Jackie Chan es un padre furioso en El Implacable

A sus 63 años Jackie Chan bien podría estar ya retirado parcialmente o incluso por completo del cine, después de todo el Buster Keaton de las artes marciales ha hecho de todo en su carrera: se ha roto cada hueso de su cuerpo, ha realizado proezas físicas increíbles, logró combinar el cine de acción con la comedia con gran efectividad y hace un año recibió su Óscar honorario. Sin embargo, Jackie se encuentra bastante activo y tan solo este año cuatro películas protagonizadas por el alumno de la Ópera China se han estrenado alrededor del mundo.

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Por supuesto, cantidad no es sinónimo de calidad y Chan parece que ha perdido el enfoque de lo segundo con cintas que no han sido bien recibidas por la crítica. Al momento de escribir esto Bleeding Steel se encuentra en cines de la región de oriente. Esta producción entre Australia y China pretende combinar acción y ciencia ficción, pero con resultados parcos. Previo a esta cinta Jackie realizó El Implacable - 67%, dirigida por Martin Campbell y en la que comparte créditos con Pierce Brosnan. La premisa: un migrante chino aparentemente apacible busca venganza contras los terroristas irlandeses que le quitaron la vida a su hija en un atentado. El personaje de Brosnan tiene una conexión con los antagonistas y Jackie no se detendrá hasta dar con los culpables y acabar personalmente con sus vidas.

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Estamos ante una variante más de la fórmula de Búsqueda Implacable - 58%, en la que un actor curtido y veterano tendrá que salir a hacer frente a todo tipo de enemigos. No esperen ver a Jackie desplegar su inconfundible sonrisa, este es un intento del actor por realizar un papel más dramático. Su actuación es sobria y definitivamente uno de los puntos más fuertes de la cinta. Brosnan no desmerece y su interpretación de funcionario público con un pasado oscuro es sin duda acorde a la trama. Es esta última la que se queda bastante corta y como el elemento más débil de esta producción.

Titulada originalmente The Foreigner, la cinta busca operar más como un thriller político aderezado por esporádicas pero contundentes secuencias de acción. Sin embargo, por momentos la cinta parece estar atrapada entre estos dos formatos. Por un lado, la intriga política en la que se ve envuelto Brosnan es particularmente interesante, sin estar totalmente desarrollado. Por el otro, está la búsqueda de venganza del personaje de Jackie, quien tiene también su pesada loza de un pasado turbulento. En algún momento uno pensaría que estos dos personajes encontrarán cosas en común debido a estos complicados antecedentes, pero la cinta desaprovecha la oportunidad de reflexionar más respecto a las secuelas de la venganza y la guerra. El acto final desea ser sólo una cinta de acción estilo Cannon Films, algo para nada repudiable, el problema es que este desarrollo contradice lo establecido en el primer acto, que se tomó la molestia de desarrollar a los personajes y sus motivaciones.

La naturaleza en extremo ordinaria del guión y su toque “directo a video” hacen que la cinta en general pierda fuerza y se quede como una mera anécdota. Definitivamente Jackie sale favorecido a pesar de que la trama se olvida de él, e incluso podría removerse su personaje por completo y no la afectaría mucho. Como una opción de esparcimiento de fin de semana El Implacable no es una mala opción para cerrar el año, sin ser particularmente memorable. Definitivamente es lo más decoroso que ha hecho Jackie en fechas recientes y una señal de que, con el guión y dirección adecuada, el actor podría dar ese paso tan deseado y participar en un drama sobrio, hecho y derecho. Mientras tanto esto queda como un calentamiento apropiado. La empatía que el público siente por Jackie siempre es inevitable y verlo repartir patadas aún a sus 63 años es particularmente satisfactorio, a pesar de las limitantes de la cinta.

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