It (Eso): ¿podría aparecer la escena más controversial en la secuela?

A estas alturas nadie puede negar que Andrés Muschietti logró un estupendo resultado con su adaptación de It (Eso) - 85%. Su cinta fue bien recibida por los fans, a pesar de los cambios importantes a la trama, fue criticada de manera positiva y es un éxito en taquilla que todavía está lejos de terminar. La película toma la esencia del poder de la amistad, la juventud y el terror de crecer que tiene la novela de Stephen King y lo plasma de manera muy efectiva, en gran parte por la buena química entre su elenco principal.

Obviamente falta la segunda parte, con Los Perdedores como adultos, lo que será un reto pues es mucho más complejo lograr el equilibrio entre los actores de manera orgánica. Por lo pronto, se sabe que Muschietti retomará el ángulo más sobrenatural de la trama (sutilmente expuesto en esta primera parte) para poder hacerle justicia al texto. La miniserie, en ese sentido, falló bastante en mantener la idea de la trama, por lo que su enfrentamiento final se ve más bien absurdo.

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Por otro lado, debido al éxito del elenco, la secuela también traerá de vuelta a los jóvenes para flashbakcks y es aquí donde cosas interesantes pueden pasar. Para empezar, hay mucho sobre la amistad de Los Perdedores que no vimos en pantalla y, por supuesto, tampoco vimos cómo es que regresaron a la superficie después de su primer enfrentamiento con Eso (Bill Skarsgård). El asunto es que una escena clave del libro, también es sumamente complicada de llevar a la pantalla grande, aunque de manera correcta aún podría presenciarse en la secuela.

Hablamos de la escena de sexo entre Los Perdedores. Como muchos sabrán, después de enfrentar a Eso los chicos se ven afectados mentalmente por lo que se pierden en las alcantarillas. Como lo único que puede salvarlos es la unión con la que derrotaron a Eso, Beverly decide ofrecer su virginidad a sus amigos. En el libro, además de detallada, la escena es aún más complicada porque los personajes tienen entre 11 y 12 años. En esta adaptación Los Perdedores están entre los 14 y los 15 años, lo que la vuelve ligeramente (resaltamos el ligeramente) menos sorprendente.

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Para muchos la escena no tiene razón de ser, es más, hasta creen que sólo es una perversión más de Stephen King, que ha sido muy criticado por esto. Lo cierto es que quien haya leído la novela tiene un mejor ángulo de la escena y su significado… y no está del todo fuera de lo que vimos en la nueva adaptación. El asunto es que Los Perdedores se enfrentan a Eso con el poder de la imaginación que tienen por ser niños, es decir, el propio miedo que hace que Eso pueda transformarse para cazarlos es lo mismo que puede derrotarlo porque así lo creen ellos. Después de derrotar a esta criatura interdimensional, Los Perdedores ya no son niños y no pueden salir de la misma manera. Que Beverly ofrezca su virginidad es una forma de admitir que todos están dando el paso hacia la vida adulta.

Por otro lado, la escena también le da poder a Beverly y su arco dramático. El mayor miedo de Beverly tiene que ver con la vergüenza que siente sobre su sexualidad. Como lo vimos en la cinta, su padre parece sentir una extraña atracción por su hija, pero en el libro saca esas emociones golpeando constantemente a su hija. Así, cuando Bev por fin mantiene relaciones, es que se da cuenta que no tiene nada que temer y toma control sobre su poder sexual. En la cinta suceden dos cosas que han confundido, aunque no molestado, a algunos fans.

En la película, Beverly (Sophia Lillis) es capturada por Eso, quien la deja en trance para prepararle (asustarla) luego. Ben (Jeremy Ray Taylor), el pequeño enamorado, cree que con un beso como en los cuentos de hadas podrá despertar a Bev y como en verdad lo cree eso sucede. Después, cuando están todos a salvo, Bill (Jaeden Lieberher) decide enfrentar ese miedo más juvenil y besa a su amiga, ella, tomando control de la situación, le da un beso de vuelta. De esta forma, se cumplió de alguna manera la trama de Beverly. Sin embargo, hay huecos en la historia que muchos creen puede significar la posible aparición de la escena en la secuela.

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En realidad no vimos a Los Perdedores escapar de las alcantarillas, por lo que muchos creen que la escena de sexo podría presentarse como un flashback en la secuela. Nadie quiere ver la escena explícita, pero muchos creen que podría hacerse una alusión al respecto sin tener que herir la sensibilidad del público. Otra de las formas en que esta escena se mantenga es si cambia el significado tal cual. Por ejemplo, si Beverly adulta decide tener relaciones con sus amigos antes o después del enfrentamiento final. Esto podría ser una forma de que su personaje retome lo que perdió con los años, de nuevo, el poder sobre su sexualidad, y es que Beverly adulta está casada con un hombre violento que la ve como un objeto sexual fácil de controlar.

El asunto es que este personaje femenino es bastante complejo y tiene muchos matices. Se trata de una mujer que no comprende por qué la gente habla mal de ella, que no entiende los avances de otros hombres y que siente que debe sufrir un castigo cada que siente placer. Aunque ofrecer su virginidad ayuda a una joven Beverly a dar el paso hacia el terrible mundo adulto, en la novela todos los progresos que Los Perdedores obtienen se pierden, o más bien se ocultan, con el tiempo porque van perdiendo la memoria. Así que Los Perdedores adultos están en situaciones similares a las que estaban de jóvenes y darle un giro a la escena podría tener sentido.

La escena no necesariamente tiene que estar en la secuela; de hecho, It (Eso) funcionó muy bien sin ella. Sin embargo, muchísimas noticias y rumores salieron a la luz antes del estreno. Existe el morbo de algunos por ver la escena, pero también existen los fans del libro que la creen necesaria, aunque no deba ser en lo absoluto igual de gráfica. Por supuesto, también están aquellos que prefieren evitar el tema y apoyan una versión adolescente de la cinta. Los productores y Mushietti podrían aprovechar el tema para darle al público lo que quieren y asegurar su boleto para la segunda parte que todavía tardará mucho para llegar.

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