Berlinale 2018: Isle of Dogs de Wes Anderson debuta con calificación perfecta de la crítica

El segundo largometraje animado de Wes Anderson, Isla de Perros - 87%, debutó con la aprobación de la crítica y el público en su premiere en la Berlinale 2018, y de acuerdo a las primeras impresiones de los expertos que ya tuvieron oportunidad de ver la película, se perfila como una maravilla que la audiencia no debe perderse este 2018. Inspirada en el cine de Akira Kurosawa y los especiales de televisión de Ray Harryhausen -leyenda en Hollywood por ser pionero en el arte de los efectos visuales-, según palabras del propio realizador de El Gran Hotel Budapest - 92%, el filme stop-motion se centra en la odisea de un adolescente que busca sin cesar a su mascota, un perro puesto en cuarentena en una isla donde otros caninos están refugiados.

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La historia se desarrolla en Japón, cuando en un futuro distópico un virus ataca exclusivamente a los canes. Los perros contaminados son desterrados a vivir en una isla que sirve de contenedor de basura. Pero un joven llamado Atari (Koyu Rankin), se niega a separarse de su amada mascota y se aventura a buscarlo en ese desconocido lugar. Un islote ficticio que, liberado de su referente geográfico, permitió al director aislar y sublimar los rasgos más extremos de estos animales humanizados. De acuerdo a las primeras impresiones de la crítica, destaca el diseño físico de los protagonistas del filme de Anderson, bellas marionetas desaliñadas, con ojos extraordinariamente expresivos, graciosos, capaces de relatar en perfecto idioma inglés sus desgracias particulares sin sentimentalismos, capaces de infundirle al espectador un sentimiento de fragilidad y de abandono, aunque juegan a ser alfas siguen necesitando a sus antiguos amos. Conclusión: errar es humano; perdonar, está perro.

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Rex (Edward Norton), es el líder de la manada principal compuesta por Boss (Bill Murray), la antigua mascota de un equipo de béisbol; King (Bob Balaban), perteneciente anteriormente al fabricante local de alimentos para perros; Duke (Jeff Goldblum), un chismoso por excelencia; y Chief (Bryan Cranston), un holgazán callejero. Atari, que sólo habla japonés, se las ingeniará para solicitar la ayuda de las pandillas perrunas para rastrear a su amado Pooch Spots (Liev Schreiber). Los periodistas cinematográficos también coinciden en que está es la película visualmente más bella de Anderson, pulcra en su narrativa.

Por lo pronto les dejamos las primeras reseñas que llegan desde el país teutón que alberga la edición número 68 del Festival de Cine de Berlín.

Tim Robey, de The Telegraph:

Este es, de alguna manera, el filme más extraño de Anderson, en el mejor de los sentidos. Y probablemente, también, el más atrevido.

Jonathan Romney, de The Guardian:

Este entretenido filme muestra de una imaginación infatigablemente fértil repleta de un estilo inimitable.

Jessica Kiang, de The Playlist:

Kurosawa, Miyazaki, conviven en esta impresionante, rebosante y extraordinaria película de animación stop-motion.

David Rooney, de The Hollywood Reporter:

El encanto único de Isle of Dogs es su infinita curiosidad, su humor astuto, gráficos juguetones y hábiles desvíos narrativos.

Eric Eisenberg, de CinemaBlend.com:

Con la ayuda de un número increíble de talentosos artistas e intérpretes, es una película que juega con lo mejor de la sensibilidad del director, a la vez que explora áreas completamente nuevas.

Manon de Reeper, de Film Inquiry:

...una animación exquisitamente renderizada sobrecargada con gags visuales y humor seco.

David Ehrlich, de Indiewire:

La asombrosamente bien hecha Isle of Dogs es la película más imaginativa de Anderson hasta la fecha.

Scott Mendelson, de Forbes:

Una fábula de stop-motion que mezcla fantasía encantadora, maravilla visual y parábola política oportuna.

Martyn Conterio, de CineVue:

Es una película que nos sirve como un recordatorio apasionado de que los perros son lo mejor, mientras que también es una historia adorable, excéntrica e ingeniosa.

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