga de las Artes Escénicas. Su primer acercamiento al séptimo arte fue a través de su trabajo con el cineasta Emil Radok, con quien colaborase en su filme Doktor Faust de 1958, aunque en realidad Jan se forjó en diversas disciplinas teatrales, en especial el teatro de marionetas, y las cuales le aportarían una base fundamental en el desarrollo de su particular estilo.

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En 1964 filmaría su primer cortometraje, El último truco del Sr. Schwarcewallde y del Sr. Edgar (Poslední trik pana Schwarcewalldea a pana Edgara), donde ya estaban presentes algunas de sus constantes estilísticas, pero le faltaba un ingrediente esencial. Este llegaría en 1968, cuando se une al Grupo Surrealista Checoslovaco (uno de los más longevos del mundo, y el cual sigue activo) al tiempo que rueda su primera producción suscrita a esa corriente: El Jardín (Zahrada).

A partir de ese año y hasta la fecha, el surrealismo es una de las influencias principales en su obra, haciendo de ella algo inusual desde su concepción misma, ya que Švankmajer emplea materiales poco convencionales para sus creaciones, tales como varios tipos de carne, huesos -humanos y de animales-, verduras variadas, artefactos de cocina, clavos, tornillos y diferentes herramientas, maderas y aserrín, ropas y trapos, piezas de maquinaria, juguetes viejos y oxidados, y un largo etcétera, alternados con materiales y técnicas tradicionales y actores reales. Asimismo, muchas de las locaciones elegidas por el director para sus relatos alternan entre caserones tradicionales de su país y habitaciones, edificios y otras estructuras decadentes y abandonadas, llenas de basura y podredumbre. Al combinar estos elementos, el cineasta concibe atmósferas y universos oníricos, algunas veces pesadillescos y la mayoría de las veces inquietantes, donde todo puede pasar y la lógica imperante parece ser (justamente) la de los sueños. En dichos universos, el artista checo plantea discursos ácidos y subversivos sobre diversos aspectos de la sociedad actual, los cuales dan cabida a diversas interpretaciones y lecturas vinculadas a la crítica social, el comentario político y conceptos psicoanalíticos.

Jan Švankmajer ha trabajado primordialmente en el terreno del cortometraje, donde ha creado series notables sobre aspectos del cotidiano humano como la comida y el diálogo interpersonal. En ese rubro, también ha llevado a cabo adaptaciones libres sobre obras de escritores como Edgar Allan Poe , Lewis Carroll , Horace Walpole y Auguste Villiers de L'Isle-Adam. Incluso ha dirigido videoclips como fue el caso del trabajo que realizó para la canción "Another Kind of Love" del cantautor Hugh Cornwell.

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Aunque ha dirigido pocos largometrajes (siete en poco más de 54 años de trayectoria fílmica), cada uno de ellos son piezas artísticas memorables e imprescindibles. El primero de ellos fue una adaptación sui generis del inmortal clásico de Lewis Carroll Alicia en el País de las Maravillas, al cual intituló simplemente como Alicia - 100%, rodado en 1988 y que fuese protagonizado por la pequeña Kristýna Kohoutová dando vida al personaje central.

Tras Alicia - 100%, vendría Fausto - 78% en 1994, en donde hibrida la leyenda tradicional, con el relato de Johann Wolfgang von Goethe , el Doctor Faustus de Christopher Marlowe y una versión checa de la misma hecha con marionetas, estas últimas alternadas con actores y escenarios reales, creando una versión demencial del clásico. Dos años más tarde, rodaría Conspiradores del Placer - 86%, su primer largometraje con argumento original, y resultó ser una hilarante comedia en torno a una serie de personajes que dan rienda suelta a sus muy particulares y bizarras perversiones sexuales y formas de procurarse variados deleites.

Al inicio del nuevo milenio, Jan Švankmajer vuelve a adaptar una obra literaria a la pantalla grande. En esta ocasión se trata de El Pequeño Otik - 84%, un relato popular recopilado por el poeta e historiador checo Karel Jaromír Erben , y trata sobre una pareja quienes, deseosos de tener un hijo, adoptan una raíz de un árbol de forma vagamente humana, y le procuran cuidados y mimos, haciendo que adquiera vida… y un insaciable apetito.

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En 2005, el cineasta filma su quinta película, Locura / Demencia - 65%, en donde -basándose en textos de Edgar Allan Poe y el Marquis de Sade - relata las vivencias de un joven en diversos ámbitos y situaciones, las cuales lo llevan a experimentar desde el mas puro placer a la violencia y el horror más profundos. Cinco años más tarde, realiza Sobrevivir a la Vida, Teoría y Práctica, donde un hombre llamado Evzen vive obsesionado con una joven a quien ve de forma constante en sus sueños, y ello hace que gradualmente confunda el mundo onírico con el real. Aquí el autor juguetea abiertamente con varios de los postulados principales de Sigmund Freud y de Carl Gustav Jung.

A finales del 2017, Jan Svankmajer anunció anuncio su retiro del ámbito artístico, poniendo punto final a su carrera con su más reciente proyecto: Insectos, del 2018, basada en la pieza teatral Imágenes de la vida de los Insectos de su coterráneo Karel Capek, el cual ha promocionado internacionalmente durante este año.

Es así como culmina la obra de uno de los autores de cine animado más importantes del orbe, quien deja como legado no solo una fascinante filmografía, sino también una escuela de cineastas que son discípulos, admiradores o sencillamente manifiestan estar influenciados por su inconfundible sello, como es el caso de los hermanos Stephen Quay y Timothy Quay en Estados Unidos y de Sofia Carrillo en México, por mencionar solo dos ejemplos.

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