Heroic Bloodshed: ¿qué se esconde tras este término? ¿Honor y lealtad entre criminales?

La acción es uno de los géneros primigenios en el séptimo arte, desde las hazañas en pantalla de Buster Keaton hasta las secuencias de disparos en cámara lenta de Sam Peckinpah en algo como La Pandilla Salvaje - 98%. La acción causa una respuesta inmediata en la audiencia y es lo que cualquier director comprometido con esta última desea provocar.

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Hay distintas formas de plasmar un relato de acción, pero, sin duda, ningún otro estilo en el séptimo arte se volvió tan icónico como lo fue el Heroic Bloodshed de Hong Kong. Las “matanzas heroicas” de la antigua colonia británica dieron un sabor cinematográfico con propiedades únicas, marcaron tendencias y, a la fecha, varios en Occidente han tratado de imitarlo sin lograr captar esa idiosincrasia particular que inyectaran los realizadores de Oriente en sus cintas.

La industria de Hong Kong llevaba décadas dedicada a dramas históricos, comedias y artes marciales ubicadas en la China antigua. En 1985 Jackie Chan estrenó Police Story - 83%, con lo que se inauguró una oleada de cintas de acción que combinaban el combate cuerpo a cuerpo con las armas de fuego para entregar historias de policías y triadas.

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Un año antes de Police Story llegó Long Arm of the Law del director Johnny Mak, la historia de un grupo de delincuentes de provincias chinas en Hong Kong empezó a sentar las bases de lo que sería el heroic bloodshed. Sin embargo, fue hasta 1986 cuando el género explotó con furia en las pantallas. A Better Tomorrow llegó de la cámara de John Woo, con Tsui Hark como productor y un reparto compuesto por Chow Yun Fat, Leslie Cheung (quien cantaba el tema de la cinta) y el veterano Ti Lung en los roles protagónicos.

La historia narraba la odisea de un criminal, hermano de un policía que, después de ser traicionado por colegas de profesión, tiene que volver a levantarse. La cinta estableció la narrativa que se volvería el diagrama a seguir por otras cintas del género: lealtad y hermandad entre hombres, policías y criminales en perpetuo conflicto, todo aderezado con estilizadas secuencias de acción. John Woo marcó un antes y un después en la historia del cine de acción y confirmó su lugar como baluarte de este cine con obras de la talla de El Asesino - 100% y Hard Boiled.

La ola de imitadores no tardaría en llegar y Chow Yun Fat se convertiría en un icono del cine de acción y de culto. Realizadores como Ringo Lam y Tsui Hark hicieron sus respectivas contribuciones y, aunque Hong Kong vio una seria caída de calidad en su cine al ser devuelto a China en 1997, la estafeta del cine de acción de la ciudad portuaria cyó en las manos de Johnnie To. Cintas como Election, The Mission y Exiled llevaron este cine por nuevos y estilizados caminos.

En la actualidad la industria de cine de Hong Kong aún se encuentra en la sombra de sus glorias del pasado. Tanto Woo como Chow Yun Fat probaron suerte en Hollywood, pero éste nunca supo aprovecharlos al máximo. La matanza heroica permanece como un episodio con una identidad propia e irrepetible en la historia del cine de acción. Este cine no temía combinar el melodrama más lacrimógeno y la acción más sangrienta para crear espectaculares y emocionantes composiciones fílmicas. Absoluto cine de culto que nunca pasara de moda, un cine cuya influencia aun se percibe en cintas como John Wick 2: Un Nuevo Día para Matar - 89%.

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