La estudiante y el sr. Henri tiene calificación fresca en el Tomatómetro

¿Recuerdan cuando dejaron la casa de sus padres para aventurarse a la vida adulta? De seguro muchos de ustedes enfrentaron una sarta de problemas nuevos, tales como pagar un renta y valerse por sí mismos. Este es un tema universal que todos los jóvenes del mundo en algún momento tendrán que vivir, por lo que es perfecto para abordar dentro de una película como La Estudiante y el sr. Henri - 86%.

Está película francesa llegó por primera vez a México el año pasado en la edición pasada del Tour de Cine Francés y ahora llega a las salas de cine comerciales. La Estudiante y el sr. Henri - 86% es la adaptación cinematográfica de la obra homónima escrita por Ivan Calbérac en la que Noémie Schmidt interpreta a Constance, una joven que abandona el hogar de sus padres en Orleans, Francia, para mudarse a París con tal de entrar a la universidad y así no trabajar en el mercado de su familia.

Obviamente mudarse a la capital parisina no será cosa fácil, pues Constance tendrá que encarar la dura realidad de tener a un casero, siendo en su caso el señor Henri (Claude Brasseur), un anciano malhumorado que le hará seguir a Constance una gran cantidad de reglas, lo cual hará muy difícil su convivencia.

Como todo joven, Constance batallará constantemente para solventar sus gastos hasta el punto en que le será casi imposible pagar su renta, por lo que Henri le hace aceptar un trato que la pondrá en una situación comprometedora con el hijo de su casero.

La Estudiante y el sr. Henri - 86% es una historia muy chica, lo cual se debe a que se concibió primeramente como una obra de teatro, sin embargo, las actuaciones de sus protagonistas y la química entre ellos hacen que esta película francesa valga mucho la pena, pues más de un espectador se identificará con los problemas de Constance. Si bien esta cinta es una comedia, no esperen grandes carcajadas, pues el humor de ésta es muy sutil más no menos que satisfactorio.

La película toma riesgos sumamente medidos, pero no por ello evita dejar un buen sabor de boca gracias a su tono, mismo que ha sido bien recibido por la crítica, lo cual le ha valido debutar en nuestro Tomatómetro con una calificación Fresca.

Javier Ocaña de El País dijo:

Esta comedia francesa se ve (casi) en todo momento con la dulzura de una cierta novedad.

Carlos Marañón escribió para Cinemanía:

Una comedia bien interpretada, agradable y populista.

Francisco Marinero apuntó para El Mundo:

La comedia de enredo tiene momentos divertidos, pero el humor apenas solapa el drama de conflictos familiares y generacionales, de fidelidad y amores pasajeros, esperanzas y frustraciones de todos sus actores.

Bernard Besserglik de Hollywood Reporter señaló:

Las actuaciones de Schmidt y Bel son adecuadas, pero Brasseur, quien interpretó al opuesto de Jean Gabin en 1950, es incapaz de conseguir algo más que los estereotipos de un viejo gruñón.