Escenas memorables en el cine de acción

El cuerpo y el rostro siempre serán las primeras herramientas del actor antes que su voz, lo que éste pueda expresar por medio de su lenguaje corporal será vital para establecer un vínculo con la audiencia que lo observa en pantalla. Esto ha sido una verdad fundamental desde el origen del séptimo arte hasta nuestra época actual. De igual manera, la forma en la que una cámara capte dichos cuerpos en movimiento determina mucho las pautas emocionales que el público experimentará.

Es por ello que una secuencia de acción en una cinta debe ser mucho más que una explosión y un extra sobresaltado frente a ella. Así como en una cinta musical, donde los actores se expresan por medio del baile, un actor de acción debe ser capaz de decir muchas cosas con un gesto, una mirada o una patada a sus contrincantes. A nivel argumental, la secuencia debe ser una extensión de los personajes y sus emociones, una forma más en la que estos se comunican.

El siguiente compilado reúne varias escenas de acción memorables en la historia del cine. Ya sea por su destreza, grado de dificultad y lo que esta significa dentro del contexto de dicha cinta.

Carrera de carrozas (Ben-Hur - 88%)

La legendaria carrera de carrozas en Ben-Hur tomó un año de preparación, múltiples operadores de cámara, asistentes y una logística exacta para que, pese a lo que digan leyendas urbanas, nadie saliera severamente lastimado o falleciera durante su filmación. Un testamento a la gran labor que realizan los dobles de acción en el cine, un trabajo generalmente ignorado o minimizado pero que aún con los avances tecnológicos difícilmente desaparecerá.

Salto en motocicleta (El Gran Escape - 93%)

Uno de los iconos del Hollywood de antaño, Steve McQueen , simbolizaba esa testosterona, clase y masculinidad por demás ausente en la actualidad. En el clásico El Gran Escape el actor protagoniza una persecución de soldados nazis en motocicleta, al verse rodeado por todos lados, su personaje tiene que saltar una alambrada en su moto. Sería un doble quien realizaría la acrobacia por el actor, pero no resta la emoción que el espectador siente al presenciar este momento.

Combate contra el general Mapache (La Pandilla Salvaje - 98%)

La memorable batalla al final de la obra maestra de Sam Peckinpah es una escena clave por dos razones. En primera por trazar el diagrama que otras cintas de acción seguirían a futuro. El uso de la cámara lenta y los precisos cortes de cámara del director sentaron las bases sobre cómo se debe dirigir un encuentro con armas de fuego en la pantalla. Lo segundo, que la escena es la culminación de los temas manejados por la cinta, donde la lealtad y el compañerismo entre hombres es la piedra angular de este relato. A un amigo no se le deja morir solo y el que lo hace es peor que un animal.

Bruce Lee vs Kareem Abdul-Jabar (Game of Death - 75%)

Peleas de artes marciales existen varias y podría incluir en esta lista secuencias más recientes y complejas. Sin embargo, el combate entre Bruce Lee y su alumno, la estrella de la NBA Kareem Abdul-Jabar, cobra mayor importancia por su legado, su influencia y evidencia de la filosofía de Bruce. Su principio básico es aplicado aquí, que sin importar el tamaño del oponente uno puede vencer con astucia y recursos. A pesar de no haber podido terminar Game of Death, filmar esta secuencia fue más que suficiente para que el traje amarillo del dragón pasara a la posteridad.

Balacera en la iglesia (El Asesino - 100%)

John Woo y toda la escuela del “heroic bloodshed” de Hong Kong tiene material de sobra para esta lista, pero si se debe incluir un ejemplo tiene que ser el combate final de su clásico indiscutible, El Asesino. Yun-Fat Chow y Danny Lee contra docenas de enemigos con los ojos de dios de testigo. Woo toma la escuela de Peckinpah, tanto en estilo como en los códigos de hermandad entre varones y lo lleva al siguiente nivel.

Persecución en el mercado (Ong-Bak: El Nuevo Dragón - 86% )

Tony Jaa y Ong Bak aparecieron en un momento clave y le recordaron al mundo lo que implica ver a un atleta en pleno uso de sus habilidades. Sin cables ni efectos especiales, el tailandés brinca sobre autos y personas y lo hace ver como algo sencillo. El mundo volteó a ver a Tailandia y varios recibieron fuerte y claro el memo: la gente deseaba volver a ver acción de verdad.

Masacre total (13 Assassins - 96%)

El director de culto Takashi Miike da una catedra de cómo realizar acción en esta obra maestra moderna. Luego de establecer cuidadosamente personajes y motivaciones en la primera mitad de la cinta, Miike nos arroja de lleno a un feroz combate que dura 45 minutos en pantalla. Ni un sólo minuto de sobra o de tedio, entre explosiones y combates de espadas Miike cubre su lienzo con sangre como un maestro pintor en plena forma.

Confrontación en el centro nocturno (Otro Día Para Matar - 85%)

Los que fueran dobles de Keanu Reeves en la trilogía Matrix y que han fungido como coreógrafos de distintos blockbusters de Hollywood demostraron cómo se debe filmar una escena de acción estilizada en la ya joya de culto Otro Día Para Matar. Con una marcada influencia del cine de Hong Kong, combinado con sus propias sensibilidades, el resultado es una increíble escena de acción que ya dejó nuevos estándares a seguir.

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